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El Jodario
Por Gustavo Álvarez Gardeazábal
En Cali están felices porque el nuevo alcalde es Armitage, un oligarca que ha trabajado 70 años consiguiendo su plata, que no ha tenido jefe y hará obviamente lo que le dé la gana. ¿Habrá sido eso un triunfo para Cali?
En Medellín no están felices porque les tocó presenciar la derrota de su mito viviente, el doctor Uribe. Pero quien les ganó, Federico Gutiérrez, es un bacán, piensa con bríos juveniles y actúa con modestia, simpático y entucador. Los paisas ganaron futuro.
En Barranquilla repitieron con Char prolongando el estilo que transformó a la ciudad, pero no tanto por él, a quien le cuesta aceptar que puede ser figura nacional, sino porque le reconocen como cabeza de una forma de combinar politiquería y progreso, frescura y atrevimiento, bríos con goce.
En Bogotá con Peñaloza muchos creen que ganaron, pero como al candidato no se le oyó una sola frase de futuro y siempre habló como si Bogotá fuera la misma de hace 20 años, uno no sabe si habrá sido un acierto o un riesgo innecesario al volverlo elegir alcalde.
En Colombia Santos ni perdió ni ganó, Vargas dejó montado el tinglado para construir candidatura presidencial, los conservadores pasaron de una gobernación a tres, pero siguen siendo ganadores solamente en las parroquias.
Uribe demostró que el triunfo le es esquivo cuando él no encabeza y que su organización de amas de casa y militares retirados llamada Centro Democrático no saca un chivo a miar, y la izquierda que se quede esperando las ventajas que le den en La Habana porque acá a votos no la consiguieron.
@eljodario
