Buen viento y buena mar

Por Guillermo E. U… |

Por Guillermo E. Ulloa Tenorio

Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.


Verificado  y validado los escrutinios para el Concejo de la ciudad, lo que observamos, no fue una renovación política sino un reacomodo de fuerzas.

A excepción de  Diego Sardi Delima, quien obtuvo una copiosa votación del voto de opinión, los demás integrantes son producto de las maquinarias políticas de empresas electorales.

 

El partido liberal fue el más votado al obtener cinco curules, seguido del partido de la U con igual número de escaños. El partido del presidencial vicepresidente Vargas Lleras, aunque subió de tres a cuatro, correspondió a un reacomodo de fuerzas, repitiendo el concejal del agonizante MIO e ingresó otro aspirante quien reemplazó, a nombre de este partido, la curul que en al actual periodo ocupaba el partido indígena ASI.

Indudablemente el gran perdedor fue el Partido Conservador. Perdió dos curules, pasando de cinco a tres, en las cuales repiten dos concejales, quienes enfrentan investigaciones por doble militancia y el tercer escaño perteneciente a la estructura política del gobernador Delgado.

Centro Democrático, con lista cerrada, ingresa por primera vez al Concejo con un aspirante. Los demás movimientos, Mira, Alianza Verde y Polo Democrático apenas sobrevivieron con un representante.

Profundizando en su composición, el voto de opinión de los electores no sumó representativamente. El desafío de escoger entre casi trescientos aspirantes dio como resultado la atomización del electorado.  Quedaron, para una próxima contienda, personas, propuestas y juventud, que ojala no abandonen sus banderas de renovación y vocación cívica de trabajar por la ciudad.

Extrañaremos el juicioso análisis de ciudad y debates en profundidad de Michel Maya, quien fue fiel a su postulado de juventud y renovación. Ojala concejales, que en momento de componendas y alianzas  políticas, siguieron su voz independiente, como el caso de Juan Carlos Olaya y Patricia Molina, continúen aportando objetivamente al debate de ciudad.

Sin conocer el manejo que dará a la relación con el Concejo Municipal,  un alcalde atípico, cívico, emprendedor, con excepcional votación de legitimidad electoral, es posible que desde esa perspectiva se dé la verdadera renovación que esperamos de la corporación.

La dinámica propia que el nuevo mandatario infundirá será fundamental para unir esfuerzos hacia la solución de la problemática urbana en vez de la consabida lucha de poderes que buscan favorecimiento en contratación, cuotas burocráticas y fortalecimiento de estructuras políticas.

Nuestros votos de buen viento y buena mar hacia el cambio positivo e histórico que la ciudad, su población y futuras generaciones esperan de la nueva administración y su corporación legislativa.

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@geulloa                

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