Ing. Nicolás Ramos G
fue indispensable crear conciencia en administraciones municipales, empresas, organizaciones sociales, academia y ciudadanía sobre las bondades de todo orden
Los éxitos logrados por el Área Metropolitana del Valle de Aburra, región que comprende diez municipios: Caldas, La Estrella, Sabaneta, Itagüí, Envigado, Bello, Copacabana, Girardota, Barbosa y Medellín como el Municipio núcleo y 1152 kilómetros cuadrados de territorio son un ejemplo de la importancia de integrar una región que interactúa en todos los órdenes. Ello permite adelantar una planeación conjunta para lograr un desarrollo sostenible y sustentable al actuar sus miembros como un solo cuerpo. Para lograrlo fue indispensable crear conciencia en administraciones municipales, empresas, organizaciones sociales, academia y ciudadanía sobre las bondades de todo orden que se obtienen al integrar un eje de diálogo y ejecución, que al final a todos aporta beneficios. En otras palabras, aplicar el principio de que la unión hace la fuerza.
Pero para que esa integración sea exitosa entre nosotros y planifique el uso del territorio con miras a alojar en orden y con cuidado del ambiente a una población que podrá ser en los próximos 20/30 años de más de 10/20 millones de habitantes con el actual crecimiento poblacional., es indispensable desde ahora, no solo proyectar la ubicación de esa población, sino el suministro de agua, desagües, energía eléctrica y uso del ferrocarril como medio óptimo de transporte.
No podemos olvidar que en 10 años estaremos importando, al doble del precio, el petróleo que hoy exportamos y que los Ministros de Hacienda alaban como crecimiento económico. De no existir esa unidad y su planeación de largo plazo, el futuro será bastante más que caótico. Se llorará entonces, como la lechera soñadora, sobre la leche derramada.
Los países ricos son cada día más ricos por planearlo todo con suficiente antelación y con base en estudios serios. Nosotros vivimos de improvisación en improvisación y con estudios superficiales y a la carrera.
se está cobrando o mejor, se ha pagado la valorización de una denominada megaobra, que nadie sabe cuánto puede costar ni cuándo se va a ejecutar
Un ejemplo es el proyecto de la ampliación de la Vía al Mar, del cual no hay una idea clara de cuál es la solución y menos estudios a fondo, pero se está cobrando o mejor, se ha pagado la valorización de una denominada megaobra, que nadie sabe cuánto puede costar ni cuándo se va a ejecutar. Así somos de irresponsables y olvidamos que el futuro es mañana y muy temprano, en la vida de una ciudad-región adormilada por pensar que el paraíso no hay que cuidarlo.