

Por Ramiro Varela Marmolejo
Ingeniero Civil de Univalle, MBA U. V., Director de Caliescribe, constructor, Ex -Congresista y Ex Concejal de Cali.
Falleció a la edad de 76 años el líder vallecaucano Fabio Rodriguez Gonzales, economista Industrial de la Universidad del Valle, post grado en Administración de empresas de la U. V. ; en la U. Texas A y M: D.E.D. (Doctor en Enviromental Design), Director General de Intra en el gobierno deAlfonso Lopez Michelsen, Presidente Cámara de Comercio de Cali por 19 años , Presidente de Confecámaras, director del diario Occidente y Concejal de Cali
Participó en la creación del Comité Intergremial de Cali, Prodesal, Papelcol, Bolsa de Valores de Occidente, Zona Franca e Industrial Manuel Carvajal Sinisterra, Centro de Diagnóstico Automotor del Valle, Telepacífico, Fondo Mixto de Promoción del Valle, Club de Ejecutivos, Fundaempresa, Fundación para un Mejor Ambiente, Cencar, Terpel de Occidente, Fundación Cipav y Fondo Regional de Garantías.

Desde Caliescribe, le expresamos a la familia del Dr Fabio, a su esposa Ana Cecilia Rengifo de Rodríguez, a sus hijos Claudia, Carolina y Nicolás, demás familiares y amigos.
Y para recordarlo eternamente, su pensamiento resumido en pocas frases entregadas en exclusiva en Caliescribe, que podríamos proyectarlas como su legado filosófico:
“Es imperativo reordenar la sociedad, partiendo de las necesidades y por consiguiente de las prioridades sociales, a fin de que nuestros derechos tan preciados no se queden en el campo de las puras declaraciones”.
“En Colombia muchas de las características del conflicto que vivimos proceden de lo que entendamos por “justicia” y, a mi juicio, ahí está la clave de muchas de nuestras complicaciones”.
“Nos engañaríamos si pretendiéramos eludir el desafío que representa la situación de la Justicia Social en Colombia. Y más engaño sería si quisiéramos lograr el orden social, haciendo caso omiso de las necesidades básicas de muchos de nuestros conciudadanos”.
“La integración social es elemento imprescindible para el crecimiento económico, en la mayor parte de nuestros países existe actualmente diversas fuentes de tensión social y política, entre las cuales se destaca la excesiva concentración de los ingresos y la creciente expansión de los segmentos sociales excluidos.

Vivimos en épocas en que la aglomeración urbana, los modelos de la civilización industrial, la globalización de la economía – léase los TLC -, la tecnología de punta,la liberación de mercados entre otros fenómenos, han hecho y están haciendo variar significativamente la naturaleza espiritual y cultural de nuestras gentes”.
“El futuro no nos puede seguir sorprendiendo con este vergonzoso catálogo de carencias que constituyen los cinturones urbanos de la miseria, la degradante situación de la salubridad pública, los índices de mortalidad infantil, el clamoroso reclamo de los desnutridos, el analfabetismo y el desempleo y con la INSEGURIDAD que todo ello despierta no podemos seguir asomándonos al futuro con los campos vacios por una degradada producción agrícola y sin haber colocado todos los medios y hecho todos los esfuerzos para que por lo menos todo colombiano pueda subsistir”.
“No podemos basar la convivencia tan solo en la fecundidad del capital, es indispensable fundamentarla además en la función social de la riqueza. No se puede pretender en el mundo actual fundar el consenso social en la riqueza de unos y en la vergonzante miseria de otros. Por lo anterior hace bien y es gratificante que el gobierno piense en ayudar a los menos favorecidos”.
“El crédito debe tener como una de sus finalidades el que los empresarios puedan respirar. Éste es, para la empresa, como el oxígeno para el ser humano. Hay aquí la gran oportunidad de convertir la necesidad social de crédito para ese gran número de pequeños empresarios, de más de media Colombia empresarial, en un negocio rentable para aquel o aquellos bancos que acometan la solución a este problema”.

“En nuestra ciudad de Cali, casi que espontáneamente se ha levantado un movimiento de “Liderazgo Colectivo” que nos ha llevado a aceptar- a tener que aceptar- que solo la acción conjunta y coordinada podrá ser elemento eficaz en la reorientación de los procesos sociales en que estamos inmersos”.
“La nuestra es una ciudad en proceso de cambio, una comunidad que intenta encontrar su forma adecuada de vivir, lo cual se traduce en problemas que cuestionan plenamente su estructura económica, sus valores culturales, sus formas de organización política. Vivimos momentos de cambios radicales, es decir de cambios que tocan y afectan las raíces mismas de su orientación. Hacia adelante nadie podrá decir que Cali es su pasado; algo ha cambiado en estos últimos años de una manera tan irreversible que difícilmente podrán solucionarse los interrogantes de hoy y de mañana con modelos del ayer”.
“Los informales son personas muy independientes, “batalladoras”, optimistas y soñadoras, que ante la falta de oportunidades buscan mediante el desarrollo de algún tipo de negocio, alcanzar un nivel de subsistencia adecuado para ellos y sus familias. Son gente aguerrida y “rebuscadora” que no se deja derrotar fácilmente y como todo empresario, siempre están buscando la forma de mejorar su negocio, conseguir créditos, etc. Diría igualmente que su principal motivación radica en la necesidad de subsistir”.