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Carlos Armando Cuervo Jiménez
Emprendedor y empresario con formación en Ingeniería Industrial
En esta semana que concluye ha ingresado un nuevo precandidato a la contienda electoral colombiana para el próximo cuatrienio.
Con una ciudadanía decepcionada y agotada ante el pésimo gobierno de Iván Duque, además de todos sus subalternos, y ante el temor del auge izquierdista, el establecimiento colombiano busca con urgencia ungir un candidato que aglutine a la derecha y al centro político para intentar atajar al populista de Gustavo Petro.
Ahora y acorde con esta postura determinaron convencer al tecnócrata y catedrático Alejandro Gaviria para intervenir.
De otro lado también fue notorio en esta semana como las ligerezas idiomáticas y técnicas de Gustavo Petro le jugaron una mala pasada, al referirse a temas controversiales como el cambio climático y la explotación petrolera en el país sin los conocimientos apropiados, asunto hábilmente utilizado en su contra por su contradictor Jorge Robledo quien sin dudarlo lo invitò a un debate frente a este asunto.
Petro el populista, al darse cuenta que debería intervenir sin conocimiento en un tema de tanto calado rehuyó el debate y como es costumbre en él lanzó distracciones intentando transformar la invitación a debatir con Robledo en un concurso de ideas de precandidatos frente al delicado asunto.
Como el señalado intento de debate saltó a la palestra mediática, la fanaticada del candidato decidió desvirtuar al senador Robledo con discusiones y señalamientos superfluos para con ello salvar a su mesías del enfrentamiento técnico.
Entre tanto el ex rector de la universidad de los Andes coqueteaba con su decisión de intervenir o no en el próximo proceso electoral de Colombia.
Ayer utilizando un discurso humanista anunció el trascendental paso. Pero ¿quién es este Alejandro Gaviria?
Será el exministro de Salud frio y distante que nunca ofreció soluciones en el famoso caso de la chica enferma de Cáncer, a la cual su EPS negaba el tratamiento adecuado, o será el columnista del Espectador quien sin dudarlo apadrinó una extraña idea que surgía del interior del Fondo Monetario Internacional, la cual señalaba como a todos los mayores de 80 años había que suspenderles la mesada pensional como única forma de evitar el colapso de la pirámide pensional del mundo con muchos jubilados y pocos aportantes.
O será el hombre sensible que un cáncer aplomó y mostró la fragilidad del ser humano.
O el rector y académico humanista con muchas características pragmáticas de la universidad de los Andes.
Ya con estas inquietudes claras entre el populista y el académico tecnócrata e insensible, me queda muy claro que la clave para la gobernabilidad para cualquiera de estos dos individuos estará en el nuevo congreso a elegir en marzo próximo.
Así que todos debemos participar eligiendo congresistas que sean independientes a los partidos tradicionales de izquierda o derecha. Porque de esta manera habría un verdadero debate de ideas y soluciones entre el legislativo y el ejecutivo, sin que prevalezcan los intereses de solo el establecimiento colombiano, en menoscabo del resto de colombianos quienes somos la mayoría.
Ojalá en el venidero marzo aún perdure el interés del colombiano del común por ejercer su derecho a elegir y renovemos a ese congreso obtuso que solo legisla en beneficio de camarillas y de sus intereses y grupos políticos.
