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Por Luz B. Jiménez/Pablo Borrero
El discurso de posesión de la gobernadora del Valle Dilian Francisca Toro, estuvo cargado de una serie de compromisos con los cuales aspira resolver la crisis hospitalaria, en la Industria de Licores del Valle y en la Beneficencia, apelando a una serie de lugares comunes aplicados por pasadas administraciones, atinentes a préstamos, incremento en las ventas de licores del Valle, alianzas público-privadas, que en lo fundamental no han ayudado a conjurar dicha crisis que afronta el departamento.
Por su parte el Alcalde Norman Maurice Armitage Cadavid, tampoco esbozó ninguna política concreta en torno a la solución de problemas en materia de seguridad, movilidad, abastecimiento del agua, el sistema MIO, etc., reduciendo su discurso de posesión a una especie de oración de fe sobre lo que considera debe realizarse durante su administración, en tanto que con su posesión en la comuna 18 se visibilizó una vez más la cruda realidad que vive dicha comunidad abandonada a su suerte por anteriores administraciones que nunca se preocuparon por dotarla de escuelas, centros de salud, servicios públicos, espacio público, etc.
En este sentido las políticas asistencialistas y de inversión social no han sido la solución para resolver los problemas de la población más vulnerable de la ciudad, al tiempo que sí han servido para alimentar el clientelismo político, el populismo y la demagogia de la dirigencia política, amén de la corrupción y el despilfarro de los dineros públicos respecto de los cuales nadie responde por el desangre de los recursos del presupuesto.
El mantenimiento de una parte de la burocracia municipal que viene de la administración Guerrero en cargos claves como planeación, EMCALI, secretaría de gobierno, etc.., no garantizan un verdadero cambio en el manejo y control de la función pública acorde con los principios de economía, moralidad, eficiencia, comunicación, consagrados en la Constitución Política, con miras a asegurar los objetivos y fines del Estado Social de Derecho en materia de bienestar general y participación de los ciudadanos en los asuntos que los afectan.
Los ciudadanos deben estar vigilantes frente a las nuevas administraciones departamental y municipal en momentos en que el pueblo Vallecaucano y el caleño se aprestan a participar en la construcción de la paz con justicia social, la ampliación de la democracia y la recuperación de los derechos y libertades para todos sin distingos en materia económica, política, social, cultural, étnica, racial, de género, religiosa, etc.
VEEDURIA CIUDADANA POR LA DEMOCRACIA Y LA CONVIVENCIA SOCIAL
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social
