
Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
En este caso la pregunta que tienen que hacerse los caleños es si atendiendo esta consigna es posible garantizar la integridad territorial y social y de esta manera lograr desarrollar y transformar la ciudad, mejorando su entorno urbanístico, su movilidad y sobre todo las condiciones de existencia de los ciudadanos caleños desde el punto de vista económico, político, social, cultural y ambiental.
Construir sobre lo construido significa en este caso continuar por ejemplo con la ejecución de las obras faltantes del plan de las 21 megaobras sin realizar ningún balance sobre su eficacia y conveniencia después de que sus promotores e impulsadores les dijeron a los caleños que con dichas obras se sacaría a Cali del atraso vial y se mejoraría sustancialmente la movilidad disminuyendo el tiempo de desplazamiento desde la plaza de Caycedo a cualquier punto cardinal de la ciudad, lo cual resultó ser contrario a la realidad.
El hecho real es que con la ejecución de algunas de las obras no ha sido posible resolver los problemas de la movilidad resultando cada vez más difícil el desplazamiento de los ciudadanos al interior de la ciudad en razón de las congestiones vehiculares.

Pero también la idea de “construir sobre lo construido” puede referirse a la ejecución de nuevas obras como el alcalde electo ha manifestado que se ejecute durante su mandato como por ejemplo, la vía alternativa al mar y el tren de cercanías en la parte que corresponsal al municipio de Cali; obras en las cuales se requieren que invertirán los recursos del presupuesto municipal que la ciudad y los caleños no están en condiciones de pagarlas por el endeudamiento del municipio y la precaria situación económica y social y la cascada de impuestos, tasas y contribuciones de carácter nacional y municipal que deben pagar los caleños a partir del 1 de enero del 2020.
Por otra parte es necesario recordar que con la implementación del modelo de Cali Distrito Especial se generará una serie de cambios en el ámbito territorial urbano y administrativo, cuyos costos finalmente se trasladarán a los ciudadanos que terminarán financiando el proceso artificial de integración del territorio rural a la parte urbana de la ciudad conformada por cuatro o seis localidades, organizadas específicamente las pocas de las otras y de la administración central, con sus autoridades locales, plan de desarrollo, presupuesto y control territorial.

Con esta instalación de la parte rural al sector urbano que representa el 70% del total del territorio municipal, se abre paso el proceso de urbanización del campo, nuestras consecuencias negativas traerán un desplazamiento masivo de la población campesina y con ello la pérdida de la identidad territorial y de sus costumbres y tradiciones , todo lo que constituye un ejemplo más del propósito desmedido y del afán de algunos gobernantes y urbanizadores de construir por “construir sobre lo construido o lo que está por construir”, contrariando de esta forma el querer y el sentir de la población campesina que habita dicho espacio territorial y con lo cual no se suprimirán las diferencias socioeconómicas y sociopolíticas entre los habitantes del municipio de Cali y entre el campo y la ciudad, derivadas de la división social del trabajo, en medio de la mas profunda y crecientes pobreza y desigualdad social.
En este sentido, la idea de “construir sobre lo construido” bajo diferentes modalidades no contribuir a la integración de la comunidad caleña ni tampoco al acercamiento del campo a la ciudad . Y de ahí que no compartamos dicho criterio que en las condiciones de nuestra sociedad no tiene por objeto avanzar por los caminos de la integración y de la cooperación de los ciudadanos sino de las diferencias, contradicciones y conflictos sociales en una ciudad que como Cali sus Las clases dirigentes no tienen otro propósito que el de apropiarse de sus ventajas comparativas y competitivas para desarrollar sus negocios y apropiarse de los frutos del trabajo de los caleños para su propio beneficio.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social