Cali inmovilizada, 53 minutos "atrapados" en el embudo de San Isidro

Por Oscar López Noguera |

Los viernes en buena parte del día el sur de Cali se transforma en unas calles llenas de trancones y en donde no hay alternativas de movilizacion.

Mientras que la temperatura sube, cada día hay más carros y motos en las calles, y las medidas para agilizarle la movilidad a los caleños no existen.

Fotografía  congestión vehícular calle 5 al sur de Cali.


Por Oscar López Noguera Comunicador social periodista Universidad Javeriana.

En el año 2013 Nominado al Premio Nacional de Periodismo del Círculo de Periodistas de Bogotá. Ganador Premio Nacional de Periodismo a la Prevención de Riesgos Armando Devia Moncaleano. Ganador Premio Alfonso Bonilla Aragón Categoría Comunicación para la Ecología y el Medio Ambiente.


Cali cada día se parece más a Bogotá en el caos vehicular, la gran diferencia es que allá lo viven a 20 grados centígrados y en la capital del Valle, a 33 grados, en los últimos días, es decir, el caos del tráfico es infernal.

Fotografía  congestión vehícular calle 5 al sur de Cali.

Y creo no estar exagerando, el viernes 5 de septiembre a la 1:45 p.m. llegué al famoso “embudo de San Isidro” y solo hasta las 2:38 p.m. pude pasar el semáforo de la calle quinta con carrera ochenta.

O sea, en tres cuadras me demoré en mi vehículo 43 minutos en medio de una congestión vehicular, que dejó a más de una con la agenda descuadrada y las ganas de salir corriendo. A otros, pensando, tal vez en no volver a tomar esta ruta, pero lo peor, es que en la Cali de hoy no hay grandes alternativas para ir de norte al sur.

En mi trasegar por estas tres cuadras, me tocó observar toda clase de piruetas de los motociclistas, de los vecinos automovilistas.

En otras a ciclistas que arriesgaron sus vidas en medio de este caos y que a la postre, era a los que más le rendía la vía de escape.

Lo único que no vi fue a guardas de tránsito solucionado el mismo, como me dijo un colega, “será que andaban poniendo multas, porque en esas se la pasan en las horas de pico y placa” pero lo raro es que el trancón no era en esos horarios.  

Por mi mente pasaron los grandes anuncios mediáticos de puentes en este cruce, formulados en medio de ruedas de prensa “taquilleras”, y que nunca se plasmaron en una solución real para una ciudad que por no contar con esos puentes estratégicos, se está convirtiendo en un embudo. Y sería muy buen ejercicio periodístico dedicarse a sacar todos los anuncios incumplidos de muchos de nuestros gobiernos municipales, en sus últimas décadas en los que incluso hemos visto animarse digitalmente y aparecer avenidas, puentes, milagros, que nunca se hicieron en la realidad. Obras macondianas.

Ese viernes comprendí que la ciudad cada día es más difícil y eso que por fortuna eran tres cuadras, pero parecían varios kilómetros en medio del desespero de una gran cantidad de conductores de vehículos.

A quién llamar para salir de este caótico tráfico caleño. Al Chapulín Colorado, está ya como viejito, a un helicóptero tal vez? La verdad es que la impotencia invadió cada minuto que el reloj avanzó y no tuve otra alternativa que avisar que no llegaría a un comité y fotos en teléfono irlas enviando. Pues como Santo Tomas, “hasta no ver no creer” y sé que para muchos caleños resulta increíble, que uno pueda estar 43 minutos tratando de pasar tres cuadras, en un horario que no es hora pico.

Como en esta ciudad opinar es un pecado, cuestionar es un atentado y mostrar la realidad puede ser entendido como una afrenta, ahí están ustedes viendo las fotografías de este trancóncito. El mismo que se hace todas las mañanas en las horas pico, el mismo embudo que hace años se advertía que sería el paso más difícil de la ciudad, el mismo cruce al que le hicieron muchas “obras en el aire” y el que deben tomar cotidianamente los que pagamos los impuestos por esas cosas que irremediablemente quedan en el aire.

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