Los biocombustibles y el medio ambiente

Por Hugo Salazar |

Por: Hugo Salazar Jaramillo

Hoy el mundo se alegra, porque se consiguen recursos energéticos, utilizando la naturaleza verde y agrícola, la naturaleza aire y vientos, la naturaleza agua, la naturaleza marea, la naturaleza sol o radiación solar.

Ya hizo uso, y seguirá haciéndolo por muchos años, de los recursos del subsuelo: hidrocarburos, gas metano y carbón. También construyó, y seguirá construyendo obras civiles, para aprovechar la topografía y los recursos hídricos y generar energía.

Todos tienen sus ventajas y desventajas, y aquí es en donde se requiere análisis, prudencia, precaución, observar beneficios generales y no particulares y hacer la generación, eliminando, minimizando y mitigando los impactos ambientales que igualmente se produzcan desde el principio, o con el tiempo.

Ya sabemos lo impactante que es el derrame de hidrocarburos al suelo, aire y agua y lo que ello impacta a la fauna y flora y por ende al humano. Ejemplos hay muchos en el mundo y en nuestro país. Es substancia no renovable, de juego político-económico, y altamente contaminante.

Si es carbón, ocurre lo mismo, sea por extracción semi-superficial o bajo tierra. Ya vemos los impactos en la Costa Norte de Colombia.Su extracción tiene costos medios, pero genera vertimientos contaminantes, al aire, suelo y agua.Los daños ecológicos son altos.

Si es gas metano, su experto manejo es necesario, pues en ciertas condiciones es explosivo. También han sucedido grandes catástrofes. Su uso es de atención como gas efecto invernadero. Es económico, pero igualmente por su origen, no es renovable.

La generación por hidroeléctricas, discute la cobertura de agua de grandes extensiones, el cambio de las condiciones hídricas, bióticas del rio encausado. También el posible cambio del clima y la temperatura de la zona. Pero esa generación es más estable, menos contaminante y mucho menos costosa. Se aprovecha su entorno para acciones turísticas.

Veamos lo Bio, y solo por hoy trataremos lo que corresponde a la NATURALEZA VERDE Y AGRÍCOLA.

Se explora y se desarrollan procesos interesantes para la generación de energía. Se observa que se puede obtener, utilizando pastizales y degradándolos (los Llanos Orientales, son una reserva para ello); igualmente de transformación y fermentación del maíz (se aterra la comunidad por impacto al sostenimiento alimentario y cunden las voces previendo cultivos hacia este fin y no al servicio como insumo alimenticio; suben los precios del cultivo del maíz y se encarecen sus subproductos); también se obtiene de las vinazas(generadas dentro del proceso de la caña de azúcar); igualmente se observa que analizando las lagunas de tratamiento de las aguas residuales de todos los procesos agroindustriales, en ellas se produce mucho biogás, y como parte de ese vertido al aire, aparece en gran medida el metano y ese metano tiene características similares al que se conduce por tubería desde las extractoras de hidrocarburos. Se determina cómo captarlo y cómo conducirlo, algunas veces tratando de purificarlo, al quitarle el gas sulfhídrico (H₂S), que es el que huele a huevo. En fin, obtenemos esa generación. A todo esto, entonces, le podemos llamar el uso de la naturaleza verde.

Pero se nos escapa algo sumamente delicado y es que esos procesos agro-industriales, son unos de los más contaminantes del planeta. Expliquémonos.

El agua residual doméstica, tiene características contaminantes que nos indican que la carga orgánica que tiene como medida la DBO – Demanda Bioquímica de Oxígeno –es del orden de 250 miligramos/litro (en casi todas las aguas residuales domésticas), lo que quiere decir, que las bacterias tienen la necesidad de obtener esa energía equivalentepara transformar la materia orgánica o contaminante existente.

Esa energía equivale o es del orden de 250 mg/lt de oxígeno (O₂), y con ese oxígeno puede realizar su trabajo, sea que lo obtenga de la misma agua que la conduce (una fuente hídrica: quebrada, riachuelo, río o lago) o lo extraiga de los productos o mezclas que lleva esa agua residual, o lo obtiene dentro de los procesos de degradación de la materia orgánica.

Si el agua de un río, o de una laguna, tuviera esa cantidad de oxígeno disuelto, ellas podrían realizar su trabajo sin mayor dificultad. Pero precisamente, un agua es residual, porque lleva carga orgánica que ha demandado el atrapamiento de oxígeno que requieren las bacterias para transformarla y dejarla hábil para que la naturaleza: fauna, flora y el humano, pueda utilizarla aguas abajo.

