Comandante Guerrero, cambie de frente

Por Editorial |

Editorial

El Ex Alcalde Jorge Iván Ospina dejó el Municipio en ruinas, tanto administrativa como financieramente y por ello ese gobierno fue calificado por el alcalde Rodrigo Guerrero como de “podredumbre” y según la mayoría de los caleños, la ciudad es la misma que la que dejó Jhon Maro Rodríguez, Apolinar Salcedo, postrada en un pesimismo.

Gallup nos dice que lo que más preocupa es que el 60% de la población de Cali creen que las cosas van por mal camino y que la imagen del alcalde se va deteriorando. Para rematar el 61% de los Caleños desaprueban la gestión del alcalde. Las encuestas son respetables, pero en este caso son un reflejo de que los problemas están sin solución.

Un desempleo creciente en la ciudad del 16.8% en el trimestre anterior según el DANE y una informalidad del 55.2% cifra dada por el mismo alcalde y el Ministro de Trabajo, nos da la tercermundista cifra que de 100 caleños económicamente activos 72 están sin protección social, sin salud ni cotizar pensiones y sin ingresos ó con toda la incertidumbre que genera la informalidad.

La violencia no cesa medida en muertes violentas con más de 150 muertos mensuales, la educación no es viable porque no hay recursos para la infraestructura educativa y el sistema general de participaciones no permite proyectar una educación con calidad. La vivienda con un compromiso de 60.000 soluciones para los 4 años según el plan de desarrollo 2012- 2015 no arranca y lo peor, hasta ahora no hay proyectos propios, solo se conocen los programas de viviendas gratuitas que en Cali están cuestionados y que solo alcanza al 5% del compromiso habitacional, el problema es presupuestal.

El transporte sigue colapsado, donde la informalidad está haciendo su agosto, en motos y vehículos particulares, ante la ineficiencia del MIO, cuya solución supera las posibilidades económicas de Metrocali y del Municipio. Son 1 millón de Caleños que todos los días tienen el suplicio de no tener un transporte eficaz.

Cada mes le llegan a todos los ciudadanos propietarios de predios una factura por valorización, por unas obras que no se han construido y no se pueden construir porque se acabó la plata. Son $260 mil millones para terminar las obras en construcción y $808 mil millones para poder cumplir el compromiso del alcalde con las 21 megaobras. Estos recursos no tienen presupuesto e ilegalmente le llegan esas facturas que entristecen a los caleños por todo lo que ha pasado con el programa de valorización del gobierno anterior.

Y si fuera poco, la administración municipal genera una actualización catastral que quedó mal hecha y son miles los ciudadanos que protestan en las comunas 2, 4 y 17, por haber tenido re avalúos catastrales que no están al alcance para el pago de los contribuyentes.

El alcalde tiene jerarquía social, empresarial e institucional, pero eso no basta, necesita hacer una cambio de frente que fundamentado en el dialogo ciudadano y su buena relación con el gobierno nacional, pueda generar los resultados que esperamos y así entre todos comencemos un nuevo aliento en la ciudad. Pero si sigue con la alegría que dan los eventos con empresarios, gremios y de los estamentos nacionales, nuestros problemas crecerán y se sigue enviando un mensaje equivocado, como si estuviéramos en el rumbo correcto. Por eso le decimos con respeto y claridad al guerrero que se anunció en campaña: COMANDANTE GUERRERO, cambie de frente.

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