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Por redacción deportes.
El partido empezó como se esperaba: Colombia se fue arriba con todas sus líneas, o lo intentó. Atrás, México resistió como pudo el envalentonamiento inicial del cuadro cafetero.
Por redacción deportes.
El partido empezó como se esperaba: Colombia se fue arriba con todas sus líneas, o lo intentó. Atrás, México resistió como pudo el envalentonamiento inicial del cuadro cafetero. Duván Zapata por la punta izquierda y Quiñonez por la otra marcaban la pauta de un equipo que intentaba atacar por las puntas. Fue el lateral izquierdo del deportivo Cali el que gozó de las mejores opciones en esos 20 minutos iniciales. Primero con una descolgada por la banda, en la que no se sabe que quiso hacer, ni le pegó al arco ni centró. Luego tuvo otra parecida y la tiro por encima del larguero. James Rodríguez no aparecía y los minutos que siguieron fueron un monólogo de estrellones de los volantes y delanteros colombianos contra la defensa mexicana. La única sorpresa antes de acabar el primer tiempo fue el penalti sancionado a favor de los norteamericanos, a los 36 minutos, por sujeción en el área por parte de Cabezas, de primer tiempo desastroso. El cobro fue bien ejecutado por Torres el 10 manito. Con una balón a las nubes de Cabezas terminó el primer tiempo.
Para el segundo Colombia se fue arriba. La torpeza en el control del balón de Zapata, malograba las pocas opciones colectivas que Colombia tenía por su lado. Sin duda, Manga Escobar o Edwin Cardona tenían un nivel infinitamente más alto que el ex delantero del América, que corría como un atarván por la banda, sin norte. Aún así, fue Zapata el que a los 14 minutos disparó sin potencia, rastrero y al centro del arco, con la suerte de que el arquero mexicano cometiera el blooper del mundial, la pelota, mansa, se le pasó inexplicablemente por entre las piernas. Con el empate Colombia se fue por el segundo. Todo parecía presagiar un desarrollo favorable para Colombia a partir de ese momento. El aire se les acababa a los mexicanos y los nacionales se iban encima. Edson Rivera, pensaba otra cosa y a los 23 puso el 2 a 1 de cabeza, tras un cobro de esquina. La fe colombiana no cesaba y se fue encima, dejando importantes espacios atrás, que el conjunto mexicano supo, finalmente, concretar, al marcar el tercero, con un remate desde fuera del área del mismo Rivera, tras una pifia monumental del Bonilla, que quiso sacar el balón con el antebrazo. Al final, todo fueron ilusiones para Colombia, que en su tierra se vio eliminado por un equipo que no jugó mejor.
