La orquesta tocaba desde las 8 de la mañana. El gigante pastel había acabado de salir del horno, las serpentinas se veían por todos lados y los más de 52.000 habitantes de La Ceja estaban prestos a celebrar el triunfo de su hijo, de la persona más famosa de la población en el momento, Fernando Gaviria, pero su excompañero de equipo Álvaro Hodeg encontró la opción de ganar y no lo dudó, se impuso en la segunda etapa del Tour Colombia, con salida y llegada allí, y es el nuevo líder, dejando atrás por la bonificación a Rigoberto Urán.
Todo estaba listo para la rumba, el público se había puesto el mejor traje para asistir al baile, pero Gaviria no pudo, no respondió y se ‘tiró la fiesta’. Los calambres en el final le impidieron entrar en el embalaje, cuando se abrieron los corredores del Deceuninck-Quick Step, el crédito local se engranó, se frenó, no pudo seguir la rueda y llegó descolgado a la meta, pero eso no impidió que la gente lo recibiera como un campeón. Gaviria se fue directamente al carro de la escuadra, desconsolado, triste, porque no pudo hacer en su casa, donde se levantó, lo que ha hecho durante 36 ocasiones en carreras de la Unión Ciclista Internacional (UCI): ganar. Desde el principio falló. Su salud no era la mejor. En la primera vuelta al trazado de 150 km, el corredor del UAE Emirates se quedó, no encontró el golpe de pedal y le tocó bajar al carro acompañante.
La fiesta se aplazó. Todavía le quedan dos opciones para intentar ser el ciclista colombiano más ganador en pruebas de élite, falta ver cómo responde físicamente, porque no pudo en el día señalado, frente a su gente, al lado de Hernando, su papá; María del Carmen, su mamá, y Margarita, su abuelita.
Gaviria la tuvo clara. No se sintió bien y fue adonde Sebastián Molano, su compañero, y le comentó que embalara él, que no estaba en buena forma. Así, quien era el encargado de ponerlo en el remate terminó peleando la victoria, pero tampoco pudo.
Hodeg, mientras tanto, estaba en el podio, celebrando el triunfo y el liderato. Los dos tienen carreras parecidas. Gaviria, de 24 años, y Hodeg, de 22, comenzaron a rodar en el ciclismo en el equipo Coldeportes, después se encontraron en el Quick-Step, pero hoy son rivales.
“En la última parte de la etapa, Fernando (Gaviria) me dijo que no se sentía bien y que si yo ganaba, le gustaría mucho”, aseguró feliz Álvaro José Hodeg Chagüi, nacido el 16 de septiembre de 1996, en Montería, Córdoba, en el hogar de Álvaro y Elsa María.
A ellos dos los sentó un día en la sala de la casa y les pidió el favor de que lo dejaran probar dos años en el ciclismo, que si no le rendía, se bajaría de la bicicleta y se iba a la universidad a estudiar algo que tuviera que ver con la nutrición de los deportistas de alto rendimiento. Sus padres aceptaron la petición.
Jugó fútbol, probó en el voleibol, pero llegó al ciclomontañismo y se quedó, pasó a la ruta y ahí comenzó su carrera, en la que ya ajusta seis triunfos, tres de ellos en el World Tour, la máxima categoría del ciclismo en el mundo (etapas en la Vuelta a Cataluña, Vuelta a Polonia y Vuelta a Turquía).
“Fue un embalaje sensacional. Como siempre, Max Richeze estuvo ahí, me abrió el camino, fue una linda labor de equipo. Me tuve que cuidar de Molano, pero todo salió como lo esperábamos”, afirmó Hodeg, quien se graduó de bachiller en el colegio Bolivariano de Medellín.
El monteriano se impuso en la jornada, ajustó 10 segundos de bonificación a su favor y se enfunó la camiseta naranja, que identifica al líder de la carrera
.
“Trataré de mantenerla lo que más pueda. No ganamos la crono por equipos, ese era el objetivo, pero obtuvimos la victoria en La Ceja y somos líderes, esa es la recompensa”, manifestó un Hodeg alegre, pletórico, el encargado de aguarle la fiesta a su excompañero, amigo y gran embalador, Fernando Gaviria, quien se quedó con las ganas de conseguir una gran victoria frente a su gente, la cual, a la vez, no pudo celebrarle un triunfo, el más importante para él en su carrera en Colombia. ¿Habrá otra ocasión?