Torniquete a la hemorragia del municipio

Por Ramiro Varela … |

 

Por: Ramiro Varela

Hace unos días, algunos medios de comunicación informaron que la administración Municipal de Cali estaba trasladando los dineros de las diferentes dependencias, para poder terminar proyectos prioritarios como el estadio, lastimando así programas sociales. Efectivamente, lo cierto es que la plata se agotó y tuvieron que salir a vender a la carrera el televisor, perdón, las acciones del Banco Popular, para medio cumplirle a la seguridad con la Policía Nacional.

El desangre presupuestal sigue su curso, no hay quién lo pare, pues nadie defiende a los contribuyentes. Lo último fueron los $ 200 millones para el fiestón de la inauguración de la Ciudadela Educativa Nuevo Latir, las adiciones de los guardas cívicos, que suman $58.000 millones. Seguro que los escándalos no se van a agotar en el 2011 y 2012.

El presupuesto del 2011, que alcanza $ 1.7 billones, da facultad al Alcalde de mover libremente el 20%, es decir la no despreciable suma de $ 340 mil millones. Es allí donde se produce el más alto desvío del dinero para pagar corrupción, favores políticos y gasto suntuario. La vena rota municipal cada año la abre el Concejo con su autorización, entre el Medico Alcalde y el Odontólogo Secretario de Hacienda, manejan la pérdida de sangre.

Los funcionarios de carrera en Hacienda, Jurídico y Planeación Municipal, nunca habían visto tanto despilfarro. Su única esperanza es que gane la Alcaldía alguien que no tenga nada que ver con el Jorge Iván Ospina, a quien consideran una autócrata. Por ello le pedimos a la Procuraduría, Personería y Contraloría, que le apliquen un torniquete a la hemorragia del presupuesto municipal.
*Columna publicada en el diario Occidente

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