En Cali se escribe teatro

Por Editor 02 |

 

Por: Raquel Hernández

Imagínese que está sentado en un escenario vacío, en una sala desolada, en una ciudad sin otra persona que usted, un mundo detenido en el cual no existe ningún dios. Sí, usted está en un teatro, género, fenómeno o lugar, cómo lo quiera llamar, que logra ese efecto separador, causa y consecuencia que termina relacionando a ese hombre fragmentado, de una sociedad hecha pedazos, con otros hombres convertidos en laberintos sin salidas. El teatro, a partir de la convención, permite que todos se vuelvan escritores en la escena, se comuniquen el espectador o lector, el actor y el director. Cada gesto, cada cuerpo, cada mente están dispuestos para hacer que en ese escape poco fortuito, donde cada palabra o movimiento es lanzado al instante, se realice una conexión previamente determinada por la libertad o la falta de las acotaciones. El teatro, como todas las artes, intenta retratar al hombre de su época, convirtiéndose en breves comprensiones del ser humano y su comportamiento.

Aunque se desconozca, y parezca improbable, Cali, ciudad ahora maloliente y agrietada, tiene un pasado lustroso en el teatro. Sí, otra vez vamos a hablar de su pasado: Hace más de 56 años se creó en el Conservatorio Antonio María Valencia, la Escuela Departamental de Teatro de Bellas Artes, una de la primeras encargadas de la educación actoral en Colombia, siendo resultado de un espacio que siempre tuvo la pretensión, desde su fundación, y como iniciativa de su fundador homónimo, de ser un lugar donde convergieran las diferentes artes, convirtiéndose, de esta forma, en un punto de diálogo y creación, que se reflejaría en las diferentes obras de los artistas de la ciudad.

La escuela también era una posibilidad, para Cali y el Valle del Cauca, de dar su cuota como semillero de jóvenes actores preparados, casi todos bachilleres, con la formación necesaria para participar en la naciente televisión colombiana, que requería de gran destreza actoral por su carácter de televisión en vivo. Fuente renovable para el aclamado y popularísimo radioteatro de la Radiodifusora Nacional.

Esta tarea, inicialmente, fue asumida por el director español Cayetano Luca de Tena, director de teatro en España, quién, afortunadamente, desistió de la idea, siendo reemplazado al corto tiempo por Enrique Buenaventura, director, dramaturgo, pintor, poeta. Él se convertiría, desde esa época, en uno de los ejes creadores del que años después sería conocido como el Teatro Escuela de Cali, TEC, grupo teatral, que por diferencias irreconciliables fue años después sacado del claustro.

Desde ese entonces, Enrique Buenaventura, junto a un grupo de reconocidos y talentosos actores-directores como Pedro Martínez, Boris Roth, Roberto Arzayus, Fanny Mickey, Helios Fernández, Lucy Martínez, Danilo Tenorio, Aida Fernández e Iván Barlaham Montoya, comenzaron a tener la preocupación latente de no perder el sentido de lo que se vivía en ese momento, de hacer un teatro que hablara de ellos, sobre lo que veían y vivían en Cali, en Colombia. Algunos no nacieron en Cali pero crecieron y se formaron en ella, por eso la faena era evitar hacer un teatro heredado por nuestras amañadas formas de copiar malamente lo extranjero. La cuestión era pensar un teatro hecho con la lógica de un país con historias, problemáticas e individuos muy diferentes, construyendo una dramaturgia que partiera de acontecimientos colombianos. Este estudio y comprensión de las estructuras dieron lugar al enriquecimiento del movimiento teatral en este país, el tan llamado “nuevo teatro colombiano”, proceso que tuvo otros frentes, que se generaron casi espontáneamente en otras ciudades como fue en el “Teatro La Candelaria” de Bogotá o el “Teatro Matacandelas” de Medellín.

