Enseñar con autoridad

Por Héctor de los Ríos |

Vida Nueva

Por Héctor De los Ríos L.

Enseñar con autoridad

Hoy asistimos a una grave crisis de credibilidad de la palabra. Se prometen tantas cosas y no se cumplen. La palabra se ha desvalorizado y también lo puede ser  en nuestra vida. Nos hemos vuelto personas incoherentes.

Solamente cuando nuestras palabras están respaldadas por nuestro testimonio de vida, somos creíbles y tenemos autoridad moral. De lo contrario nadie creerá lo que decimos. No podemos exigir responsabilidad o cumplimiento del deber si nosotros, primeramente, no somos responsables.

Jesús nos enseña hoy y nos da ejemple de coherencia de vida. Habla en la sinagoga de Cafarnaúm y su palabra causa impacto por su estilo de enseñar, muy distinto del de los escribas y fariseos. (Evangelio de este cuarto domingo del tiempo ordinario: -San Marcos 1, 21-28) “Era una nueva manera de enseñar, con autoridad”.

Todo  lo que salía de su boca estaba respaldado por su modo de vivir, por su conducta. No así los fariseos, quienes decían una cosa y hacían lo contrario. Tenían una doble moral no tenían más autoridad que la que les daba su apariencia.

La palabra de Jesús no es la de quien promete felicidad y paraísos artificiales a cambio de dinero u otras prebendas. Jesús hablaba con esa autoridad que viene del Espíritu Santo no del poder. El poder puede abrir puertas, bolsillos, intereses, obliga, impone silencio, pero no sirve para hacer mejores, más libres y felices a las personas.

El reto que nos propone Jesús hoy es el de anunciar el Reino de Dios no tanto con palabras, sino con hechos y con la coherencia de vida.

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