Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.

El afán desmedido del Presidente de METROCALI Oscar Ortiz de sacar adelante la empresa y al sistema de transporte masivo MIO de la crisis económica, financiera, técnica, operativa, se reduce a la idea de generar nuevos ingresos con la implementación de un servicio VIP, transporte especial que utilizaría el carril exclusivo de los buses padrones con busetas confortables de 19 pasajeros, aire acondicionado, con “tarifa inferior a la que cobraría un taxi o una plataforma tecnológica”; además de que se comprarán 377 nuevos buses complementarios que hacen falta, con cargo a la sobretasa de la gasolina. Igualmente propone incorporar un quinto operador que puede ser el mismo METROCALI, o de las empresas de gualas o del transporte público colectivo que aun circula en la ciudad.
Por otra parte plantea la “propuesta inmobiliaria” consistente en aprovechar la infraestructura de las estaciones del MIO para desarrollar diferentes negocios como por ejemplo, un Servientrega, un corresponsal bancario, una droguería, una dependencia de EMCALI para pagar los servicios públicos, una fuente de soda o una empresa de telefonía como MOVISTAR, etc.
Dicha propuesta sin embargo implica una modificación al Plan de Ordenamiento Territorial -POT- por los cambios urbanísticos y del uso del suelo que se proyectan adelantar en las estaciones.
Es preciso señalar que la improvisación y la falta de planeación de las obras del MIO han ido de la mano del autoritarismo de sus administradores, tal como ha sucedido con la imposición de construir la estación del Sur y el patio taller del Valle del Lili afectándose con ello el humedal de El Cortijo y la tranquilidad y el sosiego doméstico de los habitantes del sector, circunstancia que hoy se encuentra en manos de la justicia administrativa y no puede ser, por tanto, objeto de acuerdos como lo propone el presidente de METROCALI.
Igualmente manifiesta que METROCALI está en condiciones de operar y administrar el MIO CABLE, dándoles un enfoque turístico.
En medio de todas estas ideas “salvadoras” producto de una realidad aparente e ilusoria que descarta toda posibilidad de profundizar en el análisis de los verdaderos problemas que afronta la empresa y el sistema de transporte, se pretende al igual que sus antecesores, distraer la atención de los caleños con propuestas que muy poco contribuirán a sacar a METROCALI de la crisis, que demanda de un cambio estructural y funcional en consonancia con las necesidades que en materia de transporte tienen los usuarios que han sido y continúan siendo lo mas perjudicados con la deficiente e irregular operación del MIO.

Según palabras del entrevistado METROCALI tiene hoy “una serie de inconsistencias graves por el mal diseño, la mala negociación de los contratos y la estructuración de las obras”, en tanto que es una empresa en donde todas las personas se lucran: “abogados, contratistas, operadores de la UTRYT”; circunstancia que debe llevar a los órganos de control a exigir responsabilidades de toda índole a los actuales y a los anteriores directivos de la empresa por haber pasado por alto estas irregularidades y despropósitos, que han afectado sustancialmente el patrimonio público.
Las propuestas anteriores no solucionan el problema de movilidad ni de transporte de los usuarios que son la razón de ser del sistema de transporte masivo.
No sobra agregar que la solución a la crisis que soporta METROCALI no debe provenir de aquellas personas que han contribuido con dicho estado de cosas y de alguna manera llevaron a la empresa a la crisis y a una eventual liquidación.
Desde la VEEDURIA POR LA DEMOCRACIA Y LA CONVIVENCIA SOCIAL solicitamos que se designe una comisión independiente de ciudadanos especializados en diversas áreas del conocimiento con el fin de que se evalúe de manera objetiva la situación de la empresa en sus relaciones con diversos aspectos de carácter técnico, operativo, financiero, administrativo, jurídico, ambiental y se evite así continuar improvisando y despilfarrando los recursos públicos en favor de determinados grupos de interés mientras la empresa se hunde en medio de la crisis, la incompetencia de sus administradores y la falta de voluntad política para cumplir con el mandato constitucional de defender el interés general conforme a los principios de eficiencia, eficacia, economía, moralidad, etc., y cuyas recomendaciones deberán ser tenidas en cuenta para sacarla de la crisis y enrutarla por el progreso económico y social.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social