La Ley del zurriago valluna, aplicable a la plebe de sangre sucia

Por Claudio Borrer… |

Por Claudio Borrero Q.

La ‘Ley del silencio’ a la casta blanca con certificado de limpieza de sangre.

“Concejala” y Autoridades Municipales asustan con cárcel  a la ‘chusma’, ‘plebe’, “montonera”, por invadir tierras ejidales…

¿Será que la fuerza de la ley opera solamente contra los humildes? Hermanos colombianos en desgracia, unos desplazados por la violencia, otros por la impiedad guerrillera, o de paracos y narcos.

Entretanto se consolida el régimen contemplativo en favor de una “alcurnia” de avaricia insaciable, cúpula social usurpadora de millones de metros cuadrados de Ejidos, contando con permisivas y sumisas Autoridades, Concejales en condición de  Servidores Públicos, violando la norma de normas (Artículo 6 de la C.N.), con evidente error grave aprobaron dos Acuerdos Municipales abriendo falsas expectativas a familias pobres de titularles sus predios, lo cual ya no era posible por la venta ilícita que personalmente denuncié ante la Fiscalía, el Concejo, la opinión pública y la enmudecida Ex Personera Ponente del Proyecto de Acuerdo, finalmente aprobado. ¿Los avivatos siempre ganarán?

Cumpliendo los dos Acuerdos, el Gobierno local ordenó titular gratuitamente lotes ejidales en áreas menores a los 200 metros cuadrados de las barriadas de las laderas 18 y 19, ocupadas por miles de familias pobres, según decisión contenida en los Acuerdos Municipales 0257 y 0287, fechados en  Diciembre 2.008 y 2.009, ambos de iniciativa del Alcalde Jorge Iván Ospina dentro del territorio Ejidal de 4.060.082 M2.

Los Servidores Públicos Concejales de Cali, hicieron caso omiso de mi denuncia  sobre la  venta ilícita realizada al ciudadano Uldalino Tascón Mera por escritura 1255 de la notaria octava de fecha Abril 6 de 2.000. El comprador falleció ocho meses después de adquirir los Ejidos. Dichos territorios fueron heredados por CARMEN TULIA TASCÓN MERA. La Administración expidió cientos de títulos gratuitos en favor de familias pobres de las dos Comunas, quedando incursos en el presunto delito de la “ESTAFA”, pues nunca se pudieron REGISTRAR esas escrituras por estar los ejidos REGISTRADOS como propiedad privada de la ciudadana mencionada.

En síntesis el Municipio perdió sus tierras ejidales y los humildes fueron burlados por la Administración Municipal y el Concejo de Cali al haberse impulsado en la Comisión de Plan y Tierras los dos Acuerdos Municipales. Se evidenció presunto prevaricato por acción. Las Autoridades y el Concejo evadieron enfrentar a los bandidos. Los funcionarios que adelantaron las escrituras públicas podrían estar incursos en el presunto delito de la “Estafa”.   

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