Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.
Al mismo tiempo se incrementan los impuestos indirectos que como el IVA gravan en igual proporción a pobres y ricos que adquieren bienes y servicios
En general existe la tendencia a reducir los impuestos con que se gravan las rentas de capital, mientras se extiende la base gravable de aquellos contribuyentes que derivan sus ingresos del trabajo y que deben pagar altos impuestos por modestos capitales. Al mismo tiempo se incrementan los impuestos indirectos que como el IVA gravan en igual proporción a pobres y ricos que adquieren bienes y servicios en el mercado, incluyendo aquellos que integran la canasta familiar, vulnerándose con ello los principios de equidad y progresividad de que tanto se ufanan los dirigentes políticos y gobernantes que se inspiran en la ideología del neoliberalismo que matizan con medidas populistas y demagógicas de Estado.
Dicha tendencia coincide generalmente con el crecimiento y desarrollo de la deuda pública, los gastos militares y el sostenimiento de la frondosa burocracia que abarcan un porcentaje que supera mas del 50% del presupuesto nacional, generándose con esto un gran déficit que afecta directamente la inversión social principalmente en salud, educación, vivienda, saneamiento básico y agua potable, servicios públicos, situación esta que se agrava aún más con la entrega a los particulares de dichos servicios.
Esta propensión cobrará especial significación de aprobarse en el Congreso de la república el proyecto de ley de Financiamiento presentado por el presidente Duque, con el cual se piensa cubrir el faltante presupuestal del 2019 que asciende a la suma de 19 billones de pesos.
Para tal efecto se prevé ampliar por ejemplo, el recaudo del IVA sobre la base de gravar el resto de bienes y servicios que contiene la canasta familiar que no habían sido incluidos inicialmente durante el gobierno del ex presidente Santos y que traería como consecuencia que amplios sectores de la población se priven de adquirir ciertos productos como el arroz, la carne, los huevos, el pan, etc., que quedarían gravados con una tarifa del 18% para el 2019 y del 17% para el 2021, advirtiéndose que se devolverá anticipadamente la suma de $51.300 mensuales, correspondiente al pago que por concepto del IVA se cancele con las compras respectivas, todo esto en favor de los sectores mas vulnerables de la sociedad, lo cual por supuesto no compensará el mayor valor que tendrá que pagarse por el alza de los precios de dichos bienes. Circunstancia esta que reducirá la demanda social derivada de la pérdida de la capacidad de compra de los consumidores.

cálculos estimados por el gobierno, por concepto de dicho tributo se logrará recaudar la suma de $11.3 billones para el próximo año y de $12 billones
Según los cálculos estimados por el gobierno, por concepto de dicho tributo se logrará recaudar la suma de $11.3 billones para el próximo año y de $12 billones para el siguiente, lo cual resulta por lo demás un tanto optimista si se tienen en cuenta las experiencias que en materia de recaudo de este impuesto se conocen y de evasión del mismo, situación ésta que el Estado no está en condiciones de controlar eficazmente.
Según el presidente Duque, una de las motivaciones del proyecto es el de estimular la creación de nuevos empleos formales para lo cual los empresarios podrán deducir del pago de sus impuestos de renta, el 100% del IVA, el ICA o el 50% del 4 por mil, cuya tarifa nominal pasaría a ser del 30% en cuatro años.
Así mismo se propone otorgar una excepción al impuesto de renta por el lapso de diez años, para premiar los “emprendimientos” en el campo que generen un número de empleos permanentes y otra de cinco años con el mismo propósito para la creación de nuevos negocios ligados con la tecnología y la creatividad.
Tomando en consideración los resultados que nos brinda la experiencia práctica e histórica se puede concluir que dichas iniciativas tributarias poco o nada contribuirán a la formalización del empleo digno y estable en el país, ya que con este mismo criterio se aprobaron en el pasado varias leyes que no solo no produjeron los empleos prometidos, sino que terminaron arrebatándoles a los trabajadores sus derechos y beneficios convencionales y laborales, a partir de leyes como la 789 del 2002 que aumentó el horario diurno para disminuir el pago del recargo nocturno y disminuyó el pago de horas extras.
Por otra parte está claro que en donde predomina la anarquía de la producción y la competencia y la motivación principal de los empresarios es el afán de lucro que implica la obtención de mayores ganancias con los menores costos, la incorporación de nuevos trabajadores y de tecnologías es un asunto que viene determinado por dichos factores, particularmente en un mundo gobernado por el gran capital financiero internacional que impone las condiciones de negociación de las relaciones laborales y para el desarrollo de la producción, distribución, intercambio y negociación de toda clase de bienes y servicios que se comercializan en el mundo capitalista globalizado.
Si bien es cierto que con la aplicación de la ley de financiamiento algunos empresarios tendrán que pagar mas impuestos por ejemplo el del patrimonio, ello no será suficiente ni tendrá mayor significación, en tanto que el peso fundamental de la tributación se descargará sobre las rentas de trabajo y el patrimonio de los pequeños, medianos y grandes capitalistas no monopolizados que tienen que competir en el mercado en desigualdad de condiciones, situación esta que influye negativamente en la formalización del trabajo y la inversión productiva especialmente en el campo.
aprobación de una verdadera reforma tributaria de carácter integral que cumpla con los principios constitucionales de equidad, justicia y progresividad tributaria.
Lo anterior puede agravarse y tornarse en una crisis generalizada si como afirma el gobierno, de no aprobarse el nuevo régimen tributario habrá que recortar la inversión en los programas sociales, lo cual constituye una especie de chantaje para lo cual los sectores medios y populares de la población tendrán que prepararse para salir a defender sus derechos económicos y sociales en el ámbito de la movilización social y política, por la aprobación de una verdadera reforma tributaria de carácter integral que cumpla con los principios constitucionales de equidad, justicia y progresividad tributaria.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social