A Cali le faltan más de 5000 canecas para la basura

Por Redaccion Cali… |

La falta de canecas para arrojar la basura en algunas terminales del MIO termina por complementar el descuido generalizado en la instalación de depósitos adecuados para los desechos en la ciudad. Hace años, con EUCOL, llegó una nueva generación de esta canecas, hechas en aluminio, notablemente resistentes y con un aspecto mucho mejor que las anteriores. Pero la instalación de estas cesó en la administración anterior y no hay planes a futuro para tratar el problema de manera global.

En la estación de Univalle, el problema se hace evidente. Al llegar o salir de la estación no hay caneca. Si se camina por los alrededores, se puede llegar a la misma universidad sin toparse con una. Si alguien llega con basura a la estación debe arrojar sus residuos a la calle o viajar con ellos hasta su destino, la cual es una tarea casi de autosacrificio.

La situación es incómoda para los ciudadanos que guardan respeto por los demás y se niegan a arrojar basura a las calles. ¿No debería haber un sistema para distribuirlos por cada determinada distancia? Se pueden ver en algunos tramos de la calle 5ta hasta dos canecas por cuadra, pero en algunas calles del centro, (la carrera 4ta pro ejemplo), no hay uno solo. El centro, en general, adolece de estos puntos básicos para el sistema de reciclaje. Por lo mismo, uno puede ver que cuando un comerciante saca sus residuos a la calle en bolsas, la gente va acumulando la basura sobre éstas, en un intento inútil por no ensuciar.

En las calles turísticas de la ciudad, por ejemplo en el sector de Granada, la frecuencia con la que se ven canecas es también muy baja. Los negocios disponen tarros donde la gente puede deshacerse de lo que le estorba, pero no hay un acompañamiento de la intervención pública.

El sector sur de la ciudad, en las nuevas urbanizaciones que crecieron hacia las haciendas en los años 80, el problema es aún mayor. Hay barrios enteros sin una sola caneca. ¿En dónde se supone que van a verter su basura los visitantes o las personas que simplemente pasen por ahí? La pregunta es válida porque uno creería que el mico que le meten las constructoras a la secretaría de planeación está excusado en el caracter residencial de la zona, una excusa, como se ve, inválida en una ciudad interconectada, de alta densidad en los desplazamientos.

A los ciudadanos responsables no se les facilita el civismo. Desplazarse con comida o bolsas grasosas varias cuadras es poner a prueba la responsabilidad colectiva de los individuos en una ciudad que no se ha encargado mucho de la responsabilidad de educar urbanísticamente a sus habitantes. En lo que a la basura respecta, el problema no es solo de cultura sino de insfraestructura, el escenario básico para que cualquier cambio social funcione. Cali, como se ve, está atrasada en ambos aspectos.

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