Ni "Caladryl" ni "Escarlatina" a Concejales

Por Editorial |

Seis Concejales “viejos” en compañía de ocho primíparos cuyas curules son de sus movimientos y no se entienden con el gobierno

La crisis política en el Municipio de Cali siguen creciendo y con humor satírico de unos contra otros, equivocadas recetas farmacéuticas estamos dejando a la ciudad sin resolver sus principales problemas.  Definitivamente no hay poder humano que permita desarrollar  sinergias positivas entre la actual administración municipal encabezada por Rodrigo Guerrero y el Cabildo Municipal. Son 6 Concejales “viejos” en compañía de 8 primíparos con curules  de sus movimientos, que no se entienden con el gobierno. Están aferrados a la política de usanza  y los restantes 7  Concejales “nuevos”,  inexpertos que no tienen el peso político todavía para convocar unas mayorías o hacer un debate que mueva los cimientos del CAM, menos de la ciudad. 

Un Alcalde y su gabinete colmado de intenciones, cumpliendo un mandato de viabilizar el Municipio económica con transparencia, proyectarlo para la próxima década  y para ello, debe arrebatárselo a las “garras” feroces de la politiquería, a quienes se les critica por ser “tecnócratas”, estar alejados de la realidad y considerarse de mejor “familia”.

Pero el Concejo se resiste a perder sus privilegios de ser un coadministrador , buscar y recibir regalos burocráticos y contractuales y es por ello, que tienen a la ciudad, sin resultados y sin agenda que permita destrabar problemas estructurales. Son ellos, la modernización de Telecomunicaciones de EMCALI, la viabilizacion de la Salud Pública y las ESEs, la prioritaria reforma administrativa del Municipio, el Plan de Movilidad de la ciudad, la inviabilidad de la educación, la correcta  estructuración técnica y económica del MIO a punto de poner a colapsar la ciudad y el POT  carta de navegación hacia el Pacifico y ciudades intermedias, entre otras necesidades.

Históricamente el corruptor es el Gobierno Municipal comprando sus iniciativas y el sector privado

Estas líneas editoriales han criticado constructivamente algunos programas puntuales de la presente alcaldía, unos que vienen del pasado gobierno y otros nuevos, pero nadie puede desconocer la situación social, financiera y administrativa como se recibió el Municipio , que requieren un cuidado conjunto del binomio constitucional que administra la ciudad: ALCALDIA y CONCEJO MUNICIPAL. A Guerrero se le están achacando los males, cuando estos vienen de pasadas administraciones, el como Concejal y Alcalde ha actuado como el abuelo, dando ejemplo con su actuación, aconsejando a subalternos e interlocutores, manejando en privados los escándalos y ésta ausencia de la verdad ha dividido a los Caleños de por mitad frente a su apoyo y rechazo. 

Se debe reconocer que históricamente el corruptor es el Gobierno Municipal comprando sus iniciativas y el sector privado con sus principales ejemplos (Sicali, Bancali, Termoemcali, Parquimetros, POT para constructores, ahora Plaza de Toros, etc) con sus perversos negocios. No solo  el corrompido es el Concejo por acción o silencio, pero  el agua sucia solo lo recibe la corporación y no le debe caer solo a un cuerpo.

El problema no es de “Caladryl” y de “Escarlatina”, todos deben tomar primero “Encefabol”  para que recuperen la memoria.

El Alcalde no ha estado bien en mantener una línea excesivamente  prudente  en su relación con el Concejo Municipal,  es hora de empezar a coadministrar las diferencias, ya Mockus y Peñaloza lo hicieron con éxito en Bogotá. Rodrigo Guerrero debe hablarle más claro a la ciudad y si es del caso generar la crisis. Pero solucionar el problema de hoy con la salida de unos funcionarios y la entrada de otros que le sirvan a unos Concejales, no es la solución futura para la ciudad. 

Que no se equivoquen los áulicos del actual gobierno,  ayudaron desde páginas editoriales al pasado alcalde, pues los Concejales no son  los únicos en colapso,  Rodrigo Guerrero y todos los Caleños somos los que padecemos el guayabo de la borrachera de 14 años de malos alcaldes. El problema no es de “Caladryl” y de “Sacarlatina”, todos deben tomar primero “Encefabol”  para que  recuperen la memoria, empezando por  los 2 médicos del Municipio, el Alcalde y el Concejo.  Cali requiere ciudados intensivos, despelotando al paciente y diciendole la verdad del colapso de las Megaobras, MIO,  la salud, la educación, el transporte, etc y de paso hagan memoria sobre  Sicali , recaudo del MIO, Termoemcali, Estadio, etc. 

Bienvenida para la democracia caleña el debate amplio y transparente, sin que esté  “negociado” de antemano cada proyecto

Un alcalde “revolucionario” en los aspectos políticos como éste,   quiere acabar  las malas prácticas del Concejo y el Gobierno Municipal, pues  los proyectos de ciudad deben dejar de ser  un “negocio” de particulares, hay que apoyarlo en este verdadero cambio. Así lo dijimos desde el discurso de su posesión. El problema de fondo es de los ciudadanos y dirigentes que no participan para escoger los mejores Concejales alejados de la politiquería, de los electores que prefieren el pasado, la clientela escogiendo lo que da la “tierra” y de una administración que puede sintonizarse mejor con la política, con la buena política. No se puede seguir dando papaya dejando la ciudad sin las iniciativas municipales, esperando una concertación que no se va a dar y menos una coalición de gobierno, que le ha servido a los ediles para argumentar que le han aprobado todo a la administración.  Bienvenida para la democracia caleña el debate amplio y transparente, sin que esté  “negociado” de antemano cada proyecto, de ésta manera ganamos todos y por supuesto la ciudad. 

 

 

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