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Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
La idea de privatizar los servicios públicos no es nueva ni obedece al capricho de los gobernantes de turno que se amparan en la Constitución y en la ley para entregarles a los particulares su prestación (energía, acueducto, aseo, alumbrado público, telefonía, internet).
De conformidad con el artículo 365 de la Constitución Política “…los servicios públicos podrán ser prestados por particulares…”, siendo ésta una facultad potestativa del Estado convertida en una práctica recurrente fundamentada en las concepciones neoliberales de la libre competencia y del mercado capitalista, que consideran en general que el Estado solo debe intervenir para regular y ejercer un control y vigilancia de los servicios públicos, en tanto que sí los mismos se encuentran en manos privadas y el Estado decide recuperar su prestación, debe indemnizarlos; circunstancias estas que contribuyeron al establecimiento de grandes monopolios que se expandieron en todo el territorio con la complacencia de los gobernantes de turno, desatendiéndose con ello la finalidad social del Estado en cuanto a asegurar su prestación eficiente a todos los habitantes del país.
La ciudad de Cali y el departamento del Valle del Cauca no son ajenos a dicha problemática que tiende a enfatizarse en medio de la crisis económica y financiera por la que atraviesan las instituciones, al tiempo que se incrementan sustancialmente las tarifas de los servicios públicos, encaminadas a garantizar la tasa de ganancia de los prestadores de dichos servicios públicos, trasladándolos los costos de los mismos al Estado.
Actualmente se discute en Cali sí se debe renovar o no el contrato del alumbrado público concesionado por EMCALI desde hace 23 años en favor de una firma privada, el cual vence el mes de julio 2023
Dicha empresa concesionaria conocida inicialmente bajo la razón social de megaproyectos y que en el último año aparece como “Cali Iluminada”, cuyo mayor accionista es el empresario William Vélez Esta empresa se comprometió a ejecutar la modernización y expansión del servicio público del alumbrado, en tanto que el mencionado empresario aspira a que Cali Distrito le reconozca por vía judicial la suma de 70 mil millones de pesos adicionales por la ejecución de algunos proyectos relacionados con dicho servicio, que según se dice no se han materializado en su totalidad conforme los estándares de ciudades inteligentes.
Aunque está claro que EMCALI tiene las condiciones técnicas y humanas para prestar dicho servicio, existe la certidumbre de que nuevamente se firmará “otro sí” para la continuidad de la contratación de este servicio hasta el año 2045.
Lo cierto es que EMCALI podrá prestar el servicio del alumbrado público a un menor costo y de una manera más eficiente a partir de las nuevas tecnologías, con las cuales opera el componente de energía.
Y de ahí que desde la VEEDURÍA que representamos, le solicitemos al alcalde Jorge Iván y al gerente de EMCALI se abstengan de firmar el contrato denunciado, en tanto se realice un examen profundo y minucioso de las condiciones técnicas y operativas de EMCALI sobre la posibilidad real de prestar dicho servicio público con rentabilidad más favorable para el Estado y los usuarios en interés de toda la ciudad y de quienes en ella viven.
ADENDA: Se cumplen dos años del denominado “estallido social” producto de la inconformidad de amplios sectores sociales con el gobierno de aquel entonces, cuya función administrativa siempre estuvo como en el pasado con otros gobernantes, al servicio de determinados intereses de clase, que en todo momento impidieron solucionar la problemática del pueblo colombiano y que hoy con el gobierno del presidente Petro se trata de resolver con la aprobación e implementación de varias reformas constitucionales y legales, cuyos resultados tendrán que sopesarse en la práctica, en tanto que infinidad de jóvenes, mujeres, mayores adultos, informales y desempleados esperan con ansiedad soluciones reales a sus necesidades básicas en todo el territorio nacional. En la ciudad de Cali es muy poco lo que se ha podido resolver a partir de soluciones parciales que no son suficientes para enfrentar los innumerables problemas, al tiempo que no se profundiza en las verdaderas causas de los fenómenos sociales ni se despejan los obstáculos para atender con mayor eficiencia y eficacia los problemas que afrontan las clases trabajadoras y diversos sectores populares y medios de la población caleña.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
