¡Una vez más la culpa es de nosotros los motociclistas!

Por Jose Abt |

Por José Abt

Primero fue por cuenta del sicariato

En los años 80’s alguien se inventó la muletilla moto de alta cilindrada y ahí empezó la persecución a los amantes de estas motos y en cada puesto de control se revisaba la documentación, la moto y por supuesto se requisaba al motero. Lo anterior no obstante que era de público conocimiento que los sicarios privilegiaban motos livianas y de bajo cilindraje para hacer sus fechorías e igualmente huir más fácil.

En los 90s, a un ingenioso comandante de la III Brigada se le ocurrió y  para poder vernos la cara, prohibir los cascos integrales, contrariando todo concepto de seguridad personal del motociclista, medida que por obvias razones duró muy poco.

La LEY No 3383 DE 2010, obliga a llevar chaleco reflectivo (sic)  y casco con las placas de la moto impresa, cuando marcar ciudadanos  va en contra de los derechos fundamentales del ser humano.

En nuestra ciudad se ha mantenido la alcaldada del DECRETO Nº 0412 DE JULIO DE 2.007 que prohíbe el parrillero hombre con la excusa de bajar los índices de criminalidad, atentando contra el derecho constitucional del buen nombre de todos los varones parrilleros.

Nada de lo anterior ha servido para bajar los índices de homicidios en la ciudad: ver Capitel: Somos el # 1 en Colombia y cuartos en el mundo! (en homicidios), pero si son medidas discriminatorias contra un gran segmento de la población.

Y ahora la accidentalidad

El viceministro de Transporte, Enrique Nates Guerra, propone una serie de medidas contra los moteros de más de 125cc, c

- Exigir 3 años de experiencia en conducción de moto de baja cilindrada, cuando la alta accidentalidad que se presenta en el país es precisamente en ese segmento bajo.

- Como de costumbre, buscan el ahogado aguas arriba cuando quieren involucrar al SENA para certificarnos, siendo  esto potestad de las secretarías de tránsito.

- Cobrarle impuestos de rodamiento a los millones de colombianos  que utilizan la moto para desplazarse en nuestras ciudades es por demás injusto y socialmente inequitativo ya que los sistemas de transporte masivo son insipientes e incompletos y para nada garantizan la movilización de todos los usuarios de manera cumplida, cómoda y eficiente.

El argumento de la venta de motos sin presentar la licencia de conducir como factor de inseguridad, es tan tirado de los cabellos que me pregunto si alguna vez a alguien le han exigido la licencia de conducción para comprar un carro?

Para mejorar la seguridad vial el remedio está en manos del alcalde que  debe apoyar y financiar a la secretaría de tránsito  para que cumplan con uno de sus deberes como lo es articular constantemente y en diferentes sitios y a toda hora, puestos de control para retener licencias irregulares, vencidas o en posesión de personas alicoradas e inmovilizar vehículos y motos de todo tipo sin la documentación al día.

Es indudable que hace falta un gran componente de consideración y respeto hacia los demás, de educación y previsión para conducir. Pero no solo para los motociclistas, también para los peatones, los ciclistas, los choferes de servicio público, oficial y privado, ya que el caos es generalizado.

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