Club Campestre paraíso ejidal

Por Claudio Borrer… |

Por Claudio Borrero Quijano
Ingeniero Civil de la Universidad javeriana de Bogotá, Ex Secretario de OOPP Cali, Ex Concejal de Cali, Ex – gerente de Bienes inmuebles de Cali e historiador.


Apoyo de doce Ex presidentes del Club solidarios en la  defensa de los terrenos que pertenecen a la Institución; los cuales pretenden ser usurpados por intereses económicos y políticos”, “el actuar transparente no puede verse enlodado por oscuros intereses que nada aportan a la solidaridad, la honra, la convivencia y el sano entendimiento que debe regir a una sociedad”.

Emilio Sardi: “.....Y nació una patraña basada en conjeturas, imprecisiones y falsedades, según la cual el Campestre ocupa tierras que supuestamente fueron de La Buitrera”.

Juan Martín Caicedo: “....El Club Campestre de Cali proporciona oxígeno, vegetación y ecología sin par a la comarca toda. Ojalá los funcionarios públicos no terminen destruyendo lo que otros levantaron de manera legítima y altruista, a través de esfuerzos inmensos y denodados” 

Sintetizo mi reiterada opinión sobre los terrenos ocupados por el Club Campestre de Cali, alejado de oscuros intereses o patrañas oscuras sobre la porción del bien de uso público municipal que ocupa el paraíso ejidal de Santiago de Cali”

Con certeza conceptúo sobre la limpieza de los pioneros del Club en las negociaciones para adquirir parcialmente los predios de la hacienda San Joaquín a su propietaria Doña Elodia Vásquez de Posso, inicialmente ocupados como arrendatarios, finalmente comprados con precisión documentaria.

Otra cosa es el carácter de territorio EJIDAL otorgada en Cédula Real por la Corona a Santiago de Cali, área que se delimitó extendida desde el río de la Ciudad al norte hasta el río Lilí o de Las Piedras al sur, desde el río Cauca en el oriente hasta la más alta sierra en el occidente.

Adjunto copia de la Cédula Real con sellos y firmas del REY, respondiendo denuncio de Febrero 11 de 1771 del Escribano del Cabildo, Don Luis de Maceda, quien se quejó de la usurpación de los ejidos de Santiago de Cali en manos de  pocas familias de la casta blanca, documento debidamente autenticado por el Archivo Nacional de fiel copia del original, en el cual consta el mandato del Rey dando apertura a la investigación  en cabeza del Virrey Mezía de la Cerda, la Cédula Real está fechada en San Lorenzo del Escorial en noviembre 10 de 1771, ordenándose la apertura de la investigación, cuya sentencia final decidió el Virrey Manuel Flores en 1779 cuando ordenó a los usurpadores reintegrar las terceras partes de las tierras ejidales al Ayuntamiento, mandato acatado por los patricios a través de testamentos que fueron elevados a escritura pública, lo cual dio inicio a diferentes juicios divisorios en el estrado judicial del Distrito de Cali, las sentencias fueron elevadas a escritura pública conteniendo las hijuelas correspondientes al Municipio, protocolizadas con la planimetría acordada con los parceros, los Personeros representantes legales del Municipio registraron el patrimonio público ejidal municipal, imprescriptible, inajenable e inembargable.

Las haciendas ejidales de San Joaquín y La Buitrera aún no han realizado el juicio divisorio correspondiente y continúan siendo indivisos ejidales.

Se evidencian prevaricatos por omisión imputables a los Alcaldes, nuevos representantes legales del Municipio colombiano después de la  Reforma Constitucional promovida por Carlos Lleras Restrepo en 1968.

A continuación resumo el vecindario de las diferentes haciendas ejidales que efectuaron juicios divisorios reintegrando las terceras partes, cumplimiento el mandato judicial de segunda instancia del Juez Letrado JUAN NEPOMUCENO NÚÑEZ CONTO en fallo notificado uno a uno de los usurpadores después del 19 de Diciembre de 1.848

Quien ordenó denunciar los hechos fue el Presidente Payanés Tomás Cipriano de Mosquera, a través de su Ministro del Interior el caleño Manuel María Mallarino, mandato cumplido por el Personero de Cali, Doctor JOSÉ LLOREDA, el 31 de Mayo de 1.848, he aquí algunos apartes de su demanda : “ las vías de hecho suceden unas a otras y contra semejante mal no quedan sino dos medios : o matar al pueblo, o salvar al pueblo dándole de comer y de vestir con lo que siempre ha comido y vestido son sus tierras de ejidos, es decir, con lo que por documentos consta que es suyo”,su denuncio se sentenció en segunda instancia el 19 de Diciembre de 1848 por el Juez Letrado Juan Nepomuceno Núñez Conto, ordenando a los terratenientes reintegrar la tercera parte ejidal al municipìo, personalmente el Juez Letrado notificó personalmente a cada uno de los terratenientes ocupantes de los ejidos, dándose inicio a los juicios divisorios de las haciendas reales restituyéndose paulatinamente las terceras partes ejidales al Municipio.

A los propietarios de las haciendas San Joaquín y La Buitrera también se les notificó, pero no accedieron al juicio divisorio a los cuales se acogieron sus vecinos de las haciendas Lomas Altas de Meléndez, localizadas al norte del río del mismo nombre ó ejido también llamado Pampas de la Pedregosa, el Ejido de Cañaveralejo ó La Curtiembre, Ejido Llanos de Meléndez Norte, Ejido de Meléndez Sur (Navarro), Ejido de Cucarachas ó Los Aragones, Ejido de Pasoancho ó Manuel Garcés, Ejido de Isabel Pérez ó Chamberry, Ejido Los Cristales (El Cabuyal, La Chanca, San Antonio, El Peñón, El Amparo, San Fernando, La Loma Pelada ó Miraflóres, Santa Bárbara, Bellavista, Arboledas, Santa Teresita, Mameyal, Mortiñal, Tejares, El Tablón), Ejido de Aguablanca o Salinas, Ejidos Originarios a orillas del río Cali en sector norte oriental de Cali (Comuna 4), El Piloto, El Hoyo, El Manantial, El Matadero, El Calvario, El Vallano, las Haciendas Ejidales de La Floresta, El Guavito (Cúcharos – Floralia), Salomia, Los Ciruelos, La Chumba (Indígenas Ambichintes), La Joya (La Olla), Resguardo Indígena de Anaconas, Predios de los Propios (Ejidatarios) La Merced, San Pedro, Santa Rosa. (Adjunto soporte legal y resumen de diez de los más extensos ejidos.

Indiviso ejidal haciendas San Joaquín y La Buitrera

Así se elegió Alcalde de Cali apoyado por Juan Carlos Martínez, comprometido previo acuerdo político inconfesable en otorgarle representación en la Junta Directiva de la Plaza de Toros con la promesa ilícita pactada con los interesados :                                  “De los Ejidos ni hablemos”.

En el pretérito Ex director Jurídico de la Alcaldía, hoy Honorable Magistrado en ejercicio, acuñó frase heroica: “Los mal llamados Ejidos de Cali”.

El confidente servidor del burgomaestre Arquitecto Luis Eduardo Barrera, pingo recién llegado a Santiago de Cali fue más allá y calificó nuestra historia Ejidal con la frese : “Quitémosle ese rótulo de ejidos a Santiago de Cali”

Finalmente eminente Catedrático del Derecho Público, además Filósofo de la Izquierda de enjundia Senatorial, en programa televisivo insólito presentó giro verbal cambiándole a los Ejidos su carácter de bienes de uso público por el de bienes fiscales, tratando de facilitarles estrategias jurídicas a los usurpadores.

Como consecuencia de estos arreglos politiqueros entre miembros “respetables” del sector privado y la clase política, una vez se encontró el Gobernante en ejercicio en un callejón sin salida adoptó el esquema jurídico novedoso de los “BIENES OCULTOS”,  y así no incumplía su palabra empeñada de que “LOS EJIDOS NI HABLEMOS”,  esas fueron las consecuencias de la voracidad con las cuotas de “EXITO” al 20% pactadas contractualmente por el Ex Alcalde.

En la Escritura 2.264 de cesión gratuita y a perpetuidad de dominio de la hacienda La Buitrera al Municipio de Cali, documento firmado por José María de Guzmán, Notario Quinto de Bogotá el 18 de Diciembre de 1941, dando cumplimiento al mandato de la ley 54 de 1941, en representación del Municipio firmó el Personero Ernesto Vergara, constan los siguientes linderos: Por Oriente con la denominada finca San Joaquín de propiedad de la familia Posso. Por Occidente; con terrenos que fueron de los herederos de Pedro Figueroa”. Por el norte; El río Meléndez. Por el Sur; El río Lilí ó de Las Piedras.

La Nación al cederle gratuitamente y a perpetuidad de dominio la Hacienda La Buitrera al Municipio de Cali, se reciben los predios entregados con la generosidad contenida en la cláusula trece de la escritura 552 de abril 23 de 1.937, destinándose a optimizar la servidumbre de movilidad inicialmente pensados para construir carrileras ferroviarias, finalmente se decidió en la construcción del carreteable vehicular.

Dos servidumbres de tránsito fueron aprobadas, una primera por decisión judicial a finales del siglo XIX asegurando el ingreso a La Buitrera, confirmada 50 años después por Acuerdo Municipal No 154 de Agosto 20 de 1.949, aprobado por el líder de Ejidos y Personero Alfonso Barberena, actuó en representación del Club Don Harold Eder, como Presidente del Concejo Luis Angel Tofiño y testigo Alberto Bonilla Aragón. Otra servidumbre de tránsito se aprobó por escritura pública No. 4368 del 15 de Noviembre de 1956, firmada pot el Notario Primero de Cali Marco Antonio Guerrero, servidumbre de tránsito decidida en favor de la Urbanización La Riverita y Hacienda La María, pacto suscrito con el Club Campestre, Don Ciro Velasco García y Armando Garcés Giraldo.

De llegarse a reintegrar a la Ciudad de Cali le tercera parte ejidal equivalente a 420.000 metros cuadrados, terrenos localizables en el lindero de la “chamba”, límite histórico con la hacienda La Buitrera, aseguraríamos darle continuidad a la nueva Circunvalación o Avenida de los Cerros, la cual conectará la vieja ciudad con la expansiva megalópolis de Pance hasta Alfaguara, simultáneamente el nuevo paraíso ejidal campestre y popular, será laboratorio ecológico y deportivo destinado al goce permanente del estudiantado caleño.

El legítimo saldo de 840.000 M2 de propiedad del Club Campestre de Cali, podría convertirse en una ciudadela vertical espectacular (Altos de San Joaquín), rodeada de jardines paradisíacos. El nuevo Club Campestre de Cali, resurgiría en las planicies y pie de monte del territorio de Pance Sur asiento de la nueva y moderna megalópolis visión a 24 años para festejar los 500 años de la fundación de Santiago de Cali.

 

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