Es así que en Cali, como en todo el país, se han fomentado escuelas y grupos que vienen y van, dependiendo del aguante de sus miembros a las presiones económicas, burocráticas o sus niveles de terquedad artística. Sin embargo, ante esta quimera las instituciones del departamento, y la insistencia de docentes y entidades universitarias, tuvieron que retomar la creación de espacios para el estudio del teatro, dando lugar a la Licenciatura en Arte Dramático de la Universidad de Valle, que empieza a nacer de la mano de Enrique Buenaventura desde 1977. El Bachillerato Artístico en Teatro en el Instituto Departamental de Bellas Artes que surge en 1988 y ya en 1997 se establece como Facultad de Artes Escénicas, con una Licenciatura en Arte teatral, reconociendo los 40 años de la escuela.

Pero actualmente en Colombia escasean los posgrados en Arte. Sobretodo, no hay desarrollo de posgrados en teatro. No obstante, en 1999, la Universidad de Antioquia abrió su primera cohorte del posgrado Especialización en Dramaturgia, queriendo fomentar la creación teatral en diferentes contextos del país, a partir de la escritura. Pero tuvo que pasar una década para que se abriera la segunda cohorte, extensión de la especialización, por solicitud del Instituto Departamental de Bellas Artes en Cali, como un convenio interinstitucional entre ambas.

La coordinadora de la especialización Elicenia Ramírez, egresada y docente de Literatura en la Universidad del Valle, quién estudio el Bachillerato Artístico en Teatro, explica:

“Esta especialización se viene gestando hace más de 10 años en el Instituto Departamental de Bellas Artes. Su carácter, empero, no permite pensar en una especialización autónoma. Por tal razón fue necesario hacer un convenio con la Universidad de Antioquia. En Colombia, algunas escuelas, incluso las más antiguas, se quedan solamente en los procesos de profesionalización del actor. Consecuencia tal vez de que esa profesionalización en este país el estudiante tiene menos de unos 20 años. Pero al terminar su pregrado estos actores no tienen oferta en posgrados que vayan más allá, en términos de dramaturgia y dirección. Lo que a dado pie a ello han sido los talleres de escritura dramática, con maestros como José Sanchis Sinisterra y Marco Antonio de la Parra, quienes han venido por los festivales de teatro, y han hecho talleres. Ése es el único lugar para que los interesados produzcan de esa forma. Ahora se busca que se legitime el conocimiento de estas personas. En este momento sino se cuenta con un título que valide eso es cómo si no lo tuvieran. Mucha gente en Cali es muy buena, pero no puede ser docente en las instituciones porque no cuenta con ese título, motivo que también nos atrasa en nuestra formación académica porque no contamos con nuevos docentes en estas áreas. Fue un largo proceso para construir este convenio, porque hasta ahora Bellas Artes es una entidad universitaria, pero, en sí misma, tampoco puede abrir todavía la especialización. Lo que ahora tiene es el apoyo de la Universidad de Antioquia. La idea es que de manera posterior, con maestros formados, se pueda abrir la propia especialización, porque ya hay una cualificación. Este proceso ha sido más entre instituciones educativas que hacen parte de la facultad de artes nacionales. Realmente no existe un apoyo gubernamental, sólo se media a través de ministerio de Educación, ya que ni el departamento ni el municipio han sido partes de este proceso interinstitucional. Esperemos que después se vea la viabilidad y necesidad del proyecto, logrando mayores apoyos económicos para aquellos interesados, pues el mayor obstáculo es lograr solventar los costos de los maestros que vienen de otros países y ciudades. Por eso el costo de la matrícula, uno de los puntos en contra para los interesados…”

Por otro lado, Elicenia Ramírez comenta “…considero que lo más importante que hará esta especialización es visibilizar y unificar el proceso teatral. No nos reconocemos porque no hay espacios comunes. Esto fortalecerá una red que reunirá diferentes formas de hacer teatro, de pensarlo, no sólo en la ciudad, sino en relación con las diferentes regiones del país, enriqueciendo y ampliando el panorama de la creación teatral y la de la discusión, aún tan joven, en temas del arte en este país, al fortalecer la investigación, que desde algunos años ya se viene dando en instituciones como ésta, en sus diferentes semilleros de dramaturgia o estética urbana”

