Amar como Jesús amó

Por Héctor de los Ríos |

Vida Nueva

Por Héctor de los Ríos

La palabra “amor” de tanto usarla ha acabado trivializándose y devaluándose. El amor da sentido a la vida de muchos cuando es dedicación, sacrificio, generosidad, consagración, pero mancha la reputación de otros cuando es búsqueda de sí mismo, placer o esclavitud. El amor es la razón de nuestras sonrisas y también de nuestras lágrimas.

Para entender lo que significa  amar de verdad es necesario descubrir la entrega de Jesús, quien dio su vida por nosotros: “No hay amor más grande que dar la vida por los amigos”.

El texto de Juan 15,9-17 de este domingo, es una bellísima catequesis pascual que proviene de la boca de Jesús. Al proclamar que Jesús está vivo y actuando en medio de nosotros, la comunidad de Juan comprende que Jesús Resucitado no es sólo “nuestra vida”     (como lo enfatiza la alegoría de “la vid y los sarmientos”) sino también “nuestro vivir”, es decir, su vida en nosotros se traduce en nuevo estilo de vida caracterizado por el amor, la alegría y el servicio; todo ello como “constante” y no como momentos puntuales.

Es el signo distintivo de la vida comunitaria de los discípulos: “Este es el mandamiento mío: que se amen los unos a los otros”.

Es la misión de los discípulos de cara al mundo: “Les he destinado para vayan  y den fruto”

Este mundo se puede salvar solamente gracias a esa fuerza poderosa que es el amor. UN MENSAJE MUY APROPIADO PARA ESTE DIA DE LA MADRE.

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