Mi amado deportivo Cali

Por Moisés Banguer… |

Me imagino al queridísimo Pardo Llada, con sus tribunas de panegíricos cada vez que el Deportivo Cali, no avanza hacia las finales del fútbol colombiano, le contará a don Alex Gorayeb el sufrimiento de nosotros los hinchas por la sequía de títulos y la ausencia reiterada de los grandes eventos del futbol a nivel internacional, también le contara la falta de jerarquía de la institución frente a la Dimayor y el poco peso que representamos ante la dirigencia del fútbol colombiano expresada en la  designación de los árbitros, hora y fecha de los partidos, etc.

Cuando el Deportivo Cali, tuvo al frente verdaderos dirigentes que actuaban como grandes líderes fuimos los primeros en disputar la final de la copa libertadores de América, trajimos grandes jugadores extranjeros y nacionales. Recuerda uno aquella delantera conformada por Torres, Scotta y Benítez; aquellos mediocampos de ensueño conformado primero por Arboleda, Umaña y Calero; luego Valderra; Redín y Aravena, sin dejar de mencionar al Cococho Alvarez, a Landucci. También grandes defensas como Miguelito Escobar, La Mosca Caicedo y estandartes del arco como Zape, Calero y Córdoba y efectivos goleadores como  Iroldo, Del Puerto, Lallana y Ortiz.

Siempre el Cali ha dado ejemplo de gran institución, de buena administración y de estar alejado del diario devenir de los escándalos del fútbol colombiano. Como empresarios para vender han sido exitosos, inclusive, se ha tenido suerte en vender rápidamente a jugadores que son flor de un día. Pero el fútbol es pasión, el futbol es resultado, el futbol es alegría, el futbol es triunfos, el futbol es competencia.

Quienes nacimos entre los años 60  y 70 vivimos 26 años sin título, alimentándonos únicamente de los bienes tangibles y de la marca. Ya la generación del siglo XXI lleva 8 años de sequía, que son 16 estrellas perdidas, sin disputa siquiera de títulos y pocas apariciones internacionales. Estos hinchas solo se agarran de la ilusión de ser el primer equipo en tener un estadio en construcción, de ser el segundo en el promedio de los últimos 10 años, después de Nacional y de ser el que más jugadores a vendido al exterior, con la incertidumbre de saber si se perdió plata por acelerados o fue oportuno por el nivel de los mismos; salvo Muriel y Zapata que está confirmado que retenerlos nos hubiesen garantizado mejor protagonismo en la liga colombiano y mayores ingresos al venderlos un poco más maduros.

Si bien, los caleños hemos hecho alaridos de ser un equipo democrático, organizado, colegiado. Llego la hora de preguntarnos, si el esquema de elección y de administración es el más efectivo. Cuando estuvo don Alex Gorayeb y don Humberto Arias el equipo funcionaba bien, obtuvimos títulos y los jugadores sabían para quien trabajaban. En aquellos momentos existían bastiones del equipo, que representaban la hinchada. Que si bien no eran los flamantes administradores de grandes empresas ni los más organizados con los postulados administrativos, fueron exitosos en sus negocios particulares y llegaron al equipo con el corazón de ser hinchas caleños y con liderazgo definido, sobre todo en el caso de don Alex en la asamblea de la Dimayor, en la dirigencia del futbol, en los jugadores, en la junta directiva y fundamentalmente en los hinchas.

El sistema de escogencia de la junta directiva del Deportivo Cali, requiere de unas listas o planchas, donde salen elegidos los que mayores votación obtengan, independientemente de la lista; esto hace que la composición de la junta en la mayoría de los casos sea de pensamientos complejos y se forme a su interior el famoso 3 x 2; es decir, la mayoría simple para tomar las decisiones. Igualmente, los 5 miembros tienen los mismos derechos y obligaciones. O sea un régimen colegiado. Con esta forma de gobernar solo obtuvimos el titulo del 2005, porque los títulos del 96 y 98 aun que se tenía el mismo régimen la presencia de don Humberto se imponía.

No dudo que la democracia, es un valor relevante de nuestra institución y hay que mantenerla. Estamos a porta de elegir una nueva junta directiva, los estatutos siguen siendo los mismos y ya no hay tiempo de cambiarlos. Pero estoy convencido que llego la hora de incluir un artículo que defina, que quien obtenga la mayor votación se designe como presidente o director ejecutivo y actué como en un régimen presidencialista en la toma de decisiones en cuanto al equipo y, que siga funcionando el sistema colegiado para los temas administrativos.

No es posible, que le quiten a la hinchada el placer de cantar los goles en su propio estadio después de 14 años y, de haber invertido una gran cantidad de plata. Estamos varados por $15.000 millones, que paso con la venta del nombre del estadio?, un equipo con un activo tan preciado y valioso, se ha demorado una inmensidad de tiempo para comercializar los espacios publicitarios de sus bienes. Nuestra camiseta debe tener marcas reconocidas a nivel internacional, hay que pensar en centralizar toda la estructura administrativa alrededor del estadio, hay que arriesgar financieramente para construir un buen equipo el próximo año, con el objetivo de valorizar las inversiones, incrementar la confianza del hincha para llenar el coloso. Necesitamos jugadores de nivel y un equipo estructurado a largo plazo. Terminar el estadio y, darle confianza a los inversionistas que compraron terrenos a su alrededor para que las lindas tardes de futbol, se terminen con bellas noches de diversión. Y cuando lleguen los títulos el sufrido pero orgulloso hincha caleño pueda gritar somos los mejores. Tenemos estadio, tenemos sedes, somos democráticos y tenemos estrellas. 

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