
Redacción
Los colombianos deben entender que la pandemia por Covid ha tenido implicaciones sociales y económicas profundas y que la corrupción nos ha atacado debidamente, que el acuerdo de paz con las Farc divide al país y que la pobreza, la miseria y la informalidad ha generado activación ciudadana.
Los problemas en Colombia en gran parte tienen que ver con la seguridad, la economía y el conflicto armado, pero la corrupción es lo que más preocupa a los colombianos.
Los medios de comunicación grandes sirven a unos intereses económicos y hemos quedado en manos, la mayoría de los colombianos en las redes sociales.
Hay descontento con el gobierno del Presidente Duque, hay una desconexión grande del gobierno nacional con la ciudadanía, lo mismo del Congreso con la comunidad.
La baja simpatía con los partidos políticos, la polarización política y la corrupción, la mala situación económica pues indudablemente está afectando.

No hay Acuerdo Nacional para acabar con los cultivos ilícitos, se confunden entre la fumigación aérea con glifosato, la erradicación forzada, la voluntaria y la mayoría con planes integrales de desarrollo económico y social que no se dan.
Y los partidos políticos en esta crisis han jugado la supervivencia, tratando de interpretar cada uno a la mayoría del país, pero no han tenido una responsabilidad con la historia. Cambio Radical, Germán Vargas Lleras y el Presidente del Senado en una posición política, lo mismo los Liberales, los Cristianos, Conservadores, partido de la U y el Centro Democrático.
Todos han objetado de una manera u otra la Reforma Tributaria, pero no sale la solución a la problemática de las finanzas públicas.
Llego el momento de la unidad nacional del diálogo y los consensos, buscar alternativas de solución.

Los partidos y movimientos políticos deben entender la crisis tan grande que estamos enfrentando, no solamente en Colombia si no con la comunidad.
Y no hemos podido entender suficientemente el tercer pico y más letal de la pandemia.
El paro indudablemente que sigue generando confusión, preocupación y desarrolló una crisis política. Entendimos desde noviembre 2019 que estos 12 meses a las elecciones presidenciales, estarán centrados en la violencia verbal y física, y esto afecta indudablemente los valores de la democracia y el orden constitucional quedó superado por los hechos.
Ahora hay incertidumbre. ….A construir consenso político y a defender la institucionalidad.