Encuentros de Ciudad: Debate del agua

Por Alex Sterling |
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Alex Sterling

Comunicador de Univalle y escritor


Encuentros de Ciudad analiza en esta ocasión el presente  y futuro del agua

El panel de invitados estuvo compuesto por el abogado Pablo Borrero, la abogada Luz Betty Jiménez de Borrero, la licenciada Yolanda Varela, el economista Guillermo Ulloa, el ex-gerente de CVC Rubén Darío Materón y el director de Caliescribe, Ramiro Varela,. Moderó el encuentro el escritor y periodista Alex Sterling.

Abrimos el debate desde la perspectiva del área metropolitana de Cali y el aumento desproporcionado del uso del agua si se conectaran todos los municipios que conforman el territorio. Teniendo en cuenta los planes de expansión de la ciudad al sur, hacia Jamundí, al oriente y al norte, hacia Yumbo.

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El abogado Pablo Borrero abre su intervención resaltando la importancia del uso racional del recurso hídrico:

“El agua es vital para el desarrollo humano. Nosotros en Cali afortunadamente tenemos 7 ríos, que recorren su territorio. A consecuencia del crecimiento urbanístico que ha tenido la ciudad en los últimos 20 años la oferta se está reduciendo de tal manera que algún día va a ser superior la demanda y entonces vamos a tener problemas para satisfacer las necesidades del la población creciente.

Hablando del área metropolitana, ahora habría que compartir el recurso con Yumbo, Palmira, Jamundí y Candelaria. El tema actualmente es prioritario. Desde hace un tiempo se contempla la posibilidad del construir un nuevo acueducto, pero no ha sido posible: el tema se ha tratado con paliativos. En el caso de la población del oriente de Cali se han presentado problemas cuando el Río Cauca presenta alteraciones. Para estos casos se han construido reservorios que duran 3 o 4 horas.

Hay otro problema: el abastecimiento del agua del centro de la ciudad y de los barrios aledaños. La fuente hídrica es el río Cali viene con poca agua. El tubo que transporta el agua desde la bocatoma, en el barrio Santa Anita, está muy frágil. Han hecho otra excavación pero la han abandonado. Si se llega a derrumbar se quedarían cerca de 450 mil personas en el centro de Cali”.

La abogada Luz Betty agrega:

“¿Por qué una ciudad que tiene 7 ríos y una reserva forestal tiene tantas dificultades con el suministro de agua? ¿Qué ha pasado? Una de las causas es el crecimiento urbanístico desbocado. Desde los 80 con el boom de la construcción empezaron los problemas. No era posible que las redes se extendieran. La administración nunca le prestó atención y ahora estamos apretados. Otro factor es la minería ilegal. Un problema que no se ha sabido manejar: no solamente es presionar militarmente porque aquí está en juego el trabajo de personas vulnerables.

En caso de una unión metropolitana el municipio del Cali será quién mande la parada: a todos los municipios que conforman esta área se le tienen que garantizar los servicios. ¿Cómo vamos a prestar el servicios a esos municipios si en el plan de gobierno de Petro se dice que no se siga construyendo en las grandes ciudades sino que se crezca hacia la Colombia Profunda?

Son esos desarrollos urbanísticos nuevos los que ponen en duda que Cali pueda prestar el servicio. Estas decisiones deben ser consultadas y no ser mandatos del alcalde de turno que se siente un capataz”.

¿Qué va a pasar cuando haya conflicto de intereses entre Acuavalle y Emcali en la prestación del servicio?

La abogada Luz Betty responde: “Aquí va a actuar un concejo integrado por cada uno de los municipios. Se tiene que ordenar un porcentaje del presupuesto para esa área metropolitana: no tenemos los caleños para solucionar los problemas básicos y nos vamos a meter en ese globo del área metropolitana por la presión de ciertos grupos. Respondiendo la pregunta: ambas entidades van a tener que hacer una alianza. Esa figura le quita responsabilidades al departamento y se la pasa a la ciudad de Cali, que pagaremos con una sobretasa al impuesto predial”.

El economista Guillermo Ulloa entra a la conversación continuando el planteamiento de Luz Betty:

“Es importante plantear el área metropolitana ampliada de Cali, incluyendo el norte del Cauca. Estos proyectos, tanto de movilidad como de prestación de servicios, son fundamentales para una planeación ordenada y uniforme. Hay que lograr que los planes de ordenamiento territorial y regional se unan y con esto buscar recursos, tanto del departamento como de los municipios que conformarán esa área metropolitana, además de los recursos del Plan Nacional de Desarrollo.

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Ahora mismo es mucho más importante esa visión de ciudad región que la visión local: se quiere ampliar hacia la famosa Colombia profunda, pero no tendrán desarrollo si no les llevamos servicios. Se habla de Jamundí, Cali y Yumbo, pero el tren de cercanías debe ser ampliado a otros municipios. Igual el sistema de transporte masivo debe ser integrado a municipios vecinos. Nos ha faltado planeación regional. Los recursos hídricos que vienen del sur de Cali y del norte del Cauca son los que deben nutrir a los habitantes del sur del Valle”.

