Cali, capital del Pacífico Latinoamericano

Por Guillermo E. U… |

*Guillermo Ulloa Tenorio

Cali se lució. No solamente ante las delegaciones y jefes de estado que asistieron, sino también ante el excelente cubrimiento y exposición mediática de centenares de periodistas que pusieron a prueba nuestra responsabilidad y capacidad como anfitriones. La historia de la ciudad y su región se partió en dos, antes y después del evento, atreviéndome a calificarla como el acontecimiento más importante, después de su fundación. La impecable organización, a cargo de la Presidencia de la Republica y Proexport, fueron respaldados por los operadores logísticos regionales y la acertada decisión de realizarse en las bellas instalaciones del Club Campestre de Cali. La institución se preparó durante meses, y pese a las inclementes condiciones del clima invernal, transcurrió la agenda con excepcional elegancia y excelencia.

La Alianza del Pacífico se convierte en la octava potencia económica más importante del globo. El ingreso de Costa Rica, como quinto miembro, el decidido interés de Panamá y Guatemala en formar parte del grupo, la ratificación de los países observadores, Canadá, España, Australia, Nueva Zelandia, Uruguay y Japón y el reconocimiento de Ecuador, Salvador, Francia, Honduras, Paraguay, Portugal y Republica Dominicana, como futuros observadores, consolidan un bloque de integración e intercambio comercial sin precedentes en la historia hemisférica.

Pero más allá de acuerdos de cooperación, migratorios, turísticos, educativos, diplomáticos y empresariales, debemos resaltar la importancia de haber asumido la presidencia pro-tempore, en cabeza de nuestro Presidente Juan Manuel Santos. Se abre la histórica oportunidad y posibilidad para la región pacifica colombiana y en especial Cali de abanderar su vocación como Capital del Pacifico Latinoamericana. Para ello es importante que el Gobernador, el Alcalde, la Asamblea Departamental, los Concejos Municipales y el Bloque Parlamentario tracen un derrotero común para lograr incrustar la ciudad y la región dentro del contexto y reconocimiento global.

Deben liderar conjuntamente con los sectores empresariales, académicos y gremiales una agenda de trabajo que permitan que Cali se convierta en la sede permanente de la Alianza del Pacifico. Esta iniciativa genera una dinámica de visitantes del más alto nivel, de países miembros, observadores y sector empresarial en búsqueda de oportunidades de integración y fines comerciales. La ubicación privilegiada de la ciudad y su región, equidistante del hemisferio norte y sur, con ventajas climáticas de aeronavegación, de frente a la cuenca Asia-Pacifico, a corta distancia del puerto más importante sobre el mar, hoy convertido en distrito especial, la convierten en escenario natural e incuestionable como sede permanente.

La Gobernación del Departamento del Valle podría vender o aportar, mediante un contrato de arrendamiento a largo plazo, las antiguas instalaciones de la Industria de Licores del Valle en la Carrera 1ª, para allí construir un complejo de oficinas, hoteles, salones de eventos y convenciones, actividades lúdicas y culturales detonando el más ambicioso proyecto de reforma urbana de la ciudad, en cercanías del corredor férreo y verde de las Calles 25 y 26. Los municipios de la región, podrían buscar vacíos urbanos que permitan la construcción de zonas industriales amparadas con marcos regulatorios de libre comercio, beneficios fiscales y exenciones tributarias que contiendan competitivamente y en forma atractiva a los inversionistas extranjeros en búsqueda de oportunidades que la Alianza del Pacifico ofrece. El Bloque Parlamentario debe contribuir a la pronta reactivación de los corredores férreos,  y la conclusión de la infraestructura vial, con lo cual se contribuye a disminuir el costo interno de transporte entre Buenaventura y los centros internos de producción. 

La ciudad de Cali,  el departamento del Valle  y los Municipios a través de sus administraciones, deberían ofrecer incentivos fiscales a la nueva entidad, las sedes de las delegaciones, sus embajadas permanentes conformadas por los países miembros y observadores y  a los empresarios que inviertan, de tal manera que sea un verdadero motor de desarrollo económico y social. La presidencia pro-tempore del Presidente Santos debe aprovecharse fructíferamente por la ciudad y la región consolidando el anhelado sueño de convertirnos en la Capital del Pacifico Latinoamericana. Desde esta tribuna, Caliescribe y este columnista ofrecen su irrestricto apoyo para convertir una utopía en realidad.

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