Al final, sólo se espera que lo que ocurre en esa sala, en ese escenario, en esa ciudad, en ese mundo, sea parte de la creación de mentes ávidas, suspicaces, de ideas novedosas y diferentes, que sean la renovación de esas raíces de escuelas que se han avejentado en la ciudad, separadas porque cada una cree tener su verdad. Una ciudad en donde los jóvenes de las tablas han sido herederos de rencillas desconocidas, cazadas por egos de artistas del pasado, fragmentando las distintas y múltiples maneras de acercarse al teatro, todas validas si vienen precedidas de fuerzas creadoras que cuestionan sus fines y desean hacer un nuevo teatro, dejando de ser los juguetes de otros, al ser divididos y vencidos por esos hilos burocráticos, pues además de ser mero entretenimiento, el teatro, el buen teatro, sin ser panfletario, permite una reflexión social del espectador con su realidad, determinando un papel crítico frente al momento histórico que vive. Por eso, estas prácticas, esta especialización, el estudio minucioso del arte teatral, que desarrolla la producción dramatúrgica abordando distintos lenguajes y realidades que dan lugar a de-construir una historia, ahondando en sus fibras más sensibles y desconocidas.

Agradezcamos de antemano a esos 3 o 4, que dejan su silla, y se aventuran a no repetir historias, dialogando un rato con quienes ya empezaron a construir otro teatro, como lo son José Sanchis Sinisterra, Jaime Chabaud, Santiago García, Víctor Viviescas, Enrique Lozano, Marco Antonio de la Parra, entre otros.

INFORMACIÓN GENERAL

VALOR DE LA MATRÍCULA:
Siete salarios mínimos legales vigentes ($3´749.872)

REQUISITOS DE ADMISIÓN AL PROGRAMA:
La Universidad de Antioquia, como entidad responsable de la administración académica y
financiera del programa, establece los siguientes requisitos para los aspirantes:

- Acreditar título universitario de pregrado en Arte Dramático o en otras disciplinas
afines.

- Hoja de vida detallada, sustentada con certificados, donde se especifique: experiencia
artística, producción intelectual, premios, publicaciones, participación en eventos
artísticos y/o certificados laborales, profesionales o docentes, en el área o en áreas afines.

- Presentar y sustentar ante jurados un proyecto dramatúrgico o de investigación, o los
intereses a desarrollar en este campo, con una extensión de 5 páginas, escritas a espacio y
medio, en hoja tamaño carta. El proyecto debe contener: planteamiento del problema y
propuesta de creación y/o pregunta de investigación, justificación, importancia del tema
y su pertinencia para la dramaturgia, así como una bibliografía básica.

- Presentar una prueba escrita en la que demuestre su capacidad de análisis y
argumentación. El comité pondrá a disposición de los aspirantes, con antelación, los
textos que servirán de base para ésta prueba.

- Tener competencia mínima lectora en una segunda lengua, preferiblemente inglés,
francés, italiano, alemán o portugués. (Los estudiantes tendrán un año de plazo para
validar la prueba de competencia lectora en segunda lengua)

CALENDARIO

Inscripciones en la Web y presentación del proyecto y la hoja de vida certificada: 23 de mayo al 21 de junio de 2011. Derechos de inscripción: $ 153.000 (Todo el proceso de inscripción se hará de manera virtual en la dirección http://inscripciones.udea.edu.co)

Presentación de la prueba escrita y sustentación oral del proyecto: 24 de junio de 2011

Publicación de resultados: 28 de junio de 2011

Matrículas: 28 de julio de 2011

Iniciación de actividades: 11 de Agosto de 2011

INFORMES
Bellas Artes, Institución Universitaria del Valle
Facultad de Artes Escénicas
Av. 2N 7N - 28
Teléfono: 6883333 Ext. 163
Correo electrónico: [email protected]

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