Parqueando en el andén: Privatización de zona pública

Por Visitante |

Barrio Granada Cali

Las aceras de las calles del norte de la ciudad se han convertido en escenario para que particulares instalen todo un negocio de parqueaderos. Para desgracia de muchos de los que frecuentamos esa zona de la ciudad hemos visto como lo que comenzó como una  válvula de escape del desempleo terminó por convertirse en una mafia controlada por poderes oscuros, de momento desconocidos.

El sector de Granada, en sus zonas de restaurantes, tiendas de ropa y centros de diversión nocturna, están plagados de estos cuidadores y de calles abusadas por carros que no deberían estar ahí. La Avenida 9A norte, por ejemplo, tiene casi uno por cuadra.

Barrio GranadaLas calles son propiedad pública y son parte del aparato de circulación del que los ciudadanos hacen uso para desplazarse entre un punto y otro. Los andenes paralelos a esa calles también hacen parte de ese aparato de movilidad que fue diseñado, pensado y dispuesto para tal objeto. Por tal motivo es una abominación que un corredor que es el último refugio para los peatones se vea constantemente ocupado por vehículos que parquean sobre este espacio vital, obligando a los ciudadanos a descender a las calles para poder continuar con su recorrido.

Pero lo abrumador es que particulares cobren por la vigilancia en estos sitios, cuando no tienen jurisdicción sobre los mismos. Incluso se puede ver algunos que ya han entrado en el uso de talonarios o boletas de cobro, por los cuales te cobran una tarifa fija que debe ser cancelada al momento de mover el carro. ¿Con permiso de quién? ¿Dónde se gestiona este empoderamiento?

La indiferencia de los conductores puede llevar a esta práctica al nivel de aceptación necesaria para que se convierta en otro de los entuertos cívicos que se hacen parte de la ciudad.  Particularmente cuando estas personas, vigilantes espontáneos, se enojan y hasta pueden llegar a agredir a los que se niegan a pagar.

Cuidadores de Carros Barrio GranadaEs comprensible que con los niveles de inseguridad y de jaloneo de carros que se presentan en Cali muchos conductores sientan que es más segura esta práctica, que, por ejemplo, dejar el carro tirado en la calle. La pregunta es: ¿qué garantía legal de facto ofrecen estos cuidadores? ¿Responden por el vehículo en caso de robo? Por supuesto que no. En mayo pasado las plumillas y las dos farolas delanteras de mi vehículo fueron hurtadas mientras lo dejé en manos de uno de estos vigilantes, que en ese momento, sólo tenía dos carros “a su cargo”. Al preguntarle al tipo por la suerte de mis posesiones la respuesta fue clara: el hombre se fue haciéndose el que no era con él.

Esta anécdota, que no pasó de una ligera pérdida monetaria, refleja la situación apremiante que vive la ciudad no solo en materia de falta de parqueaderos con permiso, sino que habla de los altos niveles de desempleo y descomposición social que vivimos.

Cuidadores de carros Barrio Granada CaliPrimero, se hace necesario proveerle algún tipo de seguridad de más a un carro, dado los niveles de delincuencia que existen, los cuales son provocados por la pobreza extrema y la falta de un plan educativo que abarque todos los estratos. Segundo, el desempleo rampante no le deja más opción a algunos, que se ven con un trapito rojo merodeando estos parqueaderos ilegales.

De ninguna manera se puede afirmar que se deban tomar medidas coercitivas en contra de algunas de estas personas, que sólo buscan ganarse lo de sobrevivir. Pero si deben tomarse medidas en contra del fenómeno en sí mismo. La construcción o licitación a cargo de terceros de parqueaderos de calidad y un precio razonable se hace urgente en esta zona de la ciudad, que se ha convertido en zona turística y de esparcimiento para los mismos caleños. Se conmina a las autoridades pertinentes que tomen cartas en el asunto, para poder sacar de los andenes a los carros que no deberían estar ahí.

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