Alcalde salvador, no llorón

Por Redaccion Cali… |

Puede convertirse en algo así como un personaje folclórico sino se prepara mejor

Lo que ocurrió con el alcalde electo de Cali, Maurice Armitage en el Congreso Nacional de Infraestructura en Cartagena el jueves, pasado es un anuncio de que el nuevo Mandatario puede convertirse en algo así como un personaje folclórico, sino se prepara mejor, porque la falta de formación y de conocimiento de los temas relacionados con la administración pública se le está notando cada vez más.

Tan pronto le dieron la palabra para hablar ante el gremio de la infraestructura, Armitage rompió en llanto, esto conmovió al auditorio que lo aplaudió, pero después vinieron los comentarios en voz baja.

Se le ha vuelto repetitivo el discurso, en todos los espacios a los que acude dice “yo de esto no sé”

Además de llorar, Armitage dijo que él era un “ñuco” al lado de los alcaldes electos de Bogotá, Enrique Peñalosa y de Medellín, Federico Gutiérrez, y eso se notó, porque mientras ellos hicieron intervenciones profundas, en las que se notaba la preparación y su conocimiento de la relación entre infraestructura y calidad de vida y desarrollo, él hizo evidente su desconocimiento en la materia. Peñalosa habló más de 45 minutos, Gutiérrez media hora y Armitage apenas superó los 5 minutos.

Al Alcalde electo se la abona la sinceridad, porque admitió que no es un gran conocedor de los temas de infraestructura, pero se le ha vuelto repetitivo el discurso en todos los espacios a los que acude “yo de esto no sé” y en casi todos también llora y eso ya está empezando a caer mal. El no puede olvidar que representa a los caleños, la que en el pasado tuvo fama de albergar a importantes dirigentes en la orientación política, gremial y empresarial.

En el Concejo de Cali ya hacen chistes con el tema y hasta se habla de apuestas diciendo si el día de la posesión Armitage llorará o no llorará.

Que el nuevo Alcalde sea un hombre sensible está bien, lo que está mal es que no haga un esfuerzo por prepararse, porque después del 1 de Enero los caleños esperarán de él respuestas en temas como el agua, el MIO, las Megaobras, la seguridad y la movilidad, no puede salirles con un “no sé”.

Por la forzosa obligación de devolver los dineros sobre obras no contratadas ni construidas, Cali necesita de un alcalde salvador y ni llorón.

Las noticias de los discursos de Armitage no puede ser más su llanto, deben ser sus propuestas, sus planteamientos y sus soluciones para Cali, no solamente por la imagen nacional, sino porque la ciudad es inviable técnica y económicamente en los grandes proyectos que trascienden el Municipio: Valorización (Megaobras y plan huecos), Metrocali (MIO), educación (calidad e infraestructura), Salud (ESEs), Emcali (Agua y telecomunicaciones), Tránsito (Movilidad) y DAGMA (medio ambiente), Vivienda (Ausencia de programas) y EMRU (Calvario). Y si a esto se le suma que el Municipio de Cali tiene un riesgo muy alto de quedar con semáforo en rojo en el marco fiscal de mediano plazo, por la forzosa obligación de devolver los dineros sobre obras no contratadas ni construidas, Cali necesita de un alcalde salvador y no llorón.

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial