Capitalismo salvaje en créditos de almacenes en cadena

Por Ana Lucia Aran… |

Por Ana Lucia Arango Marín

Economista

Almacenes Exito

Por necesidad las personas, de estrato 1 – 2 - 3 y 4 se ven sometidas a comprar en los almacenes de electrodomésticos, o de cadena, el artículo que necesitan, con altas tasas de interés, tasas que no percibimos por la facilidad y comodidad en la entrega. Todo sin cuota inicial y hasta 4 años de plazo. ¡Qué error se comete!

Ahora la modalidad de los almacenes de cadena está en el ofrecimiento de tarjeta de crédito. Algo fácil y llamativo para las personas que no tienen el dinero suficiente para las compras al contado. Continuamente están  ofreciendo esta modalidad de crédito a los empleados que tengan contrato de prestación de servicios, trabajadores independientes, pensionados, conductores de taxi, amas de casa y jubilados.

Los requisitos para obtener crédito en los almacenes de cadena: - Empleado por contrato de prestación de servicios - carta laboral que indique: Cargo, Tiempo, tipo de Contrato, remuneración y fecha de expedición, mínimo debe estar en el segundo contrato y certificado de retención en la fuente - Ama de casa, fotocopia de la cédula, extractos bancarios de los 3 últimos meses o Fotocopia del contrato de arrendamiento y/o predial, si recibe ingresos por estos conceptos. La tarjeta de crédito que se obtiene les permite a las personas realizar compras y diferir hasta 48 cuotas el valor del artículo o artículos, etc...

Al realizar el ejercicio en los almacenes de cadena, con el fin de obtener información sobre el valor que nos cobran al adquirir un artículo, con nuestra aprobación:

El valor de una nevera es de  $849.000 al contado. A crédito con tarjeta del almacén sin cuota inicial:

A 48 meses - cuotas mensuales de $49.700 =  $ 2.385.600 a crédito

Como no se da un pago inicial y la cuota mensual es muy baja, cada mes se pagan los intereses del crédito y alguito más de capital, por ello finalmente se sale pagando la nevera y prácticamente por los 4 años un 200% de costo del crédito o intereses.

Y si el crédito se toma en almacenes de electrodomésticos en Cali  y averiguamos que:

El valor de un equipo de sonido es de $ 599.000 al contado. A crédito: Cuota inicial de $ 65.000 y 24 Cuotas mensuales x $ 47.865 = $ 1.148.760

Es decir, en 2 años se pagaría el capital y más del 100% de costo de capital o intereses.

Y si hacemos igual analisis con la financiación de los vehículos, hasta a 6 años, sin cuota inicial y varios bonos de regalo, pero finalmente salen pagando los consumidores más del doble de su flamante vehículo. 

¿Por qué siguen comprando los Colombianos de esta manera? Por la facilidad del crédito. Se dejan meter en las ridículas cuotas mensuales y de esta manera, salen felices aceptando que siga ocurriendo este abuso. Todo gracias al mercado de capitales o al neoliberalismo, que pone a consumir masivamente, comprando a veces cosas innecesarias, para que luego el pueblo llamado consumidor pierda mucho dinero.

Desafortunadamente Colombia vive una difícil  situación económica a pesar de que las cifras macroeconómicas digan otra cosa. Lo único cierto es que en el país la brecha entre ricos y pobres es más alta y una de las causas es ésta, incentivar el consumo suntuario con avasallante publicidad. Por el contrario, el estado debería enseñarle al pueblo a invertir en educación y no consumir sin tener los recursos suficientes.

Cada día el alto costo de los servicios públicos, transporte, alimentos, impuestos y los gastos del diario vivir, hacen que el ciudadano cometa el error de solicitar créditos. Pero mientras el sector financiero, los bancos, compañías de financiamiento comercial o usureros y agiotistas se enriquecen con el crecimiento de sus capitales, los ciudadanos especialmente estratos 1, 2, 3 y 4 que son la mayoría de la población con 91%,  pierden poder adquisitivo y generan su mayor empobrecimiento y allí sí, el crecimiento de la desigualdad social como pasa en América latina.

 Si tomáramos conciencia de este atropello las cosas cambiarían. Lo paradójico es que la situación solo las arreglan los ciudadanos de éstos estratos si se deciden por una estricta austeridad en el gasto y no comprar a crédito, por lo menos con plazos de  más de 1 año.  Y cuando se enfrentan con la realidad de que el pobre solo puede conseguir las cosas a crédito, viene el dilema, que son $50 mil pesos mensuales no son nada y nos estamos enterrando con las pésimas decisiones comerciales. A invertir en educación y aplazar el gasto suntuario y así rechacemos  ese capitalismo salvaje. Solo es auto-regularnos, pero el estado debería ayudar e impulsar las inversiones de los pobres hacia educación y al no consumismo. Es la única manera de derrotar el capitalismo salvaje de los ÉXITO, CARREFOUR, LA 14, CARULLA, etc.

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