La violencia en la escuela va en aumento

Por Leidy Johanna … |

Solo es ver a los niños y jóvenes cuando van al colegio y manifiestan la violencia que encuentran en sus hogares y en el ambiente de sus barrios

El bullying o matoneo está haciendo una gran carrera en las instituciones educativas, solo es ver a los niños y jóvenes cuando van al colegio y manifiestan la violencia que encuentran en sus hogares y en el ambiente de sus barrios. Esto ha generado una cultura masiva que ya es un problema nacional. Adicionalmente el Estado no está estructurado para resolver estos problemas como pues se trata de llegarles a los padres, la comunidad y a un cuerpo profesoral desmotivado sobre todo en el sector público de la labor que desempeña en la sociedad.

Sumado a esto las competencias ciudadanas no están enfocadas a la resolución de conflictos de manera acertada, sino a la acumulación de teoría hipotética de casos dados.Hasta el año anterior de acuerdo a un estudio realizado por la Universidad de los Andes donde se analizaron las respuestas de más de 55 mil estudiantes de 589 Municipios del país a través de las pruebas Saber para grados  5º y 9º, se halló que el 29% de los estudiantes encuestados de primaria y el 15%  de los estudiantes encuestados de bachillerato habrían sufrido algún tipo de agresión, física o verbal por parte de sus pares. Muy preocupante, ya que la cifra no disminuye pues de acuerdo a la misma investigación en Colombia 1 de cada 5 estudiantes es víctima del abuso escolar como reflejo del conflicto armado del país. Se debe entonces apostarle fuertemente a la resolución acertada de conflictos, no sólo a la sanción disciplinaria que en nada beneficia ni a la víctima ni a su agresor, sólo unas medidas distintas lograrían disminuir la violencia en los centros educativos.

1 de cada 5 estudiantes es víctima del abuso escolar como reflejo del conflicto armado del país

Es tal la magnitud del problema, que en Cali hasta la Personería ha tomado cartas en el asunto consultando a los estudiantes las situaciones que con frecuencia les afectan de manera negativa, indirecta o directa. Según el informe socializado por la Personería los gritos y los mensajes dañinos son las primeras y más comunes formas de maltrato y así lo manifestaron los estudiantes. La consulta de la Personería arrojó datos tan preocupantes como que el 70% de 274 estudiantes ha sido víctima de agresiones verbales, el 18% de agresiones físicas y un 14% ha recibido amenazas y presiones, también el 78% fue hostigado con calumnias y un 50% expresa que es víctima de discriminación y rechazo, y en ese mismo orden de ideas un 30% se siente excluido por su orientación sexual y la intimidación se expande a las afueras de las instituciones con un “cyberbullying” del 45%. Siendo esto según lo manifestado por el Personero Andrés Santamaría a los medios de comunicación “estamos frente a una epidemia. Esto es el reflejo de la difícil situación que viven los estudiantes en la ciudad” Los colegios deben implementar  estrategias contundentes que acaben con esta problemática apoyados por los entes encargados.

El problema ya requiere solución nacional por ello se ha presentado un proyecto de ley en el año 2012 a la Cámara de Representantes, denominado Sistema Nacional de Convivencia Escolar y Formación para el Ejercicio de los Derechos Humanos, Sexuales, Reproductivos y la Prevención y Mitigación de la Violencia Escolar. Además de la propuesta de ley, cuenta con la implementación de competencias ciudadanas evaluadas a través de preguntas de selección múltiple con única respuesta en las pruebas Saber a nivel nacional deben ser realmente evaluadas a través de acciones concretas de los estudiantes con la aplicación de su inteligencia emocional en procura de una acertada resolución de conflictos, y así no sería necesaria la intervención del congreso nacional en los centros educativos cuya finalidad es la formación integral de los niños y jóvenes del país y cuyo desarrollo de competencias ciudadanas debería mantenerlos alejados de conflictos.

Se entiende por competencias ciudadanasel conjunto de conocimientos y de habilidades cognitivas, emocionales y comunicativas que, articulados entre sí, hacen posible que el ciudadano actúe de manera constructiva en una sociedad democrática. Contrario entonces a la propuesta de las competencias ciudadanas es la vivencia de cientos de niños y jóvenes de todo el país y en especial de la ciudad de Cali quienes en lugar de encontrar su institución educativa como una oportunidad de construir un mejor futuro, encuentran allí el estancamiento a su desarrollo como personas libres y no se sienten capaces de ejercer a plenitud sus derechos por la presión y/o falta de apoyo de quienes los rodean. Esta situación debe cambiar de manera inmediata con el uso estratégico de herramientas eficaces que desarrollen unas verdaderas competencias ciudadanas desde los niños más pequeños, lo cual conduciría a un verdadero cambio social.

Siendo que el bullying en el proyecto de ley 201 es “una conductametódica y sistemática de intimidación, acoso, humillación, ridiculización, difamación, coacción, aislamiento deliberado, amenaza o incitación a la violencia de un estudiante contra otro, o cualquier forma de maltrato psicológico, verbal o físico producido entre estudiantes con una relación de poder asimétrica, que se presenta de forma reiterada o a lo largo de un tiempo determinado, ante la indiferencia o complicidad de su entorno”  tenemos que tener en cuenta que afecta de manera negativa tanto el presente como el futuro del estudiante y a largo plazo esto va a incrementar aún más la criminalidad en nuestra ciudad si no hacemos algo a tiempo, pues tiende a tener el efecto de la bola de nieve: de ser muy pequeña e insignificante en ocasiones pasa a ser un problema inmanejable.

Según la reglamentación del proyecto el enfoque de competencias ciudadanas considera que las intervenciones potencian su impacto en tanto que se les brinda a los sujetos las herramientas necesarias para un desarrollo humano positivo en interacción con los diferentes contextos en los cuales interactúa. Eso en la teoría es el ideal de una educación integral, pero en la práctica se aleja el desarrollo humano positivo cuando las herramientas ofrecidas responden a intervenciones para la aplicación de correctivos por medio de la sanción más allá que de la intervención para un proceso de reparación integral de la víctima y una reflexión del agresor que genere un verdadero cambio de actitud en procura del bienestar suyo y de los demás.

Ojala el Gobierno Nacional y los congresistas permitan enriquecer este debate, para solucionar este problema tan grave en las instituciones educativas, pero requiere de unos programas complementarios e integrados de convivencia pacifica, mejoramiento de calidad de vida, crecimiento de la economía para que haya justicia social, que disminuyan las desigualdades tan altas que existen en Colombia y proyecten un país en donde todos tengamos las oportunidades en igualdad de condiciones.

Un niño de estrato 6 con legado cultural de sus padres, se forma en colegios de nivel educativo, con ambiente tecnológico, tiene ventaja competitiva 

Un niño de estrato 6 con legado cultural de sus padres, se forma en colegios de nivel educativo, con ambiente tecnológico, tiene ventaja competitiva frente a un niño que accede a una escuela pública, con padres en ocasiones que no son bachilleres y con la violencia cruda en su casa y en su vecindario. Por ello el cambio que necesitamos es de fondo, en el Plan de Desarrollo de Colombia y quizás de pronto en una nueva carta fundacional: una nueva constitución, que pueda orientar el excesivo ingreso de dineros de la minería a desarrollar una verdadera justicia social en educación y empleo, de no ser así, es más de lo mismo. 

 

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