Luz Betty Jiménez De Borrero / Pablo A. Borrero V.

El programa del candidato Eder está precedido de una carta dirigida a los caleños invitándolos a trabajar juntos y articulados en la recuperación de una “sola Cali”, como tierra de oportunidades y líder de Colombia, lo que implica enfrentar ciertos desafíos como “la inseguridad, mejorar la calidad de la educación, generar condiciones para la creación de nuevos empleos, reparar nuestras vías, organizar el transporte y la movilidad, potenciar a EMCALI, luchar contra la corrupción y afrontar nuevos retos como la escasez de agua, la adaptación del cambio climático y la cuarta revolución industrial”.
Para ello el candidato propone una serie de estrategias con trabajos y propuestas que por lo demás demandan de condiciones particularmente relacionadas con la capacidad presupuestal y financiera del municipio para su realización y cuyo costo generalmente se traslada a los ciudadanos vía impuestos, tasas y contribuciones, de lo cual nada se dice en el programa de gobierno del candidato Eder.
Ahora bien, la propuesta que presenta el candidato para la solución de problemas como los de la movilidad y el transporte, demuestra que las estrategias a seguir en este caso, si bien es cierto sirven para palear la situación que se vive en la ciudad en esta materia, estos no se podrán resolver simplemente construyendo nuevas vías, puentes, viaductos, o mejorando la semaforización en los cruces principales de la ciudad o educando a los conductores, tal como se afirma por el candidato en su programa de gobierno.

El hecho real es que la infraestructura física siempre será insuficiente para garantizar la fluidez del tráfico automotor que aumenta incesantemente y sin ningún control, generando una monumental congestión que cubre todos los puntos cardinales de la ciudad. De esta manera la aplicación de las medidas adicionales en la movilidad terminarán siendo insuficientes y mayormente costosas para la ciudad y sus habitantes.
La inseguridad y la corrupción son dos aspectos que van de la mano en una ciudad que como Cali carece de un pie de fuerza policial suficiente para garantizar un control y vigilancia eficientes de la ciudad, en donde han crecido exponencialmente el delito y las contravenciones y, los ciudadanos están expuestos a la acción de los delincuentes, al tiempo que la corrupción permea todas las esferas de la sociedad caleña contaminando el poder público y privado, mientras los caleños deben pagar sus costos con la impunidad y la ineficacia de la justicia y de los órganos de control fiscal, disciplinario y administrativo.
Frente a esta situación el candidato Eder propone “poner en marcha una fuerza de trabajo especial con los mejores hombres y mujeres de la policía, fiscalía y el ejército para cuidar la ciudad y desarticular las bandas delincuenciales”.
La idea de entregar y combinar el control y la vigilancia de la ciudad a fuerzas diferentes al cuerpo de Policía Nacional, encargado exclusivamente de cumplir con dicha función, es ajena y contraria a lo establecido en la Constitución y en la ley en donde se señala que el ejército está destinado a proteger y garantizar el mantenimiento de la soberanía estatal y nacional y no las de ejercer funciones de policía en las ciudades. Por otra parte, la presencia de fuerzas combinadas de ejército y policía patrullando en las calles y avenidas de la ciudad ha suscitado en el seno de la comunidad cierta prevención, ya que en no pocos casos dichas fuerzas intimidan a los ciudadanos y restringen el ejercicio de sus derechos y libertades particularmente cuando participan en protestas contra el mal servicio del MIO, o la prestación de los servicios públicos domiciliarios o de salud, etc.

En la lucha contra la corrupción y la transparencia el candidato propone la creación de un “zar anticorrupción” en el municipio y en EMCALI, para garantizar el uso transparente de los recursos, al mismo tiempo que el alcalde se compromete a asistir en un día por semana a las comunas y corregimientos para recibir las quejas y solicitudes de los ciudadanos y establecer una relación más cercana con estos, considerados según se dice en el programa “como sus jefes”.
Estas estrategias de nada servirán si en tratándose de la seguridad de los ciudadanos el alcalde no asume su papel de jefe de policía de acuerdo con lo establecido en el Código Nacional de Policía y Convivencia, función que está mediatizada por el ministerio de Defensa desde donde se traza la política en estas materias, circunstancia que tendrá que superarse con la creación de un cuerpo de policía municipal bajo el control del alcalde que conjuntamente con los ciudadanos de los barrios presten este servicio vital para la comunidad.
En cuanto al flagelo de la corrupción se debería imponer el control preventivo a la contratación oficial y la participación activa de los ciudadanos y sus organizaciones cívicas, comunales, culturales, ambientales, Veedurías en la ejecución de las obras que realizan el Estado y los contratistas a través de las alianzas público-privadas.
Otro aspecto del programa del candidato Eder tiene que ver con la política de desarrollo económico y generación de empleo, cuya estrategia se reduce a la formalización del trabajo informal y a la eliminación de varios de los trámites burocráticos que impiden la creación de negocios y el surgimiento de los denominados emprendedores de nuevas empresas en la ciudad relacionados con la prestación de servicios y tecnologías digitales.
De cara a la realidad existente en el país hay que decir que en la actualidad se viene optando por la creación de infinidad de empresas de papel, sin trabajadores, para eludir el pago de los impuestos, legalizar activos ilegales y servir de puntal del contrabando de toda clase de productos, bienes y servicios importados del exterior para surtir el mercado local, regional y nacional y que por supuesto no son generadores de empleo estable y duradero ni tampoco impulsan el crecimiento y desarrollo económico de manera armónica y proporcional.

Finalmente, el programa del candidato Eder abarca varios aspectos que van desde la Seguridad, Justicia, construcción de la Paz, pasando por la educación, movilidad, infraestructura, cultura, desarrollo económico y empleo, desarrollo rural, construcción de vivienda, impulso del deporte, la salud, lucha contra la corrupción, EMCALI, implementación de nuevas tecnologías, hasta terminar en el capítulo relacionado con la discapacidad y la tercera edad, temas que si bien es cierto suscitan un gran interés e importancia para los caleños, del análisis de las estrategias planteadas por el candidato se colige que las mismas no dejan de ser mas que simples posibilidades que difícilmente podrán convertirse en realidades concretas y objetivas, sin que con ello se puedan atender las necesidades esenciales de los ciudadanos y de sus familias empobrecidas, desempleadas y viviendo del rebusque, en tanto que un sector privilegiado de la sociedad se enriquece con el negocio de la construcción y urbanización de nuevos complejos habitacionales, la economía de los servicios, el contrabando, el lavado de activos y los sobrecostos de las obras públicas, aparejadas con la corrupción y la inseguridad que reinan en la ciudad procurándoles a los detentadores del poder político y económico pingues ganancias que extraen de la explotación de vastos sectores de caleños que viven de su trabajo y que en muchos casos embelesados con las promesas de los candidatos que los representan, votan por el “menos malo” o por el que va punteando en las encuestas o por el que es mas elocuente en sus discursos o por el que es impuesto desde las alturas del poder para continuar realizando las tareas de su antecesor y mantener los privilegios de su clase, grupo social o personales.
Veeduría Ciudadana por La Democracia y La Convivencia Social
El Control Ciudadano Sobre la Gestión Pública es Condición Indispensable para el Ejercicio de la Democracia y la Convivencia Social