¿Reversar el plebiscito?

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Colombia no puede dar pasos equivocados, para generar más factores de división

No pocos editorialistas y  medios  de comunicación están informando que se podría cambiar el destino de lo que decidió el pueblo Colombiano a través del plebiscito. Una manera sería con las demandas que colocaron Juristas, ciudadanos y hasta el Centro Democrático, para modificar el Acto Legislativo que dio vida jurídica al plebiscito y sobre la misma pregunta. Así mismo que otras personas, incluyendo legisladores de la Unidad Nacional, están proponiendo hasta repetir las elecciones en la Costa Caribe, producto de las lluvias que se vivió en algunas ciudades del norte del país.  Todas estas suposiciones, no tienen la fuerza constitucional del resultado del plebiscito, gústele a uno o no le guste. Recordar que una simple séptima papeleta, que no fue escrutada, originó una nueva Constitución en Colombia, ahora se trata de 13 millones de votantes que se expresaron por el SI y el NO.

Colombia no puede dar pasos equivocados, para generar más factores de divisióny una sentencia de la corte constitucional post - plebiscito, que modifique la esencia del resultado del constituyente primario, sería negar algo que ya está en la memoria colectiva de los colombianos y pertenece a nuestro ordenamiento jurídico. Otra cosa sería que ese falló hubiera salido antes del día de elecciones, pero no lo hubo.

Los mensajes de paz que nos han generado los jóvenes, aunque tardíos, nos permiten a todos reflexionar e indudablemente el Presidente de la República, ahora ungido con el Premio Nobel de la Paz es el principal responsable de construir la Paz no solamente con las Farc si no con todos los colombianos. Ese premio le corrige su accionar, de haber orientado los destinos del proceso que se adelantó en la Habana, sin la mitad del país, lo que tuvo y tiene un gran costo político.

Ahora lo que corresponde es buscar  un gran Acuerdo Nacional, para que todos los partidos, ciudadanos y jóvenes, acordemos con las Farc, ELN y demás fuerzas subversivas, para que lleguen a la institucionalidad, en unos puntos de consenso que se debe construir. Puntos intermedios con la generosidad del estado para recoger a unos hermanos que estaban en el camino equivocado, en el terrorismo, el narcotráfico, la extorsión y otros delitos no menores,  que ahora han expresado y han firmado su convicción de ayudar a construir la Paz.

Un punto intermedio podría ser  una pena de cárcel, en veredas o fincas, para los que confiesen los delitos atroces violatorios del Derecho Internacional Humanitario y que se constituyan como delitos de lesa humanidad, que podrían tener por ejemplo una pena mínima, la mitad de la pena muy reducida que tuvieron los paramilitares. Es decir unos 4 años de sanción penal. Y ellos darles la elegibilidad política, para que lleguen al Congreso, las alcaldías, las gobernaciones y hasta presidencia de la república, una vez cumplan esa pena.

La Jurisdicción especial de Paz, podría ser una sala de la Corte Suprema de Justicia, con segunda instancia en la sala plena del máximo tribunal

Por supuesto que los emolumentos para que ellos se inserten en la vida civil republicana, deben existir y dichos pagos mensuales deben hacer parte del Acuerdo de Paz. El tema de los canales comunitarios de radio y tv, aunque son violatorios del derecho constitucional a la igualdad, con el resto de partidos políticos, el estado debe proporcionarles una manera franca de hacer política, en un término que puede ser de 4 años improrrogables, de tal manera que excepcionalmente tengan esta gabela, para competir en la política.

 

La Jurisdicción especial de Paz, podría ser una sala de la Corte Suprema de Justicia, con segunda instancia en la sala plena del máximo tribunal,para descuadernar la estructura judicial colombiana.

Como se observa, se pueden lograr puntos intermedios, donde se respeten muchos de los acuerdos logrados y en los controvertidos por el NO, se debería llegar a un justo medio. No es mucho pedir , a las partes.

Lo que se requiere es de una guerrilla que ingrese a mejorar el modelo político, recordemos que el M19 fracasó por qué algunos de sus integrantes se vistieron de Frac, montados en aviones privados proporcionados por los empresarios, algunos en la corrupción y politiquería, en no pocas alcaldías como Yumbo, Bogotá y Cali, hasta en entidades nacionales como Coldeportes y es allí donde repitieron los vicios de los partidos políticos y salieron del escenario cómo movimiento político. Los vimos actuar en los concejos y asambleas con los mismos elementos de los partidos políticos tradicionales , con sus debilidades. Por eso, perdieron la sintonía con el país nacional.

Es la oportunidad de hacer el gran cambio en el país, de generar una nueva semilla política en Colombia, de tal manera que podamos  construir un país con futuro y no una nación ejemplo de desigualdad e inequidad, donde la mermelada acaba con cualquier proceso del desarrollo económico, social y político de un país. El Presidente y los partidos políticos deben dedicarse a construir el Acuerdo de Paz, que seguramente terminará en una Asamblea nacional Constituyente y dejar esas rencillas que se vivieron esta semana en el Congreso de la República, por qué estamos perdiendo tiempo precioso para construir un buen futuro para nuestros hijos.

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