¿La Movilidad de Cali tiene futuro?

Por Guillermo E. U… |

Por Guillermo E. Ulloa Tenorio

Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.


Ante una nutrida audiencia de estudiantes, arquitectos, ingenieros y planificadores urbanos, la Universidad del Valle fue anfitriona ésta semana de un foro sobre “El futuro de movilidad de la ciudad de Cali “.  En las diferentes exposiciones fue importante escuchar el interés de la ciudad en buscar la modernidad de su arcaico sistema de movilidad.  Fue interesante conocer que los caleños han sido tradicionalmente usuarios del sistema de transporte colectivo, seguidos por desplazamientos peatonales, utilización de bicicletas y motocicletas. Curiosamente tan solo un bajísimo porcentaje aproximado del 11% de los viajes ofertados corresponden al vehículo particular, pese a que la ciudad, con excepción del fenómeno nacional restrictivo del pico y placa, no desestimula la movilidad vehicular privada. Por el contrario, las administraciones anteriores, han dotado la ciudad, dentro de sus limitaciones presupuestales, de infraestructura vial intentando reducir distancias y tiempos de recorrido entre los cuatros puntos cardinales de la ciudad. Las Megaobras de la administración Ospina, son el claro ejemplo de una altísima inversión en infraestructura con irrisorio beneficio colectivo para atender ese bajísimo porcentaje de usuarios privados.

No se hiciera énfasis en la imperante necesidad de reducir el tiempo de recorrido del sistema de transporte masivo

Preocupa el hecho que en las exposiciones descriptivas de la formulación del POT, a cargo de funcionarios de Planeación Municipal y en la de Metrocali, a cargo de su Presidente, no se hiciera énfasis en la imperante necesidad de reducir el tiempo de recorrido del sistema de transporte masivo, sea a través de una moderna e inteligente red semaforizada, con inversiones puntuales de hundimientos en algunas vías que hoy atraviesan el sistema troncal del MIO y ampliación de carriles de uso dedicado para algunos trayectos de las rutas pretroncales. Palpable es la congestión de articulados en la Carrera 15, entre las estaciones de San Bosco y San Pascual, por las obligadas intersecciones viales sobre las Calles 8ª,  9ª,  10ª, 11 y 13.  Igual situación presentan los retrasos en los recorridos de las rutas que utilizan corredores mixtos en vías de alto flujo vehicular como las del centro tradicional, la Avenida Sexta, Roosevelt, Autopista Sur Oriental, Cañasgordas, entre otras.

La realidad de la nueva ciudad atravesada por un moderno sistema integrado de transporte replantea totalmente el concepto planificador. Aun consideramos aisladamente el sistema de transporte masivo como una solución de movilidad cuando se trata del proyecto de transformación de ciudad más importante en su historia reciente. En este sentido el ente planificador debe cambiar radicalmente su postura conceptual y repensar la ciudad en torno al cambio natural que se da tanto en el uso del suelo colindante con las vías del sistema como en los demás modos que integran el 80% de la oferta de movilidad de la ciudad, como son las soluciones peatonales, ciclorutas y motorutas.

Las ciudades modernas, que en los ejemplos fotográficos pudimos observar en las diferentes exposiciones, vuelcan su planificación hacia la comodidad vivencial citadina del peatón, facilitando su movilidad en medios masivos o individuales amigables con el entorno como las bicicletas y motonetas. Las ciudades con visión futurista y práctica son multicéntricas y los grandes desplazamientos se realizan a través de sistemas ferroviarios de alta velocidad que reducen notablemente el tiempo de recorrido a la vez movilizando eficientemente las grandes poblaciones metropolitanas.

No quisiera equivocarme en aseverar, que el ente planificador municipal, aún tienen vestigios con visión de la ciudad previa al sistema integrado de transporte y continua desempolvando antiguos archivos de la ciudad de los años noventa. Quizás cuando el alcalde Guerrero nombró en la dirección de ese importante departamento, un profesional, académicamente bien preparado, sin trayectoria pública caleña y con años de ausencia  en el diario vivir en la ciudad, Ingeniero Oscar Pardo, esperaba de él, como esperábamos muchos caleños, un replanteamiento total del esquema planificador.

La apuesta de ciudad con el anhelado corredor verde que atraviesa la ciudad de sur a norte sobre el actual trazado de la vía férrea

Cuenta la administración Guerrero con otros funcionarios con perfiles académicos similares, como el caso de la Presidente de Metrocali, María del Pilar Rodríguez quien destacó su profesionalismo al presentar la problemática de la movilidad actual y el asesor Felipe Targa , anterior Viceministro de Transporte, quien detalladamente hizo un recorrido soñador de la apuesta de ciudad con el anhelado corredor verde que atraviesa la ciudad de sur a norte sobre el actual trazado de la vía férrea, totalmente inoperante y subutilizado. Vale la pena recordar que sobre este corredor, diferentes administraciones han mostrado interés de reconversión y utilización sin resultados positivos, con lo cual la ciudadanía espera que en esta ocasión los estudios que se adelantan, a través de convenio con la CAV, arrojen un resultado planificador viable económicamente. Por ello, nuestros administradores públicos y asesores, aún no demuestran que la movilidad de la ciudad tenga futuro.

 

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