Para Ramiro Varela el problema del agua es global ante las sequias recurrentes:

“En Sevilla y Madrid hoy hay síndrome sobre el tema agua y medio ambiente y calentamiento global. Todos están asustados. Eso no lo vi hace cuatro meses. Ahora dejó de llover tres meses seguidos y la temperatura subió 4 grados por encima del registro histórico. Y nosotros estamos atrasados frente a estos países en esa conciencia ambiental.

Y en lo local, hace 42 años el Plideca, Plan integral del desarrollo de Cali, definió que Cali debe tener área metropolitana: es una realidad la conurbación que une Jamundí, Yumbo y Palmira, ahora el norte del Cauca. Los caleños no amamos a Buenaventura, pero los jóvenes quieren ir a la costa atlántica, no al Pacífico. Tenemos que ir hacia la integración regional.

En segundo lugar recordemos que Yumbo tiene agua de Emcali hace unos 17 años. Algunos corregimientos de Palmira tienen agua caleña. Ya es una necesidad planificar esto porque ya hay 25000 viviendas nuevas en Jamundí y se planean 25000 para Yumbo. La presión sobre la tierra es muy grande para la vivienda y esto requiere planeación. La planta de Puerto Mallarino fue una solución pero al cabo de 10 años la ciudad se fue para el sur, algo que ya es irremediable. Ese crecimiento hacia Jamundí no está planificado desde los servicios y el medio ambiente. Hay que construir un nuevo acueducto bien ubicado, que con planeación puede resolver problemas.

La licenciada Yolanda Varela empieza su intervención afirmando que no podemos estar de espaldas a los debates internacionales sobre el agua:

“Si miramos la complejidad del mundo la tierra está compuesta por 3/4 partes de agua, así como los humanos y otros animales. Cuando revisamos las alertas que nos pone la ONU y otras instituciones estas buscan que nuestros gobernantes minimicen estos efectos de invernadero.

Si miramos la parte local los gobernantes han estado de espaldas a la realidad. El desarrollo de espaldas a la necesidades básicas de las regiones. Por eso llega tanta gente de Buenaventura a Cali, porque se ha olvidado una ciudad tan rica. Igualmente, desde los 50 que empezó a poblarse Siloé y otros cinturones de miseria, ha resultado muy difícil a los gobernantes llevarle servicios básicos a estas comunidades.

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Tenemos problema con la tala de árboles. La CVC debe controlar pero se habla de corrupción. El agua que toma Cali está contaminada. Conozco el Saladito y Pance, entre otros lugares desde los que traen el agua. Esas zonas no tienen saneamiento básico y al no tenerlas contaminan las aguas desde las zonas altas. Los niños tenían alergias porque se bañaban con esa agua contaminada. Tienen acueductos que dejan mucho que desear, son privados y reúne a la comunidad en torno al problema del agua. Hay que presionar a los gobernantes para que mejoren las políticas de prestación de servicios”.

En el primer bloque hablamos de la distribución y la generación del líquido. Ahora hablaremos del uso y racionalización del agua. El abuso de los pozos de la ciudad por parte de los lavaderos de autos, por ejemplo.

El abogado Pablo Borrero tiene un idea clara sobre esto:

“Hay que entender que el uso y el cuidado del agua están ligados a su captación y distribución. Que no se nos acaben las fuentes hídricas es de importancia capital. El agua se está acabando: los bosques donde se produce el agua son objeto de devastación. Lo que se ha hecho con la vuelta de occidente: tuvieron que acabar con el bosque, desapareciendo las fuentes hídricas.

La otra cosa es la distribución, redes que muchas veces son muy difíciles de construir. Se ha hablado de un acueducto con aguas del Río Timba. Algo carísimo.

Ahora el problema del consumo: hay que depurar el agua para que se pueda usar. Emcali tiene que invertir mucho en potabilizar el agua porque viene muy contaminada desde el departamento del agua. La PTAR solo depura el 20% o 30% de residuos industriales y 70% de sustancias orgánicas. Además si trae mucho material vegetal se debe suspender el servicio al oriente, con unas 700 mil personas”.

Ruben Materón, Ex-director de la CVC, expone sus ideas frente de este problema: “Mi visión está basada en mi experiencia en EMCALI, como jefe de departamento de interventoría de la gerencia de obras y jefe de desarrollo estratégico de la gerencia de acueducto y alcantarillado. Además de mi paso por la CVC.

Una de las inquietudes mías era buscar una solución definitiva del suministro de agua para Cali. Una solución técnica, económica y socialmente factible. Es así que analizando los cierres en la captación de Puerto Mallarino debido a la alta sedimentación, además de la carga contaminante de la propia ciudad de Cali, que obligan a cerrar la planta. Fue así como el estudio de prefactibilidad se hizo con recursos del BID por un millón de dólares, del 2016 al 2017.

