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*Redacción
La traída a Cali de buses del Transmilenio de Bogotá para reforzar temporalmente el parque automotor del Sistema Integrado del Transporte Masivo –SITM MÍO- de la capital vallecaucana es apenas una propuesta que está en proceso de estudio, explico el alcalde de Cali, Rodrigo Guerrero Velasco.
Para concretarla y ponerla en práctica aún falta analizar la viabilidad desde los puntos de vista jurídico y económico, además de que habría que determinar cómo se manejaría su operación.
De acuerdo con los datos preliminares de la propuesta, alrededor de 50 automotores que llegarían a la ciudad son vehículos que el Distrito de Bogotá tiene disponibles, que les fueron devueltos al terminar el periodo de contrato que tenían y mientras determina el uso y destino que tendrán, los buses que serían alquilados por los operadores del MÍO.
En el hipotético caso que la propuesta fuera viable, dichos vehículos llegarían en alquiler para aumentar la flota disponible del MÍO, con el fin de que Cali tenga un mayor cubrimiento en su movilidad, mientras se completa el parque automotor al que se tiene previsto llegar este año, de 911 buses.
“Estamos buscando que los operadores del MÍO los alquilen temporalmente y los agreguen a la flota, mientras ellos pueden hacer la inversión necesaria para adquirir los buses nuevos, como es el convenio”, precisó el mandatario caleño.
Según el alcalde Guerrero, el alquiler de esos buses sería una negociación entre el Distrito de Bogotá y los operadores del MÍO, “que tienen que cumplir la cuota con nosotros”.
Agregó que “el papel de la Alcaldía es facilitarles a los operadores el proceso para que estos cumplan temporalmente con esa meta, mientras que pueden completar la flota”.
Concluyó que se trata de “ayudarles a los operadores a resolver el problema de movilidad y que cumplan con lo convenido con la ciudad”.