Ahora veamos que las vinazas en los procesos del azúcar de caña, o los líquidos de los procesos de extracción de aceite de palma o los de extracción de almidón de yuca, sólo por dar estos ejemplos, nos indican que fácilmente los requerimientos de oxígeno, pasan de 40.000 mg/lt o 40.000 partes por millón (ppm), como también se denomina. También pueden llegar a ser de 60.000 ppm o de 80.000 ppm.

Lo anterior nos indica que debe de planificarse, diseñarse, construirse y operarse unas Plantas de Tratamiento de Aguas Residuales agroindustriales PTARD-AI, sin que impacte ni al medioambiente, ni a sus vecinos y cumpla con todas los requerimientos y normas.

La Normatividad. Al adentrarse en este campo, encontramos que si la norma existente decía que el tratamiento de las aguas residuales deberían evacuar por lo menos el 80% de la carga contaminante, es decir para el caso de nuestros ejemplo, de 250 mg/lt, deberían ser eliminados en los procesos de tratamiento: 200 mg/lty al quedar 50 mg/lt, estos sí podían ser vertidos directamente a las fuentes hídricas, o ser entregados al suelo por infiltración, o por ferti-irrigación.

Si hablamos del 80% de 60.000 mg/lt, se evacuarían 48.000 mg/lt y quedarían aún contaminando: 12.000 mg/lt. Esto es un exceso de contaminación remanente y, en gracia de discusión, intolerable; sin embargo, tal como estaba la norma, se permitía.

Digo como estaba, pues a partir del próximo mes de julio del 2011, por el Decreto-Ley 3930, ya no podrá dejarse como contaminación remanente el 20%, sino, el que la misma ley indique para cada uno de los procesos, el cual no puede ni permitirá remanentes mayores a 200 mg/lt.

Definitivamente es aterrador saber que la mayoría de los procesos agro-industriales ni siquiera tenían sistemas de aguas residuales para dejar un remanente del 80%; sin embargo, fueron incentivados por el alto gobierno, y lo son aún, para que se sigan procreando, sin importar la altísima contaminación que producen a suelo, agua y aire y por ende a la calidad de vida de la población humana y a la fauna y flora del territorio circundante.

Parece que parte del estado va por un lado. Aquí es en donde retoma irremediablemente importancia de volver a tener un MINISTERIO DEL AMBIENTE, completamente independiente de las otras actividades del estado, que haga cumplir la constitución y la ley.

Hoy me pregunto: ¿Qué van a hacer los generadores de las vinazas en sus procesos o de sus aguas residuales al final? ¿Qué van a hacer los cultivadores de la palma de aceite, para lograr bajar la contaminación intratada que generalmente producen para llevarla hasta la eliminación casi total, pues no van a poder verter por encima de los 200 mg/lt?

Las normas vigentes sobre vertimientos se rigen por:

DECRETO 2811 DE 1974
DECRETO 1541 DE 1978
DECRETO 1594 DE 1984
DECRETO 3930 DE 2010
DECRETO 4728 DE 2010

En resumen:

1- Los Biocombustibles de los que hoy muchos se ufanan y a los cuales el gobierno tiene incentivados, deben cumplir con normas nacionales e internacionales que evitan profundizar y acrecentar la contaminación en el planeta y en nuestra tierra.

2- Hoy el gobierno no es ni ha sido estricto en exigir el cumplimiento de la norma y evitar la gran contaminación que se genera en esos “cultivos verdes”. Su daño al entorno es de gran magnitud y sus consecuencias se verán posteriormente.

3- Lo anterior quiere decir, que esos productores deben hacer las inversiones pertinentes para mitigar la contaminación producida al agua, aire y suelo. Podría serlo, valorando los daños ambientales consecuentes.

4- El gobierno o el estado colombiano, no debe permitir que el agregado en valor por tenerse la capacidad de generar energía, por ejemplo y por medio de uno solo de los subproductos de un proceso productivo que genera gran ingreso, se le vaya a cargar el valor de la descontaminación, en contra del beneficio general de la población. Me refiero aquí, al excedente que podría derivarse hacia el beneficio general, luego de utilizarse parte de la energía generada, en la misma industria productora del bien. Por las experiencias que conozco, es que en el caso del metano, es mayor el producido, que el que utilizarán en la propia industria.

5- Los subproductos en general, debieran ser de muy bajo costo, puesto que son derivados de otros procesos productivos y mayores, es decir son procesos residuales, y le podrían generar ingresos adicionales a esas industrias, en beneficio de usuarios, y de la misma agro-industria.

6- Por las razones anteriores, por ejemplo, el valor del metano y del etanol, no deben de ser subsidiados; tampoco costosos. Deben tener control de precios. 

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