Cómo sacarle provecho al MIO

Por Andrés Belalcázar |

Dos en Milqui

El primer truco que aprendieron los universitarios usando el MIO fue el viaje de ida vuelta en un pasaje. Es muy útil si lo que quieres es entregar o recoger algo: “Acércate a la registradora y te lo paso, luego me devuelvo”. Mil quinientos pesos ahorrados y de vuelta a casa. Fue la primera ventaja visible del nuevo sistema para muchos, y aunque no se generalizó su uso, fue la promesa de un sueño y todos estábamos ahí para aprovechar.

Estacion MIO calle 5ª

Estrategias con las tarjetas:

Tarjeta MIOCuando doña Rosa botó su primera tarjeta cargada con los pasajes para el resto del mes, se llevó las manos a la cabeza y lloró. La seguridad que representaba todo este nuevo sistema de prepago le mostró su lado menos amable, su hija le prestó su propia tarjeta por unos días y después de apretarse el cinturón fueron a sacar una nueva. La sorpresa fue encontrarla cargada con el dinero que tenía la tarjeta perdida. Resulta que al personalizar la tarjeta los datos específicos de la carga son almacenados y la señora volvió con una sonrisa y dos tarjetas, por si volvía a botar alguna. Pero nunca volvió a cargarle tanto dinero.

Al parecer es necesario mantener dos tarjetas ya que ella no es la única que las tiene y las carga. Repartir el crédito y el riesgo en las tarjetas del MIO, sirve para controlar los gastos y en la mayoría de los casos, no lleva riesgo.

Conocer rutas alternas:

Descubrir que un bus más pequeño te lleva del centro al sur por la avenida Roosvelt, con menos congestión y sentado, fue lo que le alegro el día a don Mauricio, un habitante del Limonar que abordaba frecuentemente el T31 como la mayoría de los usuarios que cubren esta ruta. Desde entonces se fijo mucho más en los buses con numeraciones desconocidas. Las rutas menos usadas muchas veces sirven para ahorrar tiempo, incluso cuando se hacen una o dos paradas de más en estaciones para transbordo.

Caminar hasta la estación anterior en horas pico

Estacion del MIO Calle 15 CentroNunca está de más un poco de ejercicio y puede brindar muchas ventajas a los gorditos, camina unas cuadras hasta la estación anterior cuando vayas a abordar en horas pico y así tendrás una mayor oportunidad de agarrar puesto.

Siéntese en los azules; si, pero entre estaciones.

Siempre es un poco ridículo ver a la gente que va parada, cansada y agobiada, jugar al civismo con los asientos azules del MIO. Un consejo, SIENTESE. Si el viejito no se subió en esa estación usted puede disfrutarlos un tiempo. Eso sí, apenas no se amañe. Tal vez en la siguiente estación le toque pararse.

Diversifique, use MIO, buseta, bicicleta.

La clave para moverse con libertad y eficiencia esta en aprovechar las ventajas del sistema y las de su competencia. No olvide las posibilidades de las antiguas rutas de bus y tome en cuenta que puede usar medios alternativos en trayectos cortos.

Fomente el civismo e infórmese en las filas

El crecimiento de las ciudades siempre viene acompañado de la desconfianza y la apatía. La gente deja de saludarse, de comunicarse y ése era hasta hace poco más de una década un rasgo inconcebible para el caleño. Aproveche para preguntar por rutas, ceda el puesto, comente si el servicio es bueno o malo con la gente que lo rodea. Esto puede llevar a la ciudad por el buen camino de la recuperación de un clima de amistad que en general se ha perdido.

Véndale el pasaje al olvidadizo

No una sino muchas veces se sube algún distraído sin pasajes en la tarjeta. Sea usted, si puede, esa persona amable que le vende uno y le ahorra tiempo y malos ratos. Una de las ventajas que la ineficiencia inicial del sistema permite es la reaparición de la solidaridad.

PD: Los caleños tenemos la oportunidad de exigir que el MIO sea lo que debió ser desde un principio. Una solución eficiente y una oportunidad para reeducarnos como ciudadanos. 

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