¡Uy! Qué dolor… de cabeza

Por Beatriz Marín Cataño |

Por Beatriz Marín/Abogada

Coordinadora Vigías Patrimoniales de Cristo Rey

Cristo Rey

Esta es la expresión de Cristo Rey y muchos caleños en estos días a raíz del grave daño que ha recibido el mayor y más importante monumento, patrimonio de nuestra ciudad “CRISTO REY”, causado por el rayo que le destrozó buena parte de su cabeza.

En mi calidad de Coordinadora de Vigías Patrimoniales de Cristo Rey, certificada por el Ministerio de Cultura y Directora de la CORPORACIÓN HABITAT Y ENTORNO, venimos realizando desde hace años una serie de actividades alrededor del Cerro de Cristo Rey, con el fin de buscar los recursos necesarios para el mejoramiento del monumento y su entorno, con el proyecto denominado DESARROLLO ECOTURISTICO, CULTURAL Y RELIGIOSO EN CRISTO REY, para asegurar que se preserve este valioso patrimonio cultural.

Genera una gran preocupación este accidente, debemos tomarlo como un aviso de lo que puede suceder y de la fragilidad del monumento ante las fuerzas naturales, además de la necesidad de atención que requiere, pues desde hace un poco más de un año había caído otro rayo en su coronilla, que nunca se atendió y aunque poco notoria implicaba una avería a este emblema de los caleños, pero en esta oportunidad ha sido mucho más grave, por el deterioro que implica en el rostro del monumento, declarado como Patrimonio Cultural y Religioso, por el Ministerio de Cultura.

El Departamento Administrativo de Planeación Municipal, a finales del año anterior contrató la limpieza del monumento y para este año 2014, destinó recursos con el objeto de adelantar su mantenimiento, según la ficha B.P. 22032930, denominada “Mantenimiento de Monumentos y  dispuso la suma de $23.782.110 para el monumento de Cristo Rey, obras que deben contratarse cuanto antes.

Esta nueva situación exigirá mayor inversión en razón de que no sólo se debe hacer el mantenimiento normal (lavado y pintura), sino que se debe adelantar su recuperación arquitectónica, corrección de fisuras y humedades, etc., lo que implica hacer un PEMP (Plan Especial de Manejo y Protección), para su intervención y es a los Municipios a quienes le corresponde su formulación para los bienes del grupo urbano y los monumentos en espacio público, localizados en su territorio, según el numeral 4° título, artículo 4° del Decreto 763 de 2009.

Es decir, antes de entrar a ejecutar las obras, se debe hacer el estudio necesario, para saber quién y cómo se llevará a cabo la restauración, el tipo y calidad de los materiales a usar, etc., que cumplan con los requisitos mínimos que exigen las normas de Patrimonio.  Esta es una obra que no puede ser ejecutada por cualquier persona, no es una simple labor de albañilería,  el manejo exige que sea un especialista en la materia de reconocida idoneidad en el tema, para este tipo de obras  arquitectónicas, según la normatividad debe ser un profesional en restauración de bienes muebles, o con credencial otorgada por el Consejo de Monumentos Nacionales y además inscrito en el Ministerio de Cultura.

El Monumento de Cristo Rey, es considerado un BIC (Bien de Interés Cultural), y para su intervención comprende, desde la elaboración de estudios técnicos, diseños y proyectos, hasta la ejecución de las obras o acciones sobre los bienes, según los art. 38 – 39 y 40 del Decreto 763 de 2009, que reglamenta la ley 1185 de 2008 modificatoria de la  Ley General de Cultura.

Pero además, hay que entender que el monumento por sí mismo hace de pararrayos al ser su estructura en ferroconcreto y no sería extraño un nuevo rayo sobre él, lo cual debe considerarse muy seriamente en el estudio para prevenir futuras y más graves eventualidades. También adelantar otras obras de mitigación de esos impactos, (pararrayos cercanos al monumento). De otro lado bien valdría la pena tomar una impresión del rostro, con el objeto de conservar una réplica en caso de que tuviera en el futuro un daño mayor.

Se acerca la Semana Santa y muchos de los caleños y visitantes seguramente irán a visitar al Patrono de la ciudad a elevar sus rezos y oraciones, sugiero que en ellas pidan que no caiga un nuevo rayo, porque de ser así, estaremos frente a un desastre monumental, por eso se hace urgente que la Administración Municipal, adelante los trámites necesarios y de manera prioritaria, para hacer la intervención antes de que ocurra lo peor, que el dolor de cabeza no se nos convierta en un dolor del alma, del sentimiento, de triste recordación, como ocurre con otros Monumentos importantes en la ciudad, que nos dimos el lujo de destruir y de cuando en vez nos asalta la nostalgia, cuando los vemos en las fotos del Archivo Histórico de la Ciudad.

Nuestro monumento a Cristo Rey, igual que el Cristo Redentor del Corcovado, en Río de Janeiro (Brasil), son dos de los pocos que existen en el mundo de esta envergadura, la diferencia radica en que los brasileños, sí le dan toda la importancia a su Patrimonio, haciéndolo destacar como una de las Nuevas Siete Maravillas del Mundo Moderno,  lo cuidan, conservan y explota como una “marca” para el mundo y es en lo que nosotros hemos querido convertir Cristo Rey, para que represente a la ciudad de Cali, a Colombia y genere ingresos para sus habitantes e Instituciones públicas y privadas. Si observamos por estos días la promoción del Mundial de Fútbol de Brasil, en su publicidad, con gran orgullo, está presente en toda su majestad el Cristo Redentor del Corcovado, como testigo del magno evento que concita el espíritu deportivo de todos los habitantes del planeta.

Para terminar espero que estos días de recogimiento de Semana Santa, sirvan para que el Alcalde y los dirigentes de nuestra ciudad, escuchen los ruegos ciudadanos y reflexionen sobre la recuperación y el futuro del Cristo Rey de los caleños y todo su entorno. 

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