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Ese estudió arrojó que la mejor alternativa era la captación del Río Cauca, en el sitio de La Balsa, para cubrir la demanda de Jamundí y Cali. Eso prendió las alarmas. El sistema de Cali es frágil. Tras esto se dio lugar a una fase de factibilidad pero finalmente los recursos no se dieron.

Había que buscar caudales firmes para suministrar agua a Jamundí, porque la oferta es muy estrecha. Cubriendo la expansión de la zona Cali-Jamundí. Se estableció que se requería para los siguientes 50 años un caudal de 7 mts cúbicos por segundo, construyendo por etapas un proyecto río arriba donde el río Palo no contamina con sedimentos el caudal.

El proyecto incluye captación, estructuras de sedimentación y la conducción por tubería del líquido hasta el sitio de bombeo cercano a Jamundí. Además de la impulsión hasta una planta de tratamiento en Cali. Este esquema se llevó a feliz término en factibilidad y siguió la etapa de buscar recursos para diseños específicos. Sin embargo el proyecto quedó allí, no hubo determinación para que este proyecto, incluido en el PND tuviera el impulso que se requería.

Este proyecto tiene ventajas enormes, requiere plantas de tratamiento en Cali y Jamundí, ayuda a aliviar la presión sobre Acuavalle. Además facilita a EMCALI interconectar la red baja y la alta y redensificar algunos sectores, además de cubrir las necesidades para el área de expansión. Esto debe estar en el contexto de la unidad estratégica de negocio, para acueducto y alcantarillado. Eso mejoraría las condiciones financieras de EMCALI y Acuavalle, beneficiando también a Yumbo y Candelaria.

Todos estos esquemas dependen de la construcción de plantas de tratamiento. El acueducto de La Reforma tiene una capacidad instalada de 1000 litros, pero en época de Verano el caudal promedio es de 280 litros por segundo. Próximamente vamos a tener esa crisis del agua y un proyecto de esta naturaleza puede solventar esos problemas.

El presupuesto total para todas estas obras era de 278 millones de dólares, sumando otras se llegaría a los 340 millones de dólares. Tenemos el acompañamiento del Banco Interamericano de Desarrollo...

El ingeniero Ramiro Varela agrega en este punto que el alcalde Armitage no fue receptivo con estos proyectos y no se metió en ese proceso del pozo profundo y entonces hemos tenido una desinformación para algo tan importante para el desarrollo del Cali.

Continúa con su intervención Rubén Darío:

“Están los recursos disponibles para un crédito parcial, pero necesitamos la coordinación del operador. Habría que constituir una administración ajena a EMCALI para que ejecute el proyecto. Cali tiene un área de expansión con casi 700 mil habitantes y hay que superar esos obstáculos y pensar en el futuro de nuestros hijos y nietos. He presentado este proyecto en los concejos municipales de Cali y Jamundí. Al alcalde Armitage, a Jorge Iván Ospina, que no quiso. Un proyecto de estos no merece ser reemplazado con proyectos pilotos para sacar agua subterránea. Este proyecto no tiene tantas incertidumbres y estamos atrasados, debería estar en el 2025, pero las decisiones van y vienen y no se concreta nada”.

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La abogada Luz Betty recalcando la complejidad del proyecto: “Este asunto, de interés general, debe ser debatido por los caleños. ¿Cómo vamos a proyectar el futuro del agua y el territorio? Porque de esto va a depender la cantidad y calidad del agua que vamos a tener. Pensando en el interés general. Aunque esto se ha convertido en una muletilla para justificar irregularidades.

Por ejemplo, el sector del oeste tiene una problemática grave. La bocatoma que sale de ahí desde Santa Rita está en malas condiciones. Hay un edificio al lado que puede afectar a la tubería, la cual tiene ya 80 años. Sin condiciones modernas, atravesando desde Santa Rita hasta la planta de tratamiento.

Cuando la ciudadanía pasa por la planta de tratamiento ve que lleva un año cerrado una parte de ese parque. No se han terminado los trabajos, que incluyen un túnel a gran profundidad, demasiado costoso. No hay posibilidades de que se reinicie esa obra hasta el año entrante. En caso de una emergencia habría una gran afectación a la ciudadanía.

Agrega el abogado Borrero: “Aquí se habla de planes, ¿pero en planes en favor de quién? Los proyectos de expansión están pensados por los urbanizadores para su propio beneficio económico”.

Para finalizar, la licenciada Varela advierte: “Todos los planes deben tener un componente educativo: la racionalización del agua, su uso responsable. Llaves mal puestas, la voluntad política que no existe... Hay mucho por mejorar y planear”

Tuvimos una conversación muy rica e intensa sobre el problema estratégico del agua en Cali. Presente y futuro de los servicios públicos en Cali y su región de influencia.

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