¿El Alcalde estará en el 2014?

Por Editorial |

Editorial

Llegó de vacaciones el Alcalde Rodrigo Guerrero y prefirió adelantar con energía su propia agenda, sin considerar las opiniones ciudadanas que le recomiendan cambios en su equipo de gobierno y en la solución a los principales problemas heredados de la administración anterior, como es la quiebra oficial de las Megaobras, la del MIO y de sus operadores.

Es tan grave el problema del MIO, que el Alcalde tomó vuelo para Bogotá a buscar la solución de recursos por $90 mil millones en un nuevo CONPES para el S.T.M. de Cali, de tal manera que los operadores puedan recibir un crédito puente  y así salven la operación de los buses por el resto del año. No se puede olvidar que los senadores Roy Barreras y German Villegas después de escuchar a las directivas de Metrocali, definieron el déficit presupuestal del MIO en $1 Billón y por ello, el Alcalde Guerrero dejó en Cali  la Marcha por la Paz, para ir a gestionar un salvavidas transitorio para los transportadores, quedando la ciudad como la menos comprometida con el Presidente de la Republica.

En consecuencia concluimos que el gobierno municipal en vez de buscar solución definitiva para el MIO, se casa con la intempestiva  propuesta de poner a circular 200 buses salmones que hacían parte del transporte colectivo de la ciudad, para unos chatarrizados y asì  mejorarle el mercado de los operadores contratistas.

No atiende el Alcalde que la solución estructural al problema del transporte de los caleños es disminuir el tiempo en sus desplazamientos. Para ello debe modificarse el diseño del sistema en cuanto a mayor velocidad de operación en el sistema, que se logra con la implementación de infraestructura en puentes vehiculares  y peatonales, adicionar el 75% faltante de semaforización electrónica y ante todo poner en operación la troncal oriental, equivocadamente cercenada por anteriores  autoridades locales y nacionales.

La Administración Municipal le da una aspirina a un enfermo terminal como es el MIO y donde la irascibilidad pública tiene su limite

La Administración Municipal le da una aspirina a un enfermo terminal como es el MIO y donde la irascibilidad pública tiene su limite. No ha atendido la advertencia de la Contralora de la Republica Sandra Morelli y del Contralor Municipal Gilberto H. Zapata, quienes cuestionaron severamente el sistema, en cuanto a su viabilidad y resultados operacionales.

Cada cual se juega su destino, pero en este caso estamos hablando de la calidad de vida de los caleños a quienes se les incrementó el tiempo de su transporte y a quienes no les llega el servicio, pues están usando moto, bicicleta, carro o taxi o “Jeepeto” pirata.

El segundo primer problema del Alcalde  es el poder terminar las Megaobras en construcción, pagarles a los contratistas y contratar las 8 Megaobras faltantes. Ha preferido el Alcalde jugársela a buscar al Gobierno Nacional, a quien le va pedir $377 mil millones  para las obras y $300 mil millones de una Emcali intervenida, para atender la reposición de redes de servicios públicos de las mismas. La terminacion de las megaobras en construccion deja un deficit de $260 mil millone y la sola 2a fase de megaobras tiene un costo de $808 mil millones, cuyo solo valor asusta. Todo èsto con el erróneo convencimiento de que los caleños le van a pagar  $500 mil millones de pesos que le adeudan al Municipio por la contribución de valorización, cuando en cuatro años que llevamos de cobro, con toda la publicidad y estímulos, la contribución no ha llegado a ese mismo valor y ahora llega el mayor descredito por la estafa a la ciudad.la esperanza està fincada en la Nacion, sueño que no fue estructuradp en el plan 21 megaobras.

El taxímetro de los contratistas y de las obras sigue su marcha y es inatajable. Su estrategia es llevar las obras al 2017 sin tener en cuenta el incremento de los costos por la tardanza en su ejecución y ante todo olvidándose de que hay 70 demandas de nulidad y restablecimiento de derecho, acciones populares y otros procesos judiciales que pesan sobre el normal desarrollo de las 21 Megaobras.

No hay plata para terminar las obras, ni  para pagarle las deudas a los contratistas por $260 mil  millones ni para contratar las Megaobras faltantes

Hace un año se le recomendó al Alcalde corregir la estructuración técnica, legal y económica del plan de la valorización, pero el programa entró en oficial quiebra: No hay plata para terminar las obras, ni  para pagarle las deudas a los contratistas por $260 mil  millones ni para contratar las Megaobras faltantes. Plantea desde hace 8 meses presentarle un Proyecto de Acuerdo al Concejo, aunque dentro de una legalidad debería ordenar la devolución de los dineros sobre Megaobras no construidas y dejar de facturar  el valor de las Megaobras no contratadas. El debate público se dará próximamente en el Concejo y seguramente saldrá airoso, pues  sabe que el Cabildo es negociable, pero ya hay una opinión pública que hace mucho rato no traga entero.

Estos proyectos los orienta el Alcalde con el Secretario de Transito Alberto Hadad quien ha dado muestras muy claras de profundas equivocaciones, con la Presidenta de Metrocali quien no ha querido entender que el problema del MIO es estructural y no coyuntural y con el Secretario de Infraestructura y Valorización Miguel Meléndez, quien ha preferido hacer caso omiso a la pésima estructuración del Plan 21 Megaobras, olvidándose que la plata no es del Municipio, es de los contribuyentes y por lo tanto no puede jugar con dichos recursos. Con ajustes menores ha llevado el sistema a una total quiebra, sin haberle hecho los correctivos oportunos.

La mala imagen del alcalde ante los conciudadanos crecerá y seguramente lo pondrán a pensar en su continuidad en el cargo para el 2014.

Rodrigo Guerrero dentro de su competencia constitucional ha decidido jugársela bajo un esquema que no compartimos, tiene numerosos áulicos de estrato 6 que le hacen perder el norte de la soluciòn al problema de ciudad. La realidad la dan los indicadores sociales y económicos sobre la ciudad, que son criticos con unos proyectos como el MIO y MEGAOBRAS inviables, lo que le va generar gravísimos problemas de orden público al alcalde seguramente antes de que finalice el año. Lo triste es que la pésima situación  del Municipio fue heredada del gobierno Ospina y Rodrigo Guerrero  decidió jugársela con soluciones intermedias. Seria muy difícil aventurar una proyección prematura, pero la mala imagen del alcalde en el 2013 ante los conciudadanos crecerá y seguramente lo pondrán a pensar en su continuidad en el cargo para el 2014.

 

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