La hora de Colombia

Por Editorial |

Editorial

El proceso de paz que se adelanta en la Habana ha completado sus 2 años, 7 meses,  pero  el acto salvaje, e irracional de las Farc de  atentar contra unos soldados, que estaban conciliando el sueño y  confiados del cese al fuego ordenado por el movimiento guerrillero, ha perdido credibilidad y debe replantearse de fondo para podamos llegar a terminar unos acuerdos con el principal grupo de la subversión Colombiana,  para  finalizar el conflicto armado que se tiene por más de 50 años.

El error del gobierno nacional fue aceptar el inicio de las conversaciones en medio de la guerra

El problema del gobierno nacional fue aceptar el inicio de las conversaciones en medio de la guerra, que vuelve débil el proceso de paz  y el craso error de las fuerzas militares se concentran en bajar la guardia, ante la promesa del cese unilateral del fuego por parte de las Farc. Pero realmente, quien ha “pateado la lonchera” es el grupo subversivo quien no ha entendido las garantías que le está ofreciendo el establecimiento colombiano para terminar el conflicto.

La oportunidad no la puede perder la guerrilla, pues ha sido desleal en los acuerdos firmados por el gobierno, cuando se ha ofrecido un cese al fuego y de qué manera se ha incumplido. Son 11 soldados de la patria asesinados que muy difícilmente se repondrán, en pocos días lo dirán las encuestas y serán los guerrilleros que sentirán la calificación radical de los colombianos, en contra de sus fechorías y asesinatos de lesa humanidad, que no conducen a nada. Ya el bombardeo a la guerrilla en el Meta es una respuesta a seguir con la violencia. 

La mayoría de los colombianos queremos que se reinserten los guerrilleros a la vida civil, pero eso no da Patente de Corzo para asesinar, menos  ante la posición generosa de Santos para cometer crímenes de guerra que han afectado un proceso, en el que hay tantas esperanzas. Las Farc tienen que entender que están debilitadas militarmente por la disminución drástica de sus hombres ante la deserción masiva de sus filas.

La mayoría de los colombianos queremos que se reinserten a la vida civil, pero eso no da patente de corzo para asesinar

Desde el comienzo el gobierno ha sido enfático que si el proceso no avanza, no será rehén del mismo. Seguramente los colombianos ya están calificando al gobierno de esa manera, por lo que es urgente que la sensatez de los alzados en armas prime sobre supuestas victorias pírricas, que lo único que generan es el rechazo masivo del país nacional, a los hechos delictuosos del grupo de las Farc.

Caliescribe hace votos por el restablecimiento de la confianza de los colombianos al proceso de paz, de tal manera que se determine algún día de este año, el fin del conflicto. No podemos desperdiciar esfuerzos tan grandes, tan costosos en vidas humanas, es el momento de Colombia para que cambie su modelo económico y genere un país con justicia social, donde los modelos inequitativos y excluyentes salgan de la agenda de grandes protagonistas del capital colombiano.  Entre todos debemos ayudar a construir la hora de Colombia.

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