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Vida Nueva
Por Héctor De los Ríos L.
El Adviento es UN TIEMPO DE ALEGRÍA porque en él preparamos la VENIDA DEL SALVADOR y., esperar la llegada de alguien querido y generoso es motivo de alegría. Po eso se llama a este domingo GAUDETE=ALÉGRENSE.
Juan Bautista habla a la gente con un lenguaje directo y sin rodeos. Su palabra va contra la injustica y la corrupción. Ante la pregunta de la gente: “Y nosotros ¿qué tenemos qué hacer?”, Juan responde: “El que tenga dos túnicas que las reparte con el que no tiene; no exijan más de lo que tienen establecido, no sean violentos con nadie, ni le quiten dinero”. (Evangelio del tercer domingo de Adviento: San Lucas 3, 10-18
Esta respuesta nos hace pensar que la raíz de las injusticias puede estar también en nuestro corazón. Las estructuras relejan la ambición, el egoísmo y la sed de poseer que hay en nosotros. Escuchamos invitaciones a la conversión, a la responsabilidad pero casi nadie se da por aludido. Seguimos tranquilos, sin cuestionar nuestra conducta. El Bautista nos invita a revisar nuestra vida. Los empleadores ¿están siendo justos con los empleados? Los comunicadores ¿están siendo objetivos en sus mensajes, no son tendenciosos, promueven la justica y la vida? Los educadores ¿preparan a la juventud para que forjen un futuro promisorio? Los profesionales ¿ponen su técnica al servicio de las personas? Los gobernantes ¿buscan sin intereses el progreso del pueblo? Los papás ¿son fieles y educan a sus hijos con autoridad moral? Los sacerdotes ¿predican el mensaje de Cristo especialmente con su vida?
Es el momento de empezar a compartir y ser justos con nuestros hermanos. Preguntémonos qué tenemos que hacer para acoger dignamente al Señor que viene.