
Editorial
Indudablemente que el coronavirus puso a pensar a los gobernantes y a los ciudadanos, como una señal de la tierra para que observemos la realidad, la verdad, desacelerar la dinámica, de tal manera que podamos nuevamente ver a las personas construir familia, amigos y sociedad.
Hemos quedado todos en statu quo, prohibidas todas las reuniones sociales, religiosas, políticas, laborales, etc , y aislados por lo menos este fin de semana, prohibido salir de casa, a no ser de que tenga unas condiciones específicas, lo que le podría dar pena hasta de 4 años, si no acata la disposición del Alcalde, el Gobernador o el Presidente.
Los estudiantes de primeros a casa, luego empieza la educación virtual hacerse realidad, la televisión pública a trabajar más el tema educativo, y suspendidos los viajes internacionales el próximo 23 de marzo.
Todo ciudadano debe apoyar el volumen de normas, medidas, reglamentaciones, prohibiciones o llámelas restricciones tomadas por el gobierno nacional, los departamentales y los alcaldes, a actuar con responsabilidad.

La única manera de atajar el virus es con la prevención, lo mismo están haciendo todo los países. El pánico económico es una realidad, producto de la paralización de países enteros, como lo observamos hace más de una semana en Madrid ( https://historico.caliescribe.com/es/14032020-2359/calenos-en-el-mundo/18686-calenos-en-el-mundo/asustan-en-madrid )
Llego la recesión económica mundial y la colombiana, oportunamente el Presidente Ivan Duque decretó la emergencia económica, la que se hizo el miércoles al medio día. Entendamos que el golpe será muy duro en nuestros países, Suramérica, Centroamérica o el Caribe, donde no somos competitivos y no tenemos la experiencia de la guerra o la cultura, para unirse en propósitos mayores. Esta crisis de grandes enseñanzas es para evolucionar e imponer una nueva cultura de la dinámica laboral, más competencia, más trabajo y más descanso, para generar mejor resultado económico y mejor espacio social-familiar con sus queridos.
Le pedimos al Presidente de la República, a los Gobernadores, a los Alcaldes y especialmente a los ciudadanos, que llegó el momento de la unión de los colombianos, pues todos nos estamos jugando la salud de nosotros mismos, la estabilidad económica, la crisis no la había vivido esta generación, pues aquí no llegó la II guerra mundial , por ello debe disminuir la vociferación irracional de unos contra otros en Colombia.

Y aquellos líderes que quieren sacar frutos politiqueros del coronavirus, el pueblo mismo los dejo atrás llámese en España, en EEUU o en Colombia, la comunidad respaldando medidas restrictivas, decretadas con serenidad y suficiente responsabilidad científica desde el punto de vista de la salud pública o de la inmunología. Solo ver al científico Patarroyo respaldando todas las medidas nacionales.
Colombianos evolucionemos, llegó el momento de la verdadera transformación, de mayor hermandad y unidad.