Alternativas para enfrentar al Zika en Cali

Por Redaccion Cali… |

Por Agencia de Noticias Univalle

A raíz de las recientes noticias sobre la emergencia mundial y vinculación que hizo la Organización Mundial de la Salud –OMS de la fiebre del Zika con un número elevado de casos de niños nacidos con malformaciones congénitas, también han surgido un elevado número de aparentes soluciones.

Una de estas propuestas aconseja usar el ripio del café que queda en el colador para echarlo en los sitios donde pueda depositar los huevos el mosquito, como sumideros, charcos,  huecos en árboles, floreros, llantas y recipientes abandonados que acumulan agua.

Para el biólogo, entomólogo e investigador de la Universidad del Valle Ranulfo González Obando, “El uso de residuos de café, para el control del mosquito Aedes aegypti, no es un método práctico para la ciudad de Cali, porque el mayor foco de contaminación en la ciudad son los sumideros de aguas lluvias y no pueden llenarse con el ripio de café, pues el agua va a los ríos y terminaría por contaminarlos, generando un impacto ambiental negativo. Además, las dosis o cantidades recomendadas, de 300 mg por cada mililitro de agua, implicaría una cantidad muy grande de este material por cada criadero del mosquito.

Por otra parte, dice el catedrático “los estudios hechos sobre el uso del ripio del café como inhibidor del desarrollo de la larva no especifican su nivel de eficiencia y apenas tienen una residualidad de aproximadamente una semana y tampoco especifican la clase de café que deben utilizarse. Esto, sumado a las grandes cantidades que se tendrían que aplicar, hacen que esta medida no sea operativa en los programas de control”.

En Cali, dice el profesor González Obando “desde la década del noventa, se sabe que el mayor foco de desarrollo del Aedes aegypti son los sumideros de agua lluvia y está probado que para éstos espacios lo mejor son los peces gupis, depredadores naturales de la larva del mosquito”.

Otra solución para los sumideros son los microcrustáceos Copepodos que también depredan la larva del Aedes aegytpi y se encuentran en lagos y espejos de aguas encharcadas del valle geográfico del Rio Cauca. Es cuestión de aprender a criarlos en forma masiva para luego liberarlos en criaderos del mosquito.

El profesor Ranulfo González, biólogo con estudios de maestría en entomología entomología médica de la Universidad de Panamá y doctor (Ph.D.) en ciencias biología de la Universidad del Valle, explicó que para controlar la reproducción del mosquito lo mejor es eliminar los posibles criaderos como charcos y recipientes abandonados, pero sobre todo modificar de manera radical los sumideros, los cuales se construyen por miles en la ciudad.

El paico, el ají, la ruda y la cebolla se machachan y se dejan en los criaderos para que maten la larva, pero sus efectos residuales son cortos y se requieren cantidades mayores para que sea efectivo.

En el caso de la semilla de guanábana, se tuesta y luego se muele y se aplica, pero tiene los mismos inconvenientes de poca residualidad, sin dejar de lado los efectos colacterales que puede ocasionar.

Sostuvo que en las vasijas que acumulan agua, lo mejor es agregar sal, que tiene la ventaja de conservarse por mucho tiempo en el recipiente, aunque el agua se evapore, lo que permite tener un uso residual y, en consecuencia, mayor eficiencia.

Finalmente el investigador Ranulfo González Obando instó a la población de la región a emprender una campaña para erradicar los posibles focos o criaderos del mosquito, porque ofrece mejores resultados. “Así reducimos sus poblaciones a niveles críticos y con esto bajamos considerablemente el riesgo de contraer la enfermedad del dengue, fiebre amarilla, chikungunya, o Sika”, dice el investigador.

 

Búsqueda personalizada

Caliescribe edición especial