Por Guillermo E. Ulloa Tenorio
Economista de la Universidad Jesuita College of the Holy Cross en Estados Unidos, diplomado en alta dirección empresarial INALDE y Universidad de la Sabana. Gerente General INVICALI, INDUSTRIA DE LICORES DEL VALLE, Secretario General de la Alcaldía. Ha ocupado posiciones de alta gerencia en el sector privado financiero y comercial.
Desde hace quince años la ciudad inicio el diseño y ejecución del Sistema de Transporte Masivo. Las proyecciones iniciales estimaban una demanda promedio cercana al millón de viajes diarios. Sin embargo, para ello, era indispensable una infraestructura completa que cerrara el circuito y tuviera una cobertura de al menos el 95% de la demanda. Se dividió en varias etapas de ejecución, pero la lentitud del cronograma no permitió su ejecución ágilmente, quedando aun sin construirse la Troncal de Aguablanca, generadora del 40% de los viajes diarios proyectados inicialmente.
Hoy, el sistema tan solo transporta menos de 500 mil viajes diarios, con el consecuente resultado de la quiebra técnica del sistema y la álgida situación financiera de los operadores.
La obra inconclusa de este tramo ha resultado en el incremento inusitado del transporte informal.
Las inversiones requeridas, conforme a la Ley de Metros, establecían un aporte de la nación del 70% y un 30% de recursos municipales. Las diferentes etapas troncales y pretroncales, construidas en los quince años que lleva el sistema, han mantenido el mismo esquema, aportando la ciudad, no solamente el espacio físico de los corredores viales, estaciones y terminales, sino también realizando cambios, adecuaciones y reestructuración de la infraestructura básica de servicios públicos, a cargo de EMCALI.
En la administración del Presidente Santos, y en razón a la limitación de recursos, la Nación cambió el requerimiento del corredor de uso exclusivo del MIO de la Troncal de Aguablanca, hacia el rediseño de un corredor de trafico compartido o sea una pre-troncal, con lo cual se reducía el monto de inversión de $ 340 mil millones a $ 200 mil millones aproximadamente.
No obstante los 17.5 kilómetros de una pre troncal servirían y alimentarían el sistema, el mayor inconveniente resultaría al minimizar el potencial de pasajeros por unidad rodante usando buses padrones de menor capacidad que los articulados. Tener que compartir con el tráfico particular de la ciudad, limitando la velocidad, afectando los tiempos de recorrido y transbordos, perjudica directamente al usuario. Las altas densidades poblacionales de las comunas de oriente son las que más requieren un sistema formal ágil, eficiente y de amplia cobertura urbana.
En diversas reuniones con el equipo de trabajo del entonces candidato Iván Duque, presididas por el actual Ministro de Hacienda, Alberto Carrasquilla, fue escuchada la problemática de reducir de troncal a pretroncal el corredor Agua Blanca y, por ello, la importancia de incrementar los recursos nuevamente a $340 mil millones, con lo cual se garantiza la culminación del sistema, realizando la nación un aporte de $ 238 mil millones, acercando el sistema a 700 mil viajes diarios, una cobertura cercana al 95% y equilibrio financiero del sistema y la operación.
Esta mayor cobertura, eventualmente, reduciría la dependencia de subsidiar, con cargo a las finanzas municipales, la operación del sistema, como lo ha proyectado, en beneficio de los actuales operadores, el alcalde Armitage.
La totalidad de la bancada parlamentaria del Valle del Cauca, liderada por el congresista, Christian Garcés, actual vocero del partido de gobierno en la Cámara de Representantes y su coequipero en el Senado, Gabriel Velasco, han tendido puentes con el Ministro Carrasquilla, Metrocali y la administración municipal, priorizando la iniciativa para puntualizar en los próximos Consejos de Política Económica y Social – Conpes, la promesa electoral de aportar a la solución de la movilidad caleña.
En hora buena, la iniciativa ha tenido receptividad del gobierno Duque, comprometido con el desarrollo social y económico de la región, consciente de la necesidad poblacional de un sistema formal, ágil y eficiente de alto beneficio común ciudadano.