Dos ecoparques abandonados

Por Oscar López Noguera |

Historia paralela de dos proyectos ambientales  en los que se invirtieron millonarios  recursos y que por diferentes factores están sumidos en el abandono.

Quinta entrega de la serie de caliescribe.com “Cali está perdiendo sus patrimonios ambientales”

Por Oscar López Noguera
Comunicador Social - Periodista de la Pontifica Universidad Javeriana de Bogotá,Ganador de 20 premios de periodismo, Corresponsal para NTC Noticias, Noticiero AM PM y Noticias Uno. Jefe de redacción y editor general de Noti 5. También ha trabajado con el noticiero 90 Minutos, Noticias CVN. Fue director de comunicaciones de la Universidad Icesi y asesor actual de la sala de prensa de la Pontificia Universidad Javeriana - Cali. Productor de vídeos institucionales y documentales.


El tema ambiental siempre ha estado ligado al humanista,  y sobre todo, el  honrar la  memoria de víctimas de alguna tragedia, con símbolos de vida, como sembrar árboles o inaugurar parques. En otros casos se constituye el tema medioambiental en una fuente para diferentes gobiernos  como  la mejor alternativa para proyectarse socialmente.

Cali no ha sido ajena a estas situaciones. Hay experiencias que han perdurado en el tiempo, y que son una apuesta por la ecología y la preservación del medio ambiente.  Uno de los proyectos que se convirtió  en “pulmón” para el sur de la ciudad es   el Ecoparque Lago de las Garzas.

Este entorno natural  al sur de la ciudad, fue creado en 1996, por iniciativa de algunas de las familias de las víctimas del accidente aéreo de American Airlines ocurrido en diciembre de 1995 y con el apoyo del DAGMA, La CVC y el Colegio Bolívar, hoy se conserva gracias al trabajo de estas instituciones y al apoyo de la Policía Nacional.

Este ejemplo no sirvió para que en Cali,  otros ecoparques tuvieran el mismo desarrollo. Con motivo del asesinato de once diputados de la región, tras un extenso cautiverio en poder de las FARC desde el 11 de abril del año 2002, y tras confirmarse su muerte,  el 28 de junio del año 2007, meses después surgió la idea de  rendirles un tributo en su memoria.

El propósito inicial   de la Alcaldía de esta ciudad, la Corporación Autónoma del Valle y Ecoparques, entidades que lideraron el proyecto, fue  que  cientos de árboles de diferentes especies serían sembrados por todo el lugar con el objetivo de que el Ecoparque sirviera  de lugar de reflexión sobre la necesidad de la paz y la reconciliación entre los colombianos.

El objetivo de adecuar este tributo con el rescate de un entorno,   se concretó dos años después, y  en el kilómetro tres de la vía al mar, sector Palermo  al oeste de Cali, se  inauguró por parte de la CVC   Corporación Autónoma Regional,  el Ecoparque de la Vida, en una extensión de  152 hectáreas.

Video ceremonia inauguración Ecoparque de la Vida en memoria de los diputados del valle asesinados por las FARC

El Parque estaba integrado por senderos naturales. Una plazoleta con muros construidos con ocho mil botellas recicladas. Senderos naturales. Terrazas y en el muro del mirador principal se entregaron once placas de vidrio, cada una con la frase célebre y el rostro de los diputados. Desde el lugar, el objetivo es que los visitantes  divisaran, uno de los mejores paisajes de la ciudad, como es la cuenca media del rio Cali. El Jardín Botánico, el Zoológico y el Bosque de San Antonio.

En este ecoparque la CVC, Corporación Autónoma Regional  invirtió  recursos por valor de $1.045.000.000 pesos, correspondientes a $545.000.000 de la primera  Etapa y $500.000.000 de la segunda, que  tuvo entre otras intervenciones, la construcción de nuevas terrazas, muros de contención, limpieza de cañadas, adecuación de nuevos senderos, siembra de cuatro mil  nuevos árboles. Construcción de barreras cortafuegos, aislamientos piro-resistentes,  además de la implementación de toda la señalética del Ecoparque con las respectivas especies faunísticas. Tres años después el Ecoparque de la vida está en el abandono.

Video del parque de los diputados sumido en el abandono

De acuerdo con José Handemberg Prada Director de Gestión Ambiental CVC: “El  Ecoparquede la Vida se encuentra impactado negativamente en parte de sus senderos, solamente la Plazoleta Principal se mantiene activa y en buen estado  a cambio de los senderos, los miradores y las siembras de especies que se han visto afectadas a causa de la maleza que crece rápidamente y porque existen maleantes y “amigos de lo ajeno” que no permiten el amplio y tranquilo disfrute de dicho Ecoparque”

Para Fabiola Perdomo, viuda del exdiputado Juan Carlos Narváez: “duele ver como el homenaje en la memoria de nuestros seres queridos quede en el abandono. Es más en días anteriores con  motivo de la detención de Sigfredo López, vinieron a Cali varios periodistas internacionales y nos preguntaron sobre los sitios en memoria de nuestros diputados, y que vergüenza, tener que decirles, que hay un ecoparque, pero que está sumido en el abandono”.

El único ecoparque del oriente de Cali, esta camino al abandono.

El barrio  Marroquín  dos, que está ubicado a un lado de la Avenida Ciudad de Cali, en la Comuna 16 de esta ciudad, es el epicentro de vecinos que en su mayoría llegaron a Cali  provenientes de diferentes regiones de Colombia.

En 1988 preocupados por no tener un parque en su zona, los primeros habitantes de esta zona caleña,  tomaron la decisión de trabajar fuerte en el proyecto de contar con un espacio que se convirtiera además en el sitio de entretenimiento,  para habitantes de seis barrios a la redonda. Con sus propios ahorros adecuaron un área y la convirtieron en su parque.

Del parque, que crearon los vecinos, este lugar,  por su entorno,  y ser único en esta zona del nororiente de la ciudad, y  con el interés del Gobierno Municipal, de ese entonces, de generar espacios de recreación en el oriente de la  ciudad,   paso a la denominación de ecoparque Los Pisamos, y se inauguró oficialmente, el lugar como sede de un proyecto para el fomento de la  agricultura urbana,  en   marzo del  año 2000 en la alcaldía de Ricardo Cobo.

Según Dora Elena Valencia, una de las líderes del sector: “Nos ilusionamos con ese inauguración de un  ecoparque, y además que se anunció que se habilitarían varias áreas para agricultura urbana, así los vecinos podrían sembrar varios cultivos.  Un lugar que en su momento  era único en  esta zona de la ciudad. Y qué mejor que a pocas cuadras de nuestras casas”.

Hoy, doce años y medio después de la inauguración, este parque enfrenta una difícil realidad….

Video Parque de Písamos, el único pulmón  del  oriente  de Cali, entre  el abandono y el miedo.

Cómo se pueden  rescatar estos ecoparques?

Es una tarea que requiere adoptarse con carácter urgente, pues están ubicados en zonas vulnerables socialmente, y de ecoparques pasan a  convertirse en áreas abandonadas en las que se desarrollan otro tipo de actividades, que atentan en contra de los vecinos y quienes transitan por estas zonas, en caso del Ecoparque de la Vida, está justo al lado de la principal entrada a la ciudad por el oeste.

De acuerdo con José Handemberg Prada,  funcionario de la CVC: “Ya iniciaron   acercamientos con la empresa privada, la Policía Nacional y el Municipio de Cali, para que se pueda hacer una entrega en adopción del Ecoparque de la vida en memoria de los diputados  del Valle, puesto que el es un espacio verde y un lugar estratégico para la recreación y la lúdica de los caleños y vallecaucanos”.
Y es que en el oeste  de Cali, esta área es la única con que cuentan sus moradores para poder recrearse, en medio de la naturaleza, y además estaba planteado que serviría ara rescatar varios barrios subnormales. Hoy justo al lado del abandono del sector, esto propicia que se vengan levantando casas de invasión, en una colina aledaña.

En el  caso de Pisamos,  los vecinos piden  que les devuelvan el manejo del parque a ellos, pues  consideran que en la medida en que lo puedan organizar, desde la comunidad tendrá un mejor servicio,  y en especial, se podría garantizar que se utilice, llegando a un acuerdo con los jóvenes que intimidan a los visitantes, para que se retiren del lugar, y es más a estos muchachos  se les podría apoyar, rehabilitar y  vincular, en algunas funciones como la jardinería.

Cali no puede seguir perdiendo sus patrimonios “verdes”, como estos dos ecoparques.  Y más cuando se han hecho apuestas importantes por sacarlos adelante  y con  inversiones, que deben rescatarse y orientarse  estratégicamente, pues son sinónimos de calidad de vida, para la gente de esta ciudad. Esa calidad,  que no puede quedar en el abandono, como un triste inventario, de cómo el tema medioambiental, solo se utilizado para inauguraciones que dan créditos  y contratos,  y no, para lo que debe constituirse,   una tarea de ciudad y región,  el  fortalecimiento del desarrollo sostenible de nuestras comunidades.  

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial