La pelea contra la Ley Lleras no está perdida

Por Andres Mejia |

Último recurso de cibernautas movilizarse contra su reglamentación

Muchas personas desconocen que las leyes, que suelen ser muy generales, se construyen en su reglamentación. Con la ley sancionada en un pupitrazo contra-reloj por la visita de Obama, lo único que les queda a los cibernautas colombianos, es estar muy atentos a la reglamentación.


Por Andrés Mejía

La nueva Ley de la Republica sancionada por el Presidente Santos en el marco de la cumbre de Cartagena y presentada como el proyecto de Ley No. 241 de 2011, a través del cual se pretende regular en Colombia lo relacionado con las infracciones a los derechos de autor y conexos en Internet, no llega a tener la magnitud del proyecto Estadounidense de la ley SOPA la ley Hadopi de Francia, ni de la inglesa, ni la ley de economía sostenible o Sinde de España, pero mantiene la violación del derecho fundamental a la privacidad de los usuarios.

La Ley Colombiana actualiza la protección de los derechos de autor pero cuando toca el tema de Internet comete el mismo error de Europa y Estados Unidos, se mete con el derecho fundamental a la privacidad de los usuarios y las responsabilidades de las empresas proveedoras de Internet.

Cuando la política irrumpe en el campo de la tecnología

Cuando el texto toca los temas tecnológicos comete errores como prohibir la retransmisión de televisión por internet, ni siquiera la estricta ley SOPA tiene un punto como este. La Ley se mete en puntos relacionados a la red y la tecnología y requiere una reglamentación con asesores que den asistencia como expertos en tecnología para lograr una ley eficaz sin deteriorar la tecnología ni afectar a los usuarios.

En Colombia la presencia de empresas de contenidos piratas son casi inexistentes, así les de ciudadanos colombianos, los contenidos se encuentran en servidores en Estados Unidos y Europa. Colombia no tiene el potencial para alojar contenidos como el de Megaupload con 2.000 servidores y 180 millones de usuarios. Esta empresa tenía sus servidores centrales en Estados Unidos y el FBI no tuvo ningún problema en ponerlo en la cárcel y cerrar la compañía, para ello no necesitaron la Ley SOPA.

Es igual para Colombia, no es necesario meterse con la privacidad de los usuarios de Internet para capturar a los delincuentes en la violación de los derechos de autor. Las organizaciones ilícitas de la red son tan notorias que no requiere ninguna acción de persecución masiva entre los millones de usuarios de la red. Es la industria cinematográfica la que debe pensar estrategias comerciales, que le permita a los internautas acceder a sus contenidos a precios razonables.

Ya la industria musical dio un gran paso con la legalización de los contenidos de Napster, quien se constituyó en la primera empresa proveedora de música por suscripción, de ahí surgieron varias empresas más.

Recientemente iTunes de Apple, Google Music y Amazon venden de canciones para descarga a precios muy razonables, una canción con esa fidelidad y nivel de conservación por $2.500 (pesos colombianos) es un valor lógico dentro del costo de vida Colombiano. Estas políticas comerciales de nuevas tecnologías transformo el déficit de venta de CD en ventas por Internet.

A pesar de existir iniciativas de películas por suscripción que han demostrado gran acogida en Estados Unidos,  la industria cinematográfica no las apoya y los títulos son limitados. Estas estrategias comerciales ofrecerían posibilidades por internet más atractivas que los contenidos ilegales.

El sector se queja de pérdidas millonarias por la piratería  y un descenso en la asistencia de público a las salas de cine. El gremio del séptimo arte dispone de millones de títulos, muchos de ellos almacenados en sus archivos que no están disponibles ni siquiera en DVD. Con la digitalización de todo este material y ofrecerlo por suscripción a bajo costo podrían tener ingresos millonarios y permitiría dejar el mercado pirata sin argumento de venta.

El mercado pirata de películas por Internet o copias ilegales está basado en los altos costos que tiene un DVD original. En países como Alemania y España es normal encontrar personas, especialmente inmigrantes, recorriendo los bares ofreciendo películas en DVD. En Colombia hemos llegado a los extremos de encontrar estos vendedores descaradamente invadiendo el espacio público incluso con pantallas LCD.

La piratería y distribución ilegal de contenidos en medios digitales requiere que los autores y sus agremiaciones tomen acciones tecnológicas acordes a la realidad actual y no permanecer en los esquemas antiguos de comercialización como los DVDs. Estas gestiones  permitirían la reducción del mercado ilegal sin tener que recurrir a acciones que atropellen a los usuarios, el delincuente no es el usuario es quien suministra el producto.

Imaginemos un mundo sin libertad de conocimiento

La ley SOPA de Estados Unidos no prosperó debido al masivo apoyo protestando en contra. El 18 de enero de 2012, la edición en inglés de Wikipedia, Reddit, y un número estimativo de 7000 sitios web más pequeños coordinaron una medida de protesta que incluyó el apagón de servicios, la exhibición de imágenes censuradas, y enlaces a páginas que explicaban la ley SOPA.

En Colombia no tenemos una comunidad lo suficientemente unida ni grandes corporaciones que apoyen una masiva protesta en contra de la Ley de Derechos de autor, quedamos en manos de los políticos, pero en el fondo no hubo defensa con resultados y allí está la ley. ¿Porque los internautas no se expresaron contra el Presidente Santos, como sí lo hicieron los estudiantes con la ley de educación? O será que nos tomaron de sorpresa y nos vamos a manifestar en la reelección de Juan Manuel?

Antecedentes Históricos

La tecnología en la mitad del siglo XX recibe un desarrollo que altera radicalmente el desarrollo industrial de comienzos de siglo, es el nacimiento de la era Digital. Con ella nace la piratería digital como respuesta al atraso tecnológico en la comercialización de contenidos de música y cine.

Internet  hoy día con más de 1.000 millones de usuarios marcó y sigue marcando la pauta digital, en sus inicios y durante muchos años se consideró un medio libre, sin intervención gubernamental.

El principio de libertad de Internet viene de su asociación con el correo físico tradicional, considerado en todos los gobiernos libres, privado. La privacidad de los usuarios ha sido una prioridad y un derecho fundamental en Internet desde su nacimiento.

Este principio ha permitido acciones delictivas como la pornografía, pedofilia, tráfico de armas entre otros delitos. Durante años estos ilícitos han sido controlados por los organismos de seguridad, en muchos casos con la participación ciudadana.

En 1999 nace Napster, servicio de distribución de archivos de música (en formato MP3), la primera gran red P2P de intercambio creado por Shawn Fanning. Su popularidad comenzó durante el año 1998. Su tecnología permitía a los aficionados a la música compartir sus colecciones de MP3 fácilmente con otros usuarios, lo que originó las protestas y demandas de las instituciones de protección de derechos de autor. En septiembre del 2001, había prácticamente llegado a su fin.

Napster aceptó pagar a las empresas discográficas 26 millones de dólares por daños y otros 10 millones de dólares por futuras licencias. Este no fue su fin, en 2002 la empresa pasa de ser un servicio gratuito a un servicio por suscripción, hoy día continúa y es el primer servicio por suscripción de música en Estados Unidos.

La industria de la música ganó la batalla contra la difusión masiva de música, sin intervención de políticas especiales de los gobiernos, solo con la aplicación de la legislación vigente. Después de este evento los sitios para descargar música gratis han ido desapareciendo y han mutado a negocios lícitos y rentables. Esta industria inteligentemente transformó el agujero en las ventas causado por la piratería gratis a un negocio rentable ofreciendo a los usuarios precios más bajos y la posibilidad de comprar canciones individuales sin tener que comprar todo el costoso álbum.

Aparición de la industria cinematográfica frente a la piratería.

La proliferación  de las películas en formato digital con Internet de banda ancha se multiplicó hasta llegar a cifras escandalosas.

El cierre de Megaupload por el FBI reveló datos realmente impresionantes

  • Visitantes únicos por día: 50 millones
  •  Archivos únicos almacenados: 12.000 millones
  • Usuarios registrados: 180 millones
  • Tráfico internet: 4% de todo el tráfico de Internet.

Millones de películas fueron descargadas desde 2005, cuando aún existía Megaupload, se publicaban estadísticas con la cantidad de veces que se descargaban los videos. Estas millonarias cifras llevaron a la industria cinematográfica a incursionar en el Congreso de Estados Unidos y a través de su vocero,  el Representante Lamar S. Smith busca expandir las capacidades de la ley estadounidense para combatir el tráfico de contenidos con derechos de autor y bienes falsificados a través de Internet, es la ley SOPA que no fue aprobada en el congreso americano.

Conclusiones

La Ley Lleras y todas aquellas leyes que quieran adaptar las leyes de protección de la Propiedad Intelectual a las nuevas tecnologías ante todo no deben vulnerar los derechos fundamentales de los Usuarios y el gobierno debe ser muy cuidadoso en su reglamentación, pues internautas deben hacerse ver en política y poner al Presidente de la Republica a mejorar su equivocada legislación, pues no aceptaremos que se afecten nuestros derechos como usuarios y no se necesita crear mecanismos represivos sobre la red.

 

 

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