Al banquillo el Estadio Pascual Guerrero de Cali quinta parte

Por Oscar López Noguera |

Al banquillo el Estadio Pascual Guerrero de Cali, entre la improvisación   y el riesgo: La tragedia del 17  de noviembre de 1982.

“Un pueblo que no aprende de su pasado, está condenado a repetir sus errores”.

Quinta Parte informe especial.


Por Oscar López Noguera
Nominado al Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá 2013.
Comunicador Social - Periodista de la Pontifica Universidad Javeriana de Bogotá,Ganador de 20 premios de periodismo, Corresponsal para NTC Noticias, Noticiero AM PM y Noticias Uno. Jefe de redacción y editor general de Noti 5. También ha trabajado con el noticiero 90 Minutos, Noticias CVN. Fue director de comunicaciones de la Universidad Icesi y asesor actual de la sala de prensa de la Pontificia Universidad Javeriana - Cali. Productor de vídeos institucionales y documentales.

Colombia vivió un año largo con tragedias en sus estadios. Esto comenzó el 11 octubre de 1981 El mal arbitraje que se presentó durante el partido entre el Bucaramanga y el Júnior de Barranquilla en el estadio Alfonso López, generó un enfrentamiento entre hinchas y la Fuerza Pública. Cuatro personas perdieron la vida y decenas quedaron heridas por las balas que al parecer disparó el Ejército Nacional. Los destrozos superaron el millón de pesos de la época

De una fiesta a la que ingresaron más de 20 mil personas al escenario deportivo todo se transformó al caos.  Al día siguiente el trágico evento deportivo la atención del País se concentró en   Bucaramanga. Las investigaciones apuntaron sobre quién impartió la orden de disparar a las graderías.

El País   no se alcanzaba a recuperar de estos hechos en Bucaramanga, cuando un mes después, la noche del miércoles 18 de noviembre de 1981 poco antes de iniciarse un partido entre Deportes Tolima y Deportivo Cali, correspondiente al Cuadrangular por la fase final del torneo profesional, se derrumbó parte de la tribuna y la baranda del sector de preferencia del estadio ‘Manuel Murillo Toro’, sobre los aficionados ubicados en la parte inferior del mismo escenario deportivo. El desplome de la tribuna produjo la muerte de 17 personas y heridas de consideración a más de 30. Minutos antes, el sector más afectado por la tragedia, estuvo ocupado por los jugadores del Deportivo Cali, quienes esperaban en las graderías el momento de ingresar al camerino para cambiarse de indumentaria. El compromiso futbolero, que finalmente no se realizó, había congregado en el estadio ‘Manuel Murillo Toro’ a cerca de 20.000 aficionados.

La Nación fue hallada responsable de la tragedia ocurrida en el estadio de Ibagué y condenada pagar la indemnización por daños materiales a dos de las familias de las 18 personas muertas el 18 de noviembre de 1981.

EL PASCUAL GUERRERO DE CALI TAMBIEN TUVO SU NOCHE FATIDICA

La tristeza en el fútbol colombiano por tragedias en sus estadios tocó al Pascual Guerreo la noche del 17  de noviembre de 1982 y en el cierre del clásico entre el Deportivo Cali y la América.

Fotografía, Cortesía de El País, El Puebo y Occidente.

En este Informe especial, los invitamos a observar una crónica que nos muestra como este hecho sacudió a la ciudad y al mundo futbolístico y se constituyó en la mayor tragedia en este escenario.

VIDEO CRONICA ESTADIO PASCUAL GUERRERO ENTRE LA IMPROVISACION Y EL RIESGO. LA TRAGEDIA DEL 19 DE NOVIEMBRE DE 1982.

Un pueblo que no aprende de sus tragedias pasadas, podrá tender a repetirlas. Una sociedad en la que se improvisa con la seguridad, está expuesta a que los accidentes, naturales o provocados, generen grandes emergencias y tristezas.

Dicen los abuelos “es mejor prevenir que lamentar” y en el caso del estadio Pascual Guerrero no se compadece que cuando toda la ciudad esperaba que mejorara en todos los aspectos, después de una millonaria inversión, pagada con los impuestos de todos los habitantes de esta ciudad, no se haya adecuado una red contraincendios exponiéndose así a quienes lo ocupan en cada evento.

No queremos ser alarmistas, sino aportarle a la ciudad, y a la seguridad e integridad de todos aquellos que encuentran en las actividades que se adelantan en el estadio un esparcimiento. Los responsables del estadio deben ofrecerles todas las garantías a quienes lo visitan.

Estadio Pascual Guerrero de Cali al banquillo 

Por Oscar López Noguera.

Entre la improvisación y el riesgo

Informe exclusivo caliescribe.com, Primera Parte.

El Pascual Guerrero no tiene funcionando la red contraincendios.


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