La Paz… debemos seguir construyéndola…

Por Editorial |

Editorial

Han arreciado los ataques terroristas y esta situación de atentar contra las personas, los bienes, los recursos naturales y todo lo que se encuentren, nos permite multiplicar nuestras tareas para apoyar los diálogos y el proceso de paz. Los colombianos aceptamos negociar en medio de una guerra y aunque ésta es muy costosa, debemos seguir avanzando sin claudicar en este propósito.

Los colombianos aceptamos negociar en medio de una guerra y aunque ésta es muy costosa, debemos seguir avanzando sin claudicar en este propósito

Ha iniciado directamente la guerrilla las amenazas directas y esta situación genera una reacción grande del gobierno y de los militares, que por la “declaratoria bilateral” que se había otorgado en los últimos meses, en donde el combate había pasado  a un segundo plano, ahora los atentados en contra de la población, los soldados, los policías y la infraestructura, tienen  mayor calado y eso se ha visto en la reacción ante la opinión pública.

Se debe seguir leyendo objetivamente, las decisiones de la guerrilla de atacar de la manera como lo está haciendo, en el fondo es para afectar la economía, afectar la confianza inversionista  y hacer un llamado de atención, para que el gobierno y los colombianos, observemos crudamente el conflicto en su mayor expresión.

La guerrilla no debe abusar del tiempo y ya estamos completando 3 años de diálogos (Agosto 2012) oficializados en Oslo en Octubre 2012, donde deberíamos tener una agenda para el fin del conflicto, pero hoy es todo INCERTIDUMBRE. Están trabajando para que la organización subversiva militar llegue a convertirse en una organización política, también es cierto es que el camino andado es demasiado lento, con una ciudadanía que empezó a reaccionar negativamente.

El empresariado colombiano, las empresas multinacionales y especialmente la opinión ciudadana empiezan a preocuparse

El empresariado colombiano, las empresas multinacionales y especialmente la opinión ciudadana empiezan a preocuparse, lo que  genera una presión sobre los negociadores del gobierno y esto puede verse reflejado en una ruptura, que hoy  los colombianos en este momento lo ven posible.

Las Farc no tienen el mismo afán por negociar, porque están presionando para que sus peticiones puedan ser resueltas favorablemente por el gobierno y el establecimiento colombiano. Fundamentalmente el punto de partida es no cárcel  y ya ésta semana, el Presidente Santos habló de castigo y reparación de victimas. Definitivamente ya el movimiento guerrillero no piensa en política en corto plazo, pareciera estar interesados en el dominio político territorial y no las elecciones legislativas del 2018, es algo que debe a los colombianos y al gobierno ponernos a pensar, de tal manera que los negociadores puedan establecer en la mesa unas estrategias tendientes a persuadirlos de este error  y pensar que en este año 2015 pueda firmarse la paz, para que en el 2017 puedan concentrarse en un sitio  sin armas tendientes a definir todos los procesos penales y a poder desarrollar activamente el acuerdo final, este es un propósito que debemos de tener todos los colombianos, en donde la paz debe seguir siendo construida.

Movimientos sociales, protestas ciudadanas para exigir al gobierno mayor protección a la ciudadanía y presionar a las guerrillas

Lo preocupante es que la paciencia de los colombianos ya está llegando a su límite y seguramente muy pronto, tendremos movimientos sociales, protestas ciudadanas para exigir al gobierno mayor protección a la ciudadanía y presionar a las guerrillas al fin del conflicto. Esta situación es muy delicada y se observa cuando hay una imagen desfavorable de las Farc del 93% y donde la mayoría de los colombianos ya están prefiriendo nuevamente la solución militar, por encima del dialogo. Ayudemos entre todos a construir la paz…

 

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