Rechifla al Ministro Vargas Lleras en Cali

Por Editorial |

Editorial

Los problemas de las 100.000 viviendas gratuitas apenas comienzan, pues no fue un programa del Plan de Desarrollo menos del programa de gobierno del entonces candidato Santos, que ante la caída de imagen del primer mandatario y la muy segura búsqueda de la reelección presidencial, decidió tomar esta bandera de las viviendas gratuitas y entregársela a un potencial sucesor el Ministro de Vivienda Germán Vargas.

El problema es nacional pues en Bogotá y Pereira hay rechazo al cambio de estrato social y económico en los sectores donde se proyectan las viviendas gratuitas. Las protestas se dieron en Cali con los habitantes de la Urbanización Santa Helena, del barrio Ciudad Córdoba y Morichal de Comfandi.

Los reclamos de la comunidad  se dieron en el acto de colocación de la primera piedra de un plan habitacional llamado Llanoverde, ubicado en el barrio Ciudad Córdoba. El lote está ubicado entre las carreras 46 y 50 con calles 55A y 57 al sur oriente de la ciudad, para construir 2.471 viviendas gratuitas, con una inversión superior a $100 mil millones. 

No solamente el Ministro fue abucheado, si no también el alcalde Rodrigo Guerrero y la Secretaria de Vivienda a quien los habitantes lo señalan como co – responsables de haber escogido el lugar equivocado para ejecutar el proyecto con  gratuidad.. 

La responsabilidad del Ministro es atender el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio

Lideres y habitantes protestan ante el hecho incuestionable de haber comprado viviendas de estrato 3 y  ahora les colocan de estrato  1, les hace perder valor a sus propiedades, pues van a llegar miles de ciudadanos sin empelo, otros problemas sociales, lo que genera inseguridad como ha ocurrido con Potrerogrande y Vallegrande en la comuna 21. Qué tal si lo propio lo hicieran con el estrato 6 y especialmente con Ciudad Jardín y Pance ó en Santa Mónica, la protesta se sentiría en la Casa Nariño.

Seguimos sin entender como en un país con más de 1.200.000 viviendas de déficit con crecimiento anual superior a 50.000 viviendas, el gobierno electoreramente decide regalar 100.000 viviendas en su cuatrienio, generando un desequilibrio en el mercado inmobiliario y satisfaciendo un % muy bajo de los necesitados de techo.

Los $ 4 billones del costo del programa generan 100.000 empleos

La responsabilidad del Ministro es atender el Ministerio de Vivienda, Ciudad y Territorio, pero este programa gratuito le hizo perder el rumbo de sus funciones legales de resolver integradamente los problemas de la vivienda, la ciudad y su territorio. En este caso, quiere adelantar un programa de vivienda para familias que no tienen empleo, son reubicados en zona de violencia, desplazados de zonas de alto riesgo, afectados por desastres naturales y sectores de la población sumergidos bajo la línea de extrema pobreza. Se quiebra la cultura y la normatividad de zonificación y estratificación que ha existido en nuestro urbanismo, crecerá el rechazo nacional al no proyectar las viviendas gratuitas en áreas totalmente separadas por vías, que permitan identificar claramente la zonificación territorial.

Ahora desde el punto de vista de construir ciudad, los programas proyectados en Cali, en el caso de la Urbanización Santa Helena no tiene infraestructura de ciudad en vías de acceso, y tristemente hay que reconocerlo ni agua, por lo que deberá EMCALI ejecutar unas inversiones cuantiosas, que seguramente serán demandadas, pues ellas le corresponde al urbanizador, que en este caso es el Municipio de Cali.   

Las equivocaciones en estos proyectos son múltiples, arranca en Cali con la manera como se ignoraron los ejidos de Meléndez Sur para este programa, pues precisamente esos terrenos fueron definidos para los menesterosos de la ciudad y son patrimonio público. 

Allí en los ejidos  hay un área de 10 millones de m2 y podrían desarrollarse más de 50.000 viviendas con un gran SENA, amplios parques y zonas verdes 

El esquema de ejecución con unas viviendas que tendrán un área de 45 metros cuadrados y un costo de $37 millones, pero como Potrerogrande con soluciones habitacionales inadecuadas en tamaño y diseño, aquí no se inventaron un sistema como auto- urbanización y auto – construcción, en donde los ciudadanos aporten la mano de obra,   que le  permitan minimizar los costos y así se le pueda entregar a los ciudadanos mayor área y calidad.  Es decir, no hubo cambio en el modelo económico y social para producir la “vivienda gratuita”. 

Y qué decir del programa asistencialista ya archivado en el mundo y que tiene a España en la mayor crisis económica de su historia reciente. La caridad es importante, pero más lo es la justicia. Estos $ 4 billones del costo del programa, utilizados para generar 100.000 empleos, que servirían para garantizar más viviendas que las ofrecidas gratuitamente. Qué gran daño se le hace a los beneficiarios y por supuesto al circuito económico que nace en el principio de que el trabajo dignifica al hombre y de allí obtiene no solo vivienda, si no escolaridad, salud, seguridad y otras variables de alto contenido social.   

Ojalá el alcalde y la Secretaria de Vivienda escuchen a la comunidad de Morichal y Ciudad Córdoba, reorienten las 1.800 viviendas gratuitas en Santa Helena y estas 2.471 en Ciudad Córdoba, y proyecten una nueva comuna  como CIUDAD KENEDY en Bogotá. Allí en los ejidos  hay un área de 10 millones de m2 y podrían desarrollarse más de 50.000 viviendas con un gran SENA, amplios parques, zonas verdes, manzanas industriales con bajos requisitos de funcionamiento, colegios bilingües subsidiados, los colegios de capital extranjero y equipamento comunitario. 

Como van, el Señor Germán Vargas Lleras y el Presidente Santos tendrán la gratitud de las 100 mil familias, pero el rechazo de millones de ciudadanos que tendrán los problemas sociales propios de inseguridad y desvalorización por los inquilinatos y ghettos urbanos a causa de la mala ubicación de sus programas.

Caliescribe va a estar muy pendiente y estará en la defensa del interés general y de los derechos adquiridos por los ciudadanos, que compraron vivienda  de un estrato económico, pagan servicios públicos a unas tarifas propias de su nivel social y ahora se les quieren cambiar las reglas del juego. 

Invitamos al Alcalde a seguir haciendo la revolución social que se ha impuesto, convocando inversión nacional y extranjera, despolitizando la Administración, desclientelizando el Municipio y acabando con la perversa costumbre de “comprar” Concejales con contratos y prebendas. En ello tienen nuestro apoyo. 

Ojalá hablara con el Ingeniero Claudio Borrero para hacer rápidamente posible la planeación de una nueva ciudad dentro de la ciudad, con los ejidos de Meléndez sur, el apoyo de la Nación y de la comunidad internacional que tiene la deuda con Cali por el narcotráfico. Podría gestarse un gran proyecto como lo hizo él en su momento con DESEPAZ y que otros lo desnaturalizaron en terrenos de Mata Ballestros y de Chupeta, con Vallegrande y Potrerogrande. No renunciaremos a que el Alcalde vuelva a pensar con grandeza y no con inmediatez de la dupla Santos – Vargas.

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