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Esta historia es repetida: descuidos contra América, marcador a favor que se voltea en contra en minutos, y todo eso, sumado a una plaza que no le favorece. Un coctel de infortunios para Millonarios, que duró 84 minutos ganándole al equipo de Juan Carlos Osorio como visitante, pero se enredó, no tuvo claridad en el banco y cometió errores graves que le costaron la derrota por 2-1.
Tanto América como Millonarios trabajaron un partido pensando en neutralizar al otro, llenando cada espacio de la cancha del remodelado Romelio Martínez, como si quisieran compensar la ausencia de público en las tribunas, una decisión que puso en peligro la realización del juego.
Los rojos, esta vez con línea de cuatro zagueros, poblaron la mitad de la cancha para intentar frenar a Millos. Y en los azules, aunque en el papel tenían su mejor nómina y el esquema para jugar al ataque. Pero al ver que muchas opciones no tenía, entró en el mismo juego. Poco pudo atacar y el partido se resumía en el que más pudiera